Las organizaciones y profesionistas deben comenzar ahora a trazar su estrategia para un mundo laboral que no dará tregua a quienes no posean las habilidades que los mantengan competitivos.
Dentro de dos años, 75 millones de puestos laborales actuales pueden desaparecer debido a la división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. Esto ocasionará que puedan surgir 133 millones de posiciones nuevas al mismo tiempo.
Esta predicción de lo que quieren los empleadores es resultado de un exhaustivo estudio por parte del World Economic Forum (WEF) llamado “The Future of Jobs Employment, Skills and Workforce Strategy for the Fourth Industrial Revolution”, en su edición del 2018.
La gran ola de cambio se debe a la Cuarta Revolución Industrial que estamos viviendo, donde el avance tecnológico trae consigo una transformación total del mercado laboral, modificando para siempre la manera en que trabajamos.
“La Industria 4.0 no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino por la transición hacia nuevos sistemas construidos sobre la infraestructura de la revolución digital (anterior)”, de acuerdo con Klaus Schwab, director ejecutivo del WEF.
Futuro sin retrospectiva
Los roles que tendrán mayor relevancia serán aquellos que se basen significativamente en el uso de la tecnología y se vean beneficiados por el avance de esta, así como aquellos puestos dependientes de cualidades “humanas” difíciles de emular por sistemas inteligentes.
En México, los trabajos emergentes son desarrolladores de software y aplicaciones, analistas de datos, profesionales de ventas y mercadotecnia, especialistas en RR. HH. y asesores financieros.
Por su parte, según el informe del WEF, se espera que las posiciones que se volverán irrelevantes sean aquellas basadas en la rutina. Por ejemplo: contabilidad, teneduría de libros y nómina, atención al cliente, agentes de ventas y compras, entre otros.
Desarrollar hoy las habilidades del futuro
Ante este escenario que presenta el porvenir del trabajo, no sólo nacerán nuevas categorías de empleos, también los conjuntos de skills requeridos serán distintos en pocos años. Las nuevas destrezas se enfocarán en la capacidad de adaptación a las tecnologías exponenciales, así como una facilidad de aprendizaje para integrarse a los roles recién creados.
Algunas de las habilidades más buscadas serán pensamiento analítico e innovación, aprendizaje activo, creatividad, originalidad e iniciativa propia, así como inteligencia emocional.
Empresas y profesionistas al pie del cañón
Lo que requieren los empleadores a fin de mantenerse competitivos, es contemplar tres posibles estrategias ante los cambiantes requisitos en las habilidades de la fuerza laboral:
- Contratar personal totalmente nuevo que posea destrezas relevantes para gestionar las tecnologías exponenciales.
- Buscar automatizar por completo las tareas de trabajo que necesitan nuevos skills.
- Capacitación de empleados existentes.
Aunque es importante recalcar que dos tercios de las empresas encuestadas esperan que los colaboradores se adapten y adquieran por sí mismos las habilidades que sus trabajos cambiantes exigen.
Este proceso de evolución acelerada abre la puerta a una cultura de aprendizaje para toda la vida, donde los profesionistas adquirirán habilidades no sólo derivadas de su experiencia laboral, apoyados de instituciones educativas y certificadoras especializadas.
La constante actualización de conocimientos será la norma para el mundo del trabajo, permitiendo mayor flexibilidad en las funciones e, incluso, promoviendo cambios importantes de carrera.
Nos enfrentamos a un periodo de transición donde las herramientas tecnológicas y nuevos volúmenes de información, redefinirán los roles actuales con el fin de optimizarlos, facilitando las actividades de los colaboradores.
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