Por Redacción TNE
Dominar esta habilidad es la clave crucial de todo emprendedor. Toma nota y mejora tus técnicas con los consejos que aquí te presentamos para que obtengas el resultado deseado.
Considerada como una destreza, como cualquier otra, que puede ir mejorando con la práctica. Llevarla a cabo de manera correcta es básico para toda persona que busque emprender. A su vez es uno de los procesos de mayor relevancia que nos pretende llevar a objetivos claves y de suma importancia para el éxito de tu negocio o de la organización para la cual trabajas.
De igual manera las negociaciones también son un factor indispensable en la presencia de conflictos ya sea entre compañeros, equipos, así como distribuidores y accionistas.
Aquellas personas que se dedican a esto, saben que la mejor manera es hacer que ambas partes ganen. Es por eso que para lograr llegar a acuerdos es indispensable conocer algunos consejos para hacerlo con éxito:
Establece objetivos claros y concisos
Para dar inicio a una negociación es importante saber que es lo que esperas obtener de ella. Por ende, si no se tiene bien establecido que es lo que se pretende alcanzar, no sabrás qué es lo que tendrás que hacer para lograrlo. Delimitar nuestros objetivos nos permite marcar la dirección del proceso.
Conoce a los involucrados
Uno de los mejores e importantes consejos es la búsqueda de información necesaria para saber con quién vas a negociar. Datos importantes —ya sean de una empresa o un particular— que van desde misión y visión hasta índices de ventas, necesitarás saberlos. Es por eso que, previo a establecer una junta o asistir a alguna cita se debe de conocer a la perfección a la contraparte, ya que eso te brindará una ventaja significativa para llegar a un acuerdo.
Desarrolla estrategias y tácticas
Establecerlas durante el proceso te permitirá tener una directriz para saber cómo generar acuerdos, en qué momento ofrecer y en cuál esperar. Es importante confiar en nuestros instintos, ya que el negociar no se necesita de suerte o magia, sino de acciones predeterminadas. Crea una maniobra específica en la que se tenga claro qué se puede hacer en caso de que la negociación no vaya como se esperaba.
Actúa con neutralidad y templanza
Sin lugar a duda un negociador debe de garantizar a cada una de las partes presentes que es un individuo neutral e imparcial. Actuar bajo estos términos permite ofrecer un punto medio en donde ambos se sientan con la confianza suficiente para continuar. Por otra parte, la templanza radica sobre el auto-control que se debe de implementar ante alguna situación de desacuerdo o provocativa. Aprender a controlarla permitirá una ventaja competitiva en el terreno de los negocios.
Sé siempre fiel a tus principios
Más allá de ser una recomendación es una prioridad fundamental, que puede ser un indicativo de cuando una negociación no conviene continuarla e incluso es mejor abandonarla. Al momento de presentar algún tipo de amenaza sobre tus principios éticos o comerciales es importante indicar a la contraparte el no continuar con el proceso. Al realizar negociaciones bajo estos fundamentos generas una base ética para trabajar de manera correcta, lo que genera beneficios adicionales independientemente a los económicos.
Cierra con un compromiso
La mejor manera de concluir con el proceso es fomentando un convenio que beneficie a las partes. El término de la negociación significa seguir en contacto con tu cliente o empresa para que lo acordado se desarrolle de la mejor manera; finalizar con un acuerdo hace más formal la transacción que se esté dispuesta a realizar.
Es de suma importancia estar conscientes que el negociar es un esparcimiento en donde todas las partes pueden llegar a ganar algo y será ahí donde verás tus resultados esperados.
Esto es parte de la vida —especialmente de tu negocio— y como en todo, a veces se gana o se pierde e incluso saber que en cuanto más lo practiques, mejor lo desarrollarás al final de tu día.
Al emprender prácticamente estamos negociando todo el tiempo, ya que puede ser desde comprar o vender hasta durante la contratación de opciones de crédito; es decir, que aprender a dominar esta habilidad cambiará de manera drástica los resultados esperados en donde quiera que la apliques.