La capacidad avanzada de análisis de datos para la toma de decisiones ha convertido a los robots en una alternativa para puestos gerenciales ocupados por personas.
A medida que la tecnología avanza, la introducción de robots en los espacios de trabajo ha aumentado y aunque muchas personas creen que los empleados de primera línea podrían ser remplazados, los humanos con puestos gerenciales son los más propensos a ser sustituidos con el uso de robots a medida que se automatizan diferentes tareas y procesos, mejora el análisis avanzado de datos para la toma de decisiones y reduce el porcentaje de riesgo de un error drásticamente. Por lo que en un futuro no muy lejano tu próximo jefe podría ser un robot, ¿estás listo para cuando esto suceda?
Tiembla el sector gerencial con la llegada de los jefes robot
Con los avances en la comprensión del lenguaje natural y la capacidad de análisis de datos para la predicción y planeación, los robots han avanzado más allá de la automatización de tareas rutinarias sencillas, pasando a ser capaces de realizar trabajos más complejos desde el punto de vista cognitivo, así como tareas que implican tomas de decisiones, delegación de tareas a colaboradores y el cumplimiento de objetivos. Es por eso que los puestos gerenciales comenzarán a ser ocupados por robots en algunas empresas.
Los gerentes de proyectos, ventas, recursos humanos y relaciones públicas son solo algunos de los trabajos que podrían ser tomados por las máquinas. Debido a que son puestos que requieren de habilidades de supervisión, gestión de problemas, asignación de tareas, seguimiento del desempeño de los empleados y garantizar la ejecución efectiva del trabajo. Todas las anteriores, son acciones que pueden ser realizadas por un robot.
Además de lo anterior, las poderosas herramientas de inteligencia artificial brindan una comprensión profunda de la dinámica y los flujos de trabajo de una organización y proporcionan algoritmos con una alta capacidad de análisis de datos y predicción de escenarios necesarios para tomar las decisiones que potencialicen a la empresa o reaccionar antes de que los problemas se presenten.
Según un estudio titulado The Robot Revolution, que analizó datos de cómo la automatización afecto el empleo, la mano de obra, las prioridades estratégicas y otros aspectos del lugar de trabajo en los últimos cinco años, los robots predicen disminuciones en los puestos de empleo que requieren de habilidades medias, pero aumentos en los trabajos para colaboradores con capacidades bajas y altas.
Los puestos poco calificados, como los empacadores y operarios aumentarán en número por que la automatización requerirá de apoyo. Lo mismo sucederá con los altamente calificados, como ingenieros, desarrolladores, especialistas en TI, entre otros. Sin embargo, los puestos gerenciales y empleos de poca especialización son las que corren el mayor peligro de desaparecer por las máquinas.
Más que un remplazo, un complemento para la humanidad
Aunque se ha hablado mucho de que las máquinas podrían reemplazar a los humanos y hay gente que teme por sus trabajos, diversos estudios y expertos concluyen en que en la mayoría de los casos los robots no reemplazarán a los humanos, sino que serán un gran complemento.
Lo anterior se debe a que, si bien las máquinas son mejores para comprender datos y pronosticar posibles resultados y comportamientos, son los humanos los que entienden los matices y tienen las habilidades necesarias para determinar la mejor manera de aprovechar la información arrojada por la inteligencia artificial de forma efectiva.
Con respecto a los cambios en la composición de habilidades dentro de la organización, según los expertos, las inversiones en robótica están asociadas con aumentos el aumento de nuevos empleos, pero también con disminuciones en los puestos gerenciales.
Una mayor automatización generará más empleos, porque a pesar de que las máquinas tomen ciertos roles, necesitarán a los humanos para funcionar adecuadamente. Si bien el Foro Económico Mundial predice que para el 2025, 85 millones de puestos de trabajo serán desplazados por la automatización y los avances tecnológicos, también prevé la creación de 98 millones de nuevos roles de trabajo a medida que los humanos, los algoritmos de inteligencia artificial y los robots trabajen cada vez más juntos.
Beneficios para las empresas
Aunque un jefe robot puede parecer algo intimidante, en realidad podría traer muchos beneficios tanto para las empresas como para los empleados. Las compañías pueden aprovechar el uso de inteligencia artificial en puestos gerenciales para aumentar su eficiencia al reducir los tiempos de ciertos procesos y el riesgo de error humano. Debido a que las máquinas están programadas para el cumplimiento específico de tareas, no se distraen con nada y pueden realizar labores sin interrupción alguna.
Además de lo anterior, las máquinas pueden almacenar miles de datos para procesarlos y obtener información valiosa para comprender las necesidades de los empleados para mejorar el lugar y las condiciones de trabajo con base en ellas. Así mismo pueden analizar a profundidad el panorama empresarial para predecir cambios y planeaciones adecuadas a los objetivos de la compañía.
Ventajas y desventajas para los empleados
Por otro lado, el entorno de trabajo también podría mejorar significativamente con un jefe robot. Los empleados podrán tener una mejor química con su jefe, ya que las máquinas pueden ser alimentadas con toda la información tanto personal como profesional de sus empleados para tener un trato personalizado con cada uno de ellos. Además, reducirá el abuso, acoso o maltrato de algunos jefes que pueden llegar a ser racistas, misóginos o groseros con sus empleados, ya que un robot no tiene la capacidad de juzgar con base al aspecto físico o la forma de ser de la gente.
Otra de las grandes ventajas de un jefe robot es su objetividad para actuar. Al no tener sentimientos, una máquina será mucho más centrada a la hora de hacerle una observación a sus empleados o tomar una decisión que impacte a la empresa. Esto ayudará a reducir las discusiones o regaños en el trabajo, pues no actuará de forma impulsiva o motivada por las emociones, sino que lo hará con base a datos e información concreta.
También pueden ayudar a los empleados a incrementar su rendimiento con una retroalimentación oportuna y específica de los aspectos que deben de mejorar basándose en análisis completos de datos de sus últimos trabajos. Tomando en cuenta factores como el tiempo de realización, la calidad, los errores y aciertos cometidos, entre muchos otros elementos que pueden influir positivamente en el desempeño de sus empleados.
Por otro lado, el hecho de tener un jefe sin sentimientos, también carece de sentido y emociones humanas, no permite que los robots desarrollen algunas habilidades claves de liderazgo para mantener a su gente motivada y enfocada en el objetivo. Además, no tendrán empatía, por lo que les será imposible comprender situaciones o sentimientos que afectan el desempeño laboral de los empleados, para ayudarlos a mejorar en ese sentido.
Principales retos de implementar jefes robot
El principal obstáculo de la adopción de nueva tecnología en una empresa suele ser la cooperación de la fuerza laboral. La implementación de jefes robot implica cambios en el organigrama y mucha colaboración de las personas. Los trabajadores necesitan de capacitación constante para poder aprovechar al máximo la tecnología de un jefe robot, además de una mentalidad digital para comprender los beneficios de éste.
Por otro lado, para la implementación de robots en cualquier puesto de trabajo, se requiere de una fuerte inversión que puede resultar muy costosa para algunas empresas a corto plazo. Si bien la mayoría de las organizaciones eventualmente recuperan su dinero reduciendo costos de producción y mejorando sus procesos a largo plazo, puede tomar tiempo en verse relejada la inversión.
Aún hay mucho por hacer para que un robot sea el jefe perfecto, pero a la velocidad que avanza la tecnología se espera que para el 2025, dos tercios de los puestos gerenciales sean ocupados por máquinas. Hay muchas empresas y departamentos como el de RH que ya utilizan herramientas de inteligencia artificial para tomar sus decisiones, una tendencia que continúa en aumento.
Si bien no hay una certeza de para cuando nuestro próximo jefe podría ser un robot, las máquinas comienzan a ganar terreno en el entorno laboral por lo que es fundamental forjar una mentalidad que nos permita desarrollar las habilidades necesarias para los empleos del futuro, en el que personas y robots trabajen a la par.