Asume una voluntad de hierro para ir tras tus metas sin dejar que nadie ni nada te aleje de ellas. Sé firme al adueñarte de tu destino.
Seguro tienes objetivos y sueños que quieres alcanzar tanto para tu vida personal como profesional, pero nada más levantas la mirada y te encuentras con situaciones o gente que te “invita” a alejarte de tu camino. No obstante, la única manera de cumplir esas metas es ser más determinado en la vida a pesar de los obstáculos que se te presenten.
Tener esa capacidad para mantener tu voluntad ante todo marcará la diferencia entre superar tus propias expectativas o quedarte en el camino, donde seguro te encontrarás con muchos otros. ¿Seguro que quieres estar a su lado y compartir el vieja de vuelta? ¿Verdad que no?
Entonces, si quieres desarrollar tu poder de convicción para ir tras lo que te has propuesto, es necesario que traces un plan —toma pluma y papel y mejor ponlo por escrito— que te permita visualizar cuál será la estrategia diaria que seguirás a fin de perder el rumbo. La determinación se resume en la decisión de actuar en consecuencia al momento y sin titubear.
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Reconoce tus fortalezas
Analiza que resulta más fácil para ti realizar, aquello que se te da como por arte de magia o puedes hacer que parezca sencillo. Una vez que identificas esta cualidad puedes comenzar a desarrollarte, así será menos complicado lograr lo que propongas porque estás actuando con base en lo que mejor sabes hacer.
En cambio, al identificar las áreas que se complican es más importante que te apoyes en personas, ya sean amigos, colegas de trabajo o socios, que puedan complementar esas deficiencias.
Algo que debes evitar a toda costa es dejar las cosas a la suerte y pensar que todo se resolverá por sí solo. Si bien hay situaciones donde la Providencia puede jugar un rol crucial, lo mejor será que te preparares constantemente mediante la práctica deliberada.
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Limita tus decisiones
Ahora que ya sabes lo qué quieres hacer, debes estar consciente de que se presentarán distracciones o tentaciones. Se te antoja demasiado esa malteada de vainilla o chocolate, pero sabes que tienes que priorizar la dieta; unos amigos te invitan a una partida de póquer el jueves por la noche, aunque recuerdas que al día siguiente tienes que entregar un avance de la presentación para el cliente.
¡Importante! Sé consciente de que, si bien es importante socializar en la vida, debes hacerlo bajo tus propios términos y agenda. El tiempo vuela y no debes perderlo en situaciones que no aporten a tu vida.
Por lo anterior, cuando claramente identificas tus distractores, es más fácil anticiparte y actuar para evitar caer en la trampa. Algo que te ayudará a salir avante es saber decir “no” de la forma más amable; un problema común que existe es el querer quedar bien con todos a sabiendas de que esto es una receta para el desastre. Ten en mente que a la primera persona que debes impresionar es a ti mismo.
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Define tus reglas y valores
Hay una ley básica que debes seguir si quieres alcanzar determinado objetivo, se llama “disciplina”. Las personas que logran grandes éxitos se rigen por esta y saben que no deben descuidarse ni un segundo porque corren el riesgo de echar a perder años de práctica.
Piensa por un momento si el “Canelo”, el boxeador que ha puesto el nombre de México en alto, cae ante la tentación y pierde días de entrenamiento, probablemente no habría ganado su última pelea.
Integra valores que en ninguna circunstancia comprometerás, porque son los que te darán el propósito de mantenerte comprometido con tus metas cuando las cosas a tu alrededor parezcan derrumbares. Aquí es cuando tendrás que ser firme y no caer en desánimos ni mucho menos perder el enfoque.
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Ignora aquello que está fuera de tu control
Enfoca tus energías en acciones concretas que contribuyan a resolver una problemática. Deja de pensar en términos macro, seguro te preocupa el cambio climático, pero mejor cuestiónate y averigua qué puedes hacer desde tu trinchera con el fin de aportar tu granito de arena.
Es importante que tú te conviertas en el cambio que quieres lograr. Así que olvida intentar cambiar a otros, ni siquiera intentes hacerlo porque desperdiciarás energías; lo que puedes intentar es inspirarlos, pero no te desgastes de más. Esto también significa aprender a gestionar el estrés, las emociones negativas tienden a minar tu fuerza de voluntad, afectando diversas áreas de tu vida.
Ejercítate, práctica meditación o realiza pasatiempos que te revitalicen para que tu mente se mantenga relajada y afilada. Recuerda que entre más cuides de tu salud y bienestar, será más fácil actuar con determinación. Claro, habrá días en que hay que dar ese esfuerzo extra a pesar de sentir pesadez o malestar físico, pero procura buscar el balance.
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No cedas a las ganas de quejarte
Si hay algo que no te agrade de tu entorno o de lo que te ocurre, no invertir energía en la crítica, mejor enfócate en encontrar soluciones, algo que tendrás que hacer quieres o no, de lo contrario tu situación no cambiará. No pierdas tiempo y sé proactivo, crea un plan para mejorar tu entorno, así sea una simple conversación contigo mismo.
De igual manera, aléjate de quienes sólo se quejan, lo único que harán es drenar tu preciada energía que necesitas para concentrarte en ir tras tus metas. Recuerda juntarte con personas que te impulsen de ya sea de forma directa o indirecta hacia tus metas. Bien se dice que las aves del mismo plumaje vuelan juntas. Piensa bien de quiénes quieres rodearte.
No olvides que tendrás que hacer ajustes en el camino, pero no pierdas el gran objetivo que tienes enfrente. Aprende del pasado, rescata valiosas lecciones que te permiten actuar en el presente para crear un mejor futuro. Siempre que logres avanzar hacia tu meta con firmeza recompénsate, date un premio, aunque sea pequeño, por ser más determinado en la vida.
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