Fondos de inversión apuestan por emprendimientos que contribuyen a un consumo de alimentos más sostenible y que garanticen su disponibilidad de forma oportuna.
La pandemia por el coronavirus vino a redefinir el entorno en los consumidores y la forma de interactuar de las empresas. Entre la imperante necesidad de prevenir otra situación similar a la que se atraviesa en estos momentos y asegurar el consumo de alimentos, el capital de riesgo acelera la inversión en la industria food-tech.
El uso de la tecnología en los alimentos implica a compañías y/o proyectos que usan las tecnologías exponenciales como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), el big data, entre otras, para lograr que la agroindustria se modernice y adapte al mercado, además de contribuir a que sea más sostenible y eficiente en todas sus etapas. De paso contribuyen a combatir el cambio climático.
Mientras la resiliencia de la cadena de suministro en los alimentos ha sido puesta a prueba, pasando de la asistencia a los restaurantes al consumo directo en casa, los gobiernos y las compañías se han dado cuenta del valor de la comida y sus implicaciones en el resto de la economía.
Entre la necesidad de mantener la distancia entre las personas y cumplir con los lineamientos sanitarios, las plantas de producción y las bodegas requerirán de nuevas formas de operar, por lo que las tecnologías jugarán un rol crucial en la producción de alimentos.
Ante este escenario, los fondos de capital de riesgo ven en los emprendimientos enfocados a la industria food-tech una oportunidad que a largo plazo generará altos rendimientos. Tan solo en la primera mitad del 2020, la inversión en tecnología para la agricultura alcanzó los 2.2 mil millones de dólares, comparados con los 2.7 mil millones que se lograron en todo el 20191.
Tecnología para la sustentabilidad alimentaria
A medida que la sociedad y las empresas avancen en medio de la crisis sanitaria será necesaria la digitalización y automatización de las cadenas de suministro. Lo mejor es que la disponibilidad de las tecnologías cada vez es mayor, por lo que soluciones como la visión computacional, por ejemplo, pueden ser de gran ayuda para el monitoreo y análisis en tiempo real, asegurando el control de calidad en los alimentos.
La industria alimenticia y bebidas se ha visto forzada a evolucionar, además enfrenta grandes desafíos como la sobrepoblación, la crisis climática, pandemias, recursos limitados y cambios en la demanda, entre otros factores.
Bajo estas condiciones, hay emprendimientos que trabajan para desarrollar proyectos disruptivos que contribuyan a mejorar la nutrición de las personas,
además de hacerla eficiente y sostenible.
Para el año 2050, la ingesta de alimentos se incrementará en un 35%, y con el sistema actual de producción se necesitará el doble de capacidad para satisfacer la demanda de la población2, por lo cual se tiene que apostar para que tenga mejor calidad de vida y por ende salud a través de una buena nutrición.
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Entre que las grandes compañías del sector son señaladas por ser responsables de los efectos del cambio climático y otros desastres ambientales, los líderes de la industria comienzan a asumir su responsabilidad y priorizan acciones para atender la realidad.
Bajo este contexto, innovar en este sector implica inyectar capital en startups a través de fondos capital de riesgo, ya sean independientes o propios de las empresas, para lograr que la industria de alimentos sea más amigable con el medio ambiente. Sin embargo, ¿cuáles son los segmentos más importantes en términos de innovación tecnológica en alimentos o los modelos de negocio a los que se les debe dar prioridad?
En primer lugar, los fondos de capital de riesgo deben apostar por emprendimientos que ataquen los problemas más apremiantes. La industria cárnica y de lácteos son de las que más contribuyen al cambio climático, incluso se estima que estas emiten más gases de efecto invernadero (GEI) que el sector del transporte, incluidos los aviones3.
Uno de los casos más exitosos en este rubro es Beyond Meat, cuyo concepto para elaborar hamburguesas sin carne requiere un 93% menos de tierra para producirlas, una reducción de GEU de 90% y 46% menos energía que una hamburguesa tradicional.
Una segunda opción que las empresas de venture capital deben considerar al invertir está en el procesamiento de alimentos y el área de tecnología en la agricultura (agritech). Esto con la finalidad de apoyar iniciativas que contribuyan a reducir el uso de productos químicos en la agricultura, con la intención de hacer que la producción sea más eficiente, se mejoren los procesos, reduzcan las emisiones y de paso contribuir a favor del medio ambiente.
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Un ejemplo de lo anterior se encuentra en la agricultura vertical para impulsar la producción masiva de productos derivados de las plantas y de los animales en edificios ubicados en zonas de alta densidad urbana. Además, este concepto tiene el potencial de reducir los costos de transporte, que van desde los campos hasta los consumidores finales.
Como consecuencia de ese potencial, grandes productores y retailers están invirtiendo o asociándose con emprendimientos agritech. De hecho, esta clase de financiamiento creció en un 550% entre el 2012 y el 20185. La disponibilidad de alimentos prácticamente al momento será fundamental a medida que aumente la población y con la amenaza latente de una crisis sanitaria que ponga en jaque al mundo.
Un tercer factor para considerar es el hecho de que los consumidores le están dando más importancia a los alimentos que contienen ingredientes más naturales y menos procesados; de igual manera, buscan una nutrición más personalizada. Estos elementos incentivan la innovación, algo que tanto las empresas como startups deben impulsar. En consecuencia, lo ideal es que los fondos de capital de riesgo tomen en cuenta estas tendencias para invertir en esta clase de iniciativas.
Un panorama más sano para la economía
Los fondos de venture capital deben estar atentos a lo que se viene a largo plazo y apostar por proyectos que resuelvan las necesidades alimentarias del momento. De acuerdo con estimaciones, de aquí al 2027 el mercado alternativo de carnes (hechas a base de plantas), tendrá un crecimiento anual del 15.8%6.
Por otro lado, el sector agritech enfrentará situaciones adversas en 2021, derivado de problemas relacionados a costos laborales, conflictos comerciales y presión para desarrollar métodos de agricultura más sostenibles6. A pesar de estos tropiezos, el pronóstico es que esta industria se consolidará, volviéndose atractiva para los inversionistas.
Los fondos de capital de riesgo deben ver al sector food-tech como una oportunidad para adaptarse a un mercado que busca la sostenibilidad, garantizando un crecimiento y desarrollo adecuado para la sociedad. Por supuesto, sin dejar de lado que estoy proyectos deberán ser rentables, logrando los retornos de inversión contemplados.
Referencias: 1,6 Finistere Ventures, 2National Geographic, 3Stryber, 4Beyond Meat, 5AgFunder, 6Polaris Market Research