La realidad virtual y aumentada están revolucionando la educación tradicional con experiencias de aprendizaje inmersivas que pueden llevar a estudiantes y profesores a estudiar de forma innovadora.
A medida que el metaverso crece y surgen nuevos mundos virtuales con más experiencias inmersivas, su tecnología de realidad virtual y aumentada, presenta alternativas de aprendizaje innovadoras con la capacidad de revolucionar la educación como la conocemos. Si bien la infraestructura del metaverso continúa desarrollándose y aún está en construcción, tanto los educadores como los estudiantes han comenzado a marcar la pauta y a aprovechar el potencial de este entorno virtual como una herramienta para ofrecer nuevos métodos y experiencias inmersivas de aprendizaje.
Las ventajas de la educación en el metaverso
Hay muchos beneficios de tomar clases en el metaverso como el aprendizaje visual en 3D, la interacción realista con entornos u objetos digitales y un acceso más fácil para los estudiantes que se encuentran lejos. Cada vez más escuelas de todos los niveles comienzan a adoptar su tecnología para ofrecer experiencias educativas de metaverso o crear gemelos digitales de sus campus físicos para llevarlos a un espacio virtual.
La realidad virtual y aumentada no solo impacta las experiencias o los formatos de aprendizaje, sino también influye positivamente en la capacidad de atención de los estudiantes. La Biblioteca Nacional de Capacitacióndescubrió en un estudio que actualmente la retención de aprendizaje de una conferencia es solo del 5 % y de una lectura es del 10 %, pero para la capacitación en realidad virtual, la retención es del 75 %. Esto se debe a que es tan inmersivo que facilita la concentración, así mismo la interacción aumenta la capacidad de retención a través de la experiencia.
Uno de los pilares o los elementos característicos del metaverso es que es un espacio digital totalmente descentralizado. Lo que significa que cualquiera tiene la oportunidad de desarrollar su propio entorno o mundo virtual dentro del metaverso y generar una comunidad conformada por un grupo de usuarios. Esto vuelve infinitas las posibilidades de aprendizaje que pueden ser aprovechadas por el sector educativo.
Los desarrolladores poseen la libertad de crear desde mundos que se basan en temas de física o matemáticas para enseñar a los estudiantes sobre alguna fórmula especifica de forma innovadora en un entorno virtual seguro, hasta simulaciones de juegos de rol y eventos históricos. Estas experiencias representan una nueva forma de aprendizaje en experiencias vividas, en lugar de simplemente escuchar de ellas en clase, ver un documental al respecto o leerlas en un libro.
Revolucionando la educación dentro y fuera del aula
La realidad virtual y aumentada, junto con la democratización del metaverso ya está provocando un cambio en la educación dentro y fuera del aula. De forma remota los estudiantes podrán asistir a clases desde su casa, sumergiéndose en un aula o incluso universidad virtual, donde pueden tomar clases con su avatar y convivir e interactuar con sus compañeros y profesores de la misma forma que si estuvieran en el salón.
Si bien es cierto que en la pandemia estudiantes y maestros se las arreglaron para seguir con los estudios de forma remota a través de diversas plataformas colaborativas o videollamadas, estas alternativas tienen muchas barreras que dificultan una interacción fluida o natural con otras personas, a diferencia del metaverso que permite a las personas hacer todo lo del mundo real virtualmente.
Por otro lado, dentro del salón de clases, la realidad virtual y aumentada presentan infinitas posibilidades de aprendizaje inmersivo, desde convertir el aula en un espacio virtual para ser explorado, hasta combinar elementos digitales con el mundo real para obtener información valiosa.
Imaginemos que una maestra está dando clases de historia a su grupo de primaria y el tema es el antiguo Egipto. Mediante un visor de realidad virtual y el metaverso, el salón de clases puede convertirse en Egipto y a través de sus avatares, los estudiantes pueden convertirse en arqueólogos por un momento y explorar las pirámides, la civilización, ver cómo vivían las personas en aquel momento e incluso participar en juegos o desafíos que les ayudarán a retener mejor la información que si solo leyeran o escucharan al respecto.
Además de la inmersión visual, los mundos del metaverso ofrecen una interacción digital que se asemeja a la física. Los visores de realidad virtual y sus controles están diseñados para sentirse naturales y replicar manos y dedos mientras una persona usa el equipo. Esto permite a los educadores diseñar experiencias de aprendizaje que utilicen el movimiento matizado de las manos, como enseñar a los estudiantes a escribir, lengua de señas o a realizar una operación de forma virtual.
Froggipedia, por ejemplo, es una herramienta que ya comienza a utilizarse en las aulas. Es una experiencia práctica de realidad aumentada que permite a los estudiantes aprender sobre los órganos internos de las ranas sin tener que hacer una disección en el laboratorio.
Las escuelas que están marcando la pauta hacia el metaverso
Como parte sus esfuerzos por llevar la educación al metaverso, Meta, la empresa matriz de Facebook ha comenzado un nuevo proyecto con la compañía de realidad virtual VictoryXR, llamado Meta Immersive Learning. Este consiste en invertir $150 millones para trabajar con 10 universidades y colegios para crear réplicas en línea en 3D o gemelos digitales de sus campus que se actualizan en vivo a medida que las personas y los elementos se mueven a través de los espacios en el mundo real.
Morehouse College en Atlanta, es una de las universidades pioneras de la educación en el metaverso, con un curso de biología lanzado este año. Los estudiantes utilizan sus cascos de realidad virtual, para conocer a profundidad los distintos órganos y aprender sobre los sistemas del cuerpo humano sin salir de su dormitorio.
Por otro lado, la Universidad de Meryland Campus Global o UMGC por sus siglas en inglés, es una institución que siempre ha sido educación en línea. La escuela inscribe a más de 45,000 estudiantes universitarios, pero no tiene aulas físicas ni espacios para la vida de los estudiantes. Para este semestre de otoño, agregaron 5 nuevas materias que se impartirán en el metaverso en su plan de estudios, incluyendo biología, astronomía y física. Meta ha enviado a la escuela decenas de auriculares, sin cargo, para impulsar el desarrollo de nuevos cursos.
La Universidad Estatal de Nuevo México por su parte, en julio de este año lanzó su gemelo digital en el metaverso y ha comenzado a impartir algunos programas académicos en este espacio digital. Un desarrollador de la “metaversidad”, como les llaman, confesó que la institución tiene como meta ofrecer títulos universitarios a estudiantes que podrán tomar todas sus clases en el metaverso a partir de 2027.
Mientras tanto, en México el Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro está marcando la pauta con su metaverso llamado Tec Campus Virtual, a través del que los alumnos y profesores asisten a sus clases mediante avatares 3D personalizados. Es un gemelo digital que incluye edificios como la biblioteca, salones de clases, auditorios y zonas al aire libre donde los alumnos pueden tener experiencias recreativas, sociales y de aprendizaje dentro del metaverso.
Los retos de llevar la educación al metaverso
Las aulas de realidad virtual y las experiencias de realidad aumentada en clase suenan verdaderamente fantásticas, sin embargo, aún hay muchas dificultades para hacerlo. Para empezar, construir y lanzar un gemelo digital de un aula de clases o de una escuela es muy costoso y requiere de grandes inversiones en infraestructura de red para poder procesar y soportar el peso de todo lo que sucede en el metaverso y hay escuelas que no tienen los recursos necesarios para hacerlo.
Además, si bien es cierto que a medida que la tecnología avanza se crean nuevos visores de realidad virtual y aumentada más accesibles, los que existen actualmente en el mercado son muy caros y es probable que no todos los estudiantes puedan tener acceso a uno de estos. También se necesitan cambios drásticos en el enfoque de enseñanza y métodos de aprendizaje de la escuela, ya que los estudiantes del metaverso no son solo receptores de contenido, sino participantes activos.
Aún queda mucho por hacer de parte de las instituciones educativas y de los gigantes tecnológicos para poder llevar la educación al metaverso. Sin embargo, ya hay varias instituciones marcando la pauta y pavimentando el camino para que esto sea posible. No cabe duda que la tecnología de realidad virtual y aumentada puede ofrecer alternativas innovadoras para mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.