Por Redacción TNE
Cada día hay oportunidades donde se cierran acuerdos: en la escuela o con los amigos. Permite que sea en el hogar donde aprendan a valerse por sí mismos.
Los niños acostumbran a pedir, si eres padre de familia seguro te has encontrado con ese rostro de lamento que pregunta: “¿Me compras un videojuego?”, “¿me dejas ir a la fiesta?” o incluso podrías enfrentarte a un argumento más sólido: “¿Me dejarías dormir más tarde porque van a pasar un programa en la televisión que me ayudará con mi tarea?”. ¿Qué harías? ¿Mantener tu postura o ceder?
Ante situaciones como estas cobra relevancia el arte de la negociación, mismo que debe inculcarse en los pequeños con el fin de aprender que pueden obtener lo que desean a cambio de realizar concesiones, de comprender a la otra parte y encontrar puntos de acuerdo con el fin de lograr situaciones ganar-ganar.
Saber negociar redituará en la personalidad de los niños y niñas, resultando en personas con mayor confianza en sí mismas y niveles altos de autoestima, capaces de empatizar y desarrollar habilidades sociales que les beneficiarán toda la vida.
Existen diversos contextos en los que pueden—y deben— negociar los chicos. En la escuela interactúan con maestros que pueden equivocarse y emitir juicios. Si los alumnos consideran que han sido tratados de manera injusta es importante que sepan expresar su sentir respetuosamente.
Los amigos son una fuente de drama, seguido como padre o madre escuchas algo relacionado con algún compañero de la clase o una de sus amistades cercanas. Es importante lograr acuerdos con ellos con el fin de estrechar lazos que fortalezcan la amistad y evitar el egoísmo; esto también aplica —incluso hasta más— con los hermanos.
Enseñarles el arte de cerrar acuerdos es importante para que cuando lleguen a la adolescencia sea más fácil tener una comunicación con ellos. ¿Cómo hacerlo?
· Aprende a negociar: lo primero es comprobar si tú, como padre de familia, eres buen negociador. ¿Obtienes los resultados que esperas? ¿Te sientes agotado o emocionalmente exhausto? De lo contario busca ayuda o consejos de alguien con experiencia.
· Sé un ejemplo: los hijos aprenden por imitación; permite que cada situación en la que te acompañen sea una donde se pongan en práctica los conocimientos, ya sea con el mecánico, el vendedor o cualquier otra persona con la que se realice un intercambio. Asegúrate que tus acciones vayan de la mano de la ética y el respeto.
· Crea escenarios de negociación: a la hora de ver una película en familia pueden poner en práctica las habilidades, pues al final deben seleccionar una y quizá no todos estén de acuerdo; también puedes hacerlo a través de juegos de mesa como el Monopoly¸ pueden “cerrarse acuerdos”.
· Deberán resolver sus problemas: a pesar de que los resultados no siempre serán los esperados, deben tener en cuenta que no siempre podrás estar ahí para ayudarlos y aunque lo estés, quizá lo correcto sea no intervenir.
· Desarrolla y celebra su confianza: reconoce sus logros, sin importar si son o no relevantes. Si los hijos reciben el voto de confianza será más fácil para ellos seguir adelante; sé asertivo cuando las cosas no salgan bien, lo importante es el aprendizaje.
· Fallar es normal: enséñales que las adversidades son parte de la vida; llegar a ser un buen negociador, implica que algunas veces se cometerán errores y que esto forma parte del proceso para ser un buen negociador.
Lograr cerrar acuerdos es un proceso, también lo es aprender a lograrlo. Si lo reflexionas un momento, te darás cuenta que todos los días hay negociaciones en la casa. Considera realizar una sesión de retroalimentación que enriquezca la vida, no sólo la de tus hijos, sino también la tuya.