Autoanalízate a fin de determinar qué cambios quieres lograr en tu vida. Busca mejorar continuamente y no permitas que nada te detenga en la persecución de tus metas.
Por Redacción TNE
El 2019 está a la vuelta de la esquina, seguramente estás pensando en los propósitos que ahora sí quieres cumplir, pero luego recuerdas que no conseguiste alcanzar las metas propuestas a comienzos del año pasado, sin importar si tratabas de bajar de peso, meterte a clases de baile, ser más organizado en el trabajo o involucrarte en un proyecto personal. El caso es que siempre encontraste un “motivo” para no enfocarte en lo que tú mismo habías definido como prioridad.
¿Te imaginas tú como un director técnico, ya sea de soccer o futbol americano que mejora constantemente? Él dedica unas horas a la semana sino es que diariamente a ver videos de partidos tanto para evaluar el desempeño del equipo, así como analizar a los rivales. Sólo logra diseñar estrategias que le permiten adaptarse a las circunstancias de cada encuentro y aumentar las posibilidades de conseguir la gloria de un campeonato.
Tal vez dirás que el entrenador hace algo divertido o a los jugadores les pagan por patear un balón, pero recuerda que ellos en su mayoría son buenos en lo que hacen. Por otro lado, tú escogiste una profesión que en teoría debe apasionarte y motivarte cada mañana a levantarte con entusiasmo para perseguir tus metas. Ahora bien, ¿qué puedes hacer con la intención de asegurarte de que constantemente estás mejorando, no sólo en el plano profesional sino también en el personal?
Mantén una mentalidad abierta
La única constante es el cambio, para realmente transformarte debes ser capaz de realizar una autocrítica y descubrir qué es lo que no estás haciendo bien. Así podrás definir áreas de oportunidad y crear un plan de acción con la intención de modificar patrones de comportamiento: ya sea mejorar hábitos alimenticios, ejercitarte, aprender un nuevo idioma o tema de interés general o profesional.
Para lograr lo anterior, resulta vital tener claro que lograr transformarte requiere de contar con una fuerza de voluntad impecable para día a día ir tras tu meta, porque, eso sí, no será fácil. Incluso la tentación estará al pie de cañón con la intención de descarrilarte de tu camino. No obstante, es vital que tu motivo, ese “porqué” sea lo suficientemente grande y te genere altas expectativas, así nada podrá detenerte.
Acepta lo que no puedes cambiar, pero pon todo tu empeño, cerciórate de contar con la determinación con la finalidad de reinventarte sin que nada se interponga en el destino que tú escogiste para ti.
Asimila las malas experiencias
Todo lo que te ocurre guarda una valiosa lección de aprendizaje que, de encontrarla y hacerla parte de tu vida, te llevará a tomar en cuenta nuevos factores que no sólo sumarás como nuevo conocimiento, sino que te motivarán. Esto requiere de ser valiente para analizar el pasado sin dejarte esclavizar por él, así podrás enfocar tu energía hacia construir un mejor futuro. Reconoce que la situación en la que te encuentras o lo que haya sucedido era lo que tenía que pasar, pero cuida de que no se repita. Recuerda que lo más importante tras caer, es saberse levantar.
Lo anterior va de la mano con lo que dice Napoleon Hill en el libro 52 lecciones para la vida: “Tu progreso en la vida empieza en tu propia mente y termina en el mismo lugar”, esto significa que debes tener no sólo la disposición, sino también la fortaleza para enfocarte en los cambios que quieres consolidar. En otras palabras, depende de ti.
Recibe retroalimentación y crítica constructiva
Date el tiempo para reunirte con tu jefe, compañeros de trabajo o amigos, con el objetivo de que te compartan sus impresiones sobre cuáles pueden ser tus áreas de oportunidad para mejorar. Incluso pueden ser comentarios negativos, pero con un enfoque constructivo, que implique crecer. Es importante mantener un ambiente de cordialidad que incentive un diálogo sano, destinado al crecimiento personal o profesional, según sea el caso.
Consigue a alguien que sea tu compañero(a) de metas a fin de que esté ahí en el momento indicado para recordarte tus objetivos, evitando que te alejes de ellos. Así que, ya sea que quieras mantenerte en forma, alimentarte sanamente, trabajar en un proyecto propio o cualquier otra idea que se te ocurra, procura que esa persona esté a tu lado y te motive a perseguir esos sueños.
Aprende constantemente
Decir “no tengo tiempo para tomar clases”, ya no es excusa. Existen una diversidad de opciones para adquirir nuevas habilidades y conocimientos. No necesariamente tienes que pensar en una maestría o diplomado, también existen otras alternativas económicas si realmente te das a la tarea de buscar. Hay en el mercado diversas plataformas en donde puedes encontrar cursos a precios realmente accesibles (sobre todo cuando hay ofertas). Puedes inscribirte en ellos y estudiar los contenidos según tu ritmo de trabajo.
Sin importar lo que decidas aprender, ya sea porque es un tema para tu carrera profesional o uno que seleccionaste por gusto, asegúrate de que te apasione. Así asegurarás un crecimiento intelectual y elevarás tu potencial, así como tu valor porque estarás capacitado para enfrentar nuevos desafíos. No desaires la oportunidad de sumar ideas que te ayuden a recorrer tu camino hacia el éxito. Si hay algo que te inquieta o ignoras, lo mejor que puedes hacer es volver a ser un estudiante, así sea por tu cuenta, sin necesidad de ir a la escuela.
Recuerda que sólo tú tienes el poder de consolidar cambios en tu vida, tanto a nivel personal como profesional. Es sólo cuestión de que tengas la motivación y determinación para consolidarlos. Pon manos a la obra y ve tras todo aquello que quieres lograr en la vida.
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