Por: Raúl Valencia y Francy Saleh
Tal parece indicar que las expectativas de un crecimiento económico en México ha llamado la atención para fondos de inversión locales, regionales y globales, lo cual vuelve a nuestro país un ambiente propicio para nuevos emprendedores.
“La industria de Private Equity (PE) o Capital Privado en México constituye una fuente atractiva de financiamiento y apoyo estratégico”, asegura Luis Cervantes, VP de General Atlantic México.
Entre los años 2002 al 2012, los fondos de capital privado operando en el país levantaron alrededor de 15 mil millones de dólares, según cifras del reporte Private Equity in Mexico2 elaborado por la firma consultora Bain & Co. en colaboración con la Asociación Mexicana de Capital Privado, A.C. (AMEXCAP).
Las condiciones de estabilidad y expectativas de crecimiento macroeconómico en el país, las recientes reformas en sectores clave de desarrollo, así como fórmulas de levantamiento de capital de manera local a través de certificados de capital de desarrollo o CKDs, son algunos factores que han propiciado la aparición y entrada reciente de fondos de inversión locales, regionales y de alcance global.
Tal es el caso de General Atlantic, un fondo de inversión global enfocado en minorías y con planes de sentar base en México durante el 2015.
“El número de fondos ha crecido significativamente y esto ha resultado en un incremento en el número de transacciones y en la liquidez del mercado”, afirma Cervantes.
Actualmente, la AMEXCAP representa a 54 firmas de Growth Private, Venture Capital (Capital Emprendedor) y de Inversiones Alternativas que buscan levantamiento de capital inversor e interactúan activamente en un mercado potencial de más de 48 mil empresas en el rango de tamaño que interesan a este tipo de fondos.
Para Hernán Fernández, cofundador de la firma de Venture Capital, Angel Ventures, el entorno financiero atraviesa actualmente un ciclo positivo para el emprendedor, que incluye incrementos en valuación y capacidad de inversión.
“Estamos viviendo un ciclo de transición en donde hay muchos jugadores y se percibe un interés renovado por parte de inversionistas y emprendedores dispuestos a moverse en las ligas de la Serie A”, explica Fernández.
Vista por especialistas como un punto crítico en la cadena de fondos de PE, el impulso de inversiones de Serie A permitiría el escalamiento de proyectos que requieren acceso a nuevas rondas de capital para su institucionalización.
Al respecto, apunta Fernández, la idea es sumar capital inteligente para crear un puente con la Serie A. “Aún existen muchos huecos respecto a este tipo de inversiones y entendemos que es un tema crítico en México”.
Fondos y el capital inteligente
En busca de ideas brillantes y proyectos de alto impacto en mercados y sectores en crecimiento, los fondos de capital ofrecen a cambio algo más que una inversión.
Para Eric Pérez-Grovas, socio fundador del fondo de Venture Capital, Jaguar Ventures, los emprendedores comienzan a reconocer el valor de contar con el respaldo de un fondo, más allá del capital. “No sólo es el dinero, sino la mentoría, la vinculación en la industria y el apoyo para escalar su proyecto”, indica el emprendedor. En eso consiste el capital inteligente.
En su opinión, además de mayor inversión, la industria debe dar a conocer los casos de éxito, con el objetivo de demostrar que la inversión en fondos como los de Venture Capital puede ser una opción competitiva.
En la medida en que se acrediten estos casos de éxito, los inversores ganarán confianza, acelerarán sus decisiones y esto consecuentemente facilitará el levantamiento de capital.
Pérez-Grovas y Fernández coinciden en afirmar que la continuidad y subsistencia de estos fondos dependerá de los procesos y herramientas para aplicar ese capital inteligente.
El panorama es alentador. Aún cuando la penetración de PE sigue siendo baja en comparación con estándares regionales y globales, los pronósticos apuntan que, en los próximos tres o cuatro años, se produzca una evolución, liderada por esta primera camada de fondos y sus historias de éxito como estandarte para el levantamiento de siguientes inversiones.