Mediante la nueva legislación que tiene como objetivo mitigar los riesgos de la inteligencia artificial, la Unión Europea está sentando un precedente y marcando la pauta para las regulaciones de esta tecnología en todo el mundo.
Este jueves primero de agosto, oficialmente entró en vigor en la Unión Europea la primera gran ley de inteligencia artificial del mundo, una norma histórica que pretende regular la forma en que las empresas desarrollan, usan y aplican esta tecnología en la región, por lo que vale la pena revisar cómo impactará a los gigantes de la industria tecnológica.
La nueva ley, que tiene como objetivo principal mitigar los posibles impactos negativos de la inteligencia artificial, fue propuesta por primera vez por la Unión Europea en 2020. Después de cuatro años de revisiones y modificaciones, finalmente fue aprobada en marzo de este año por los legisladores, los estados miembros de la UE y la Comisión Europea.
¿Cómo afectará la nueva Ley de Inteligencia Artificial las operaciones de los gigantes tecnológicos en Europa?
La nueva legislación establece un marco regulatorio para los modelos avanzados de lenguaje, los sistemas de propósito general y todos los productos relacionados con inteligencia artificial en la UE. Esto para asegurar que los desarrolladores cumplan con ciertas obligaciones específicas de transparencia respecto al entrenamiento de la IA y las leyes de derechos de autor de la región.
Algunos expertos en tecnología como Charlie Thompson, vicepresidente senior de la compañía de software empresarial Appian, consideran que impactará principalmente a las grandes empresas de tecnología estadounidenses, ya que actualmente son líderes en el desarrollo de sistemas de IA generativa.
Adicionalmente, en los últimos años los gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, Amazon, Apple y Meta, entre otras, se han asociado e invertido millones de dólares en múltiples startups europeas de IA.
“La Ley de Inteligencia Artificial tendrá implicaciones que van mucho más allá de la UE, ya aplica para cualquier organización con operaciones o clientes en la región, lo que significa un mayor escrutinio sobre los gigantes tecnológicos en lo que respecta a sus operaciones en el mercado europeo y al uso de los datos de los ciudadanos”, declaró Thompson.
De hecho, recientemente Meta restringió la disponibilidad de su modelo de IA en Europa debido a preocupaciones regulatorias. Algunos especialistas afirman que el hecho pudo ser motivado a que la compañía de Mark Zuckerberg pretendía realizar modificaciones para apegarse a la nueva ley antes de que entrara en vigor.
Un enfoque basado en riesgos
Una de las particularidades de la nueva ley es que aplicará un enfoque basado en riesgos, lo que significa que cada aplicación o tecnología relacionada con inteligencia artificial se regulará de manera distinta, dependiendo de que tanto peligro representa para la sociedad.
Por ejemplo, en el caso de las soluciones de IA consideradas de “alto riesgo”, la Ley de IA establecerá obligaciones estrictas para sus desarrolladores, como la implementación de sistemas adecuados de evaluación y mitigación de amenazas , la aplicación de datos de entrenamiento de alta calidad proveídos por la UE y la obligación de compartir con las autoridades documentación detallada sobre los modelos para que puedan llevar a cabo evaluaciones de cumplimiento.
Algunos ejemplos de aplicaciones de IA consideradas de alto riesgo por las autoridades de la UE según la nueva ley incluyen vehículos autónomos, dispositivos médicos, sistemas de toma de decisiones sobre préstamos, modelos educativos y herramientas de identificación biométrica remota.
Además de lo anterior, la ley también impone una prohibición general a cualquier aplicación de IA que se considere “inaceptable” en términos de su nivel de riesgo. Estas incluyen sistemas de “puntaje social” que clasifican a los ciudadanos basándose en el análisis de sus datos, modelos de vigilancia predictiva y la tecnología de “reconocimiento emocional” en los trabajos y las escuelas.
Habrá consecuencias para las compañías de IA que no se apeguen a la Ley
La supervisión de todos los sistemas de inteligencia que entran en el ámbito de aplicación de la Ley, estará a cargo de la Oficina Europea de IA, un organismo regulador creado por la Comisión Europea en febrero del 2024.
Las empresas que incumplan la Ley de Inteligencia Artificial podrían ser acreedoras a multas que van desde los $7.5 hasta los $35 millones de euros o equivalentes al 7% de sus ingresos anuales globales, dependiendo el monto que sea mayor.
Finalmente, vale la pena señalar que si bien la Ley de IA ya entró en vigor, la mayoría de las disposiciones de la legislación se aplicarán hasta finales del 2025, ya que se les concederá un “período de transición” de hasta 36 meses, dependiendo de cada caso, para que sus sistemas cumplan con las normas.
A través de la nueva ley de inteligencia artificial, la Unión Europea está sentando un precedente y marcando la pauta en las regulaciones en la materia. Está por verse cómo reaccionan ante esto los gobiernos en todo el mundo y si deciden seguir su ejemplo para mitigar los riesgos que representa la IA, a medida que aumentan las preocupaciones relacionadas al desarrollo de esta tecnología.