Por Redacción TNE
Las nuevas tecnologías son un apoyo, pero hay que supervisarlas para no perder el “tacto humano” que tu marca necesita.
La automatización del marketing es una de las herramientas cuyo uso está muy dividido entre las empresas: por un lado, algunos consideran esta opción como la mejor forma de estar “atendiendo” al consumidor en todo momento, no importa el día ni la hora; otros, que es una forma de matar lentamente la marca.
Un estudio realizado en el 2014 entre directores de mercadotecnia en España, encontró que convertir las campañas de marketing en algo automático no estaba entre las tres principales necesidades de las organizaciones. ¿Será por los riesgos que se corren?
Sin caer en los extremos, la automatización debe ser un apoyo, que te ayude cuando no puedas estar ahí para escuchar y responder a tus consumidores. Un ejemplo muy utilizado son las campañas de emailing, aunque también se puede hablar de las respuestas automáticas en redes sociales.
Aunque existe una gran variedad de software que realizan estos trabajos, el ideal será aquel que se ajuste mejor a lo que tus clientes te piden, ya que el principal objetivo de la automatización se basa en los usuarios y sus necesidades para poder cerrar una venta o mantenerlo leal a tu marca.
Pero, a pesar de ser sistemas computacionales con Inteligencia Artificial que actúan basados en el comportamiento de tus consumidores, no siempre saben evolucionar al mismo ritmo que tu público.
Los expertos coinciden en que la automatización debe darse cuando, por el tamaño de tu empresa, no puedes personalizar las campañas; toma en cuenta que será un aliado, más no debe realizar todo el trabajo.
¿Qué debes evitar?
A continuación te mencionamos cuatro puntos que debes atender para que esta herramienta de verdad genere beneficios a tu empresa:
No escuchar a tu cliente: aunque el sistema te sugiera ciertas estrategias o dé algunas respuestas a tus consumidores, debes de darte el tiempo de leerlos, escucharlos y estar atento a lo que te piden, para que de esta forma puedas atender bien sus necesidades y no se alejen de ti.
Dejar que muera la creatividad: es importante que cada sugerencia que haga el software de automatización sea supervisado por un equipo físico, debido a que en muchas ocasiones el principal error entre las empresas es que se vuelven monótonas y carentes de nuevas ideas.
Personalizar, sin emociones: algunos sistemas para generar campañas de emailing automáticas te permiten “personalizar” cada uno de los correos, pero en muchas ocasiones es muy notable que la elección de palabras las hizo un robot. Haz pruebas antes de validar el contenido y si consideras que es mejor enviar emails sin nombre, hazlo.
Programar y verte viejo: la automatización de las redes sociales es un gran soporte para los community managers, quienes manejan varios perfiles simultáneamente. Sin embargo, es muy importante que instruyas a tu equipo para que siempre estén al pendiente de lo que ocurre al momento, para poder reaccionar ante una noticia de última hora (la muerte de un personaje, por ejemplo) y no verse “atrasados” ante tus usuarios.
La mejor forma de saber si la automatización fue hecha para tu organización es implementarla e ir midiendo los resultados, tanto en niveles de ventas como en la satisfacción de tus clientes.