Adquiere skills que te apasionen e incluso puedas monetizar para desarrollar un negocio que te permita adaptarte a las nuevas circunstancias.
El 2020 y la pandemia dejaron claro que tienes que transformarte a nivel personal y profesional. Tal vez se te cerraron oportunidades y buscas otras o tienes ante ti el reto de abrirte paso en el entorno que presentará el 2021. Para ello, necesitas de habilidades, tanto básicas como especializadas, que te ayuden a reinventarte en tiempos de crisis.
Si no has tenido oportunidad de leer How to Be Better at (almost) Everything de Pat Flynn, vale la pena que tomes en cuenta los tips que te compartimos a partir de lo que el autor escribió en su libro. Así que, si te sientes desanimado porque te quedaste sin trabajo o quieres incursionar en terrenos inexplorados, es momento de que modifiques tu mentalidad y tomes cartas en el asunto.
Transformación personal y profesional
En un entorno dinámico es importante que consideres la posibilidad de convertirte en un generalista. Esto implica aspirar a ser mejor que otras personas en muchas cosas para, por un lado, ampliar tu acervo de destrezas y generarte ventajas competitivas. Por el otro, te adaptarás con mayor facilidad a las circunstancias cambiantes.
Podrás pensar que no puedes hacer muchas cosas. Sin embargo, toma en cuenta lo siguiente: debes limitar tu libertad en aspectos o actividades que no le suman valor a tu vida y potencializar otros, sin caer en distracciones que te alejen de tu propósito.
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Flynn propone un enfoque que te permitirá desarrollar nuevas habilidades que a su vez te ayuden a adaptarte a un nuevo trabajo o incluso emprender un negocio o impulsar tu marca personal. Cualquiera que sea el caso, te abrirás a nuevas posibilidades que se traduzcan en mejores ganancias. Toma en cuenta las tres categorías que sugiere el autor.

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Metaskills
Dentro de estas habilidades para reinventarte en tiempos de crisis se encuentran aquellas que son esenciales; es decir útiles para cualquier persona sin importar cuál sea su área de expertise. La primera es la disciplina, sin esta ninguna otra puede desarrollarse y es fácil sucumbir tanto a las tentaciones como a la procrastinación. Además, te arriesgas a ir con la corriente sin saber adónde te puede llevar la vida.
Seguir una rutina de forma dedicada le da sentido a todo lo que haces; de hecho, te vuelves más libre porque le estás diciendo “no” a esas actividades o distracciones que no le suman valor a tu proceso de crecimiento. Flynn sugiere que la disciplina la ejercites con lo que te apasione.
La segunda habilidad es el enfoque, una actividad que se hace de forma regular requiere de altos niveles de concentración. Para desarrollar esta capacidad, puedes iniciar con cinco minutos diarios de meditación, cada semana incrementa el tiempo que inviertas en esta actividad hasta conseguir que tu mente no se vea interrumpida tanto por factores internos como externos durante 15 minutos, por ejemplo.
Posteriormente podrás trasladar esta capacidad a otras áreas de tu vida y para cuando recuerdes, habrás establecido una rutina que te mantendrá en un círculo virtuoso.
Tras el enfoque siguen la lógica, no importa a qué te quieras dedicar, es fundamental que cuentes con información que te permita generar argumentos sólidos para defender tu postura, vender un producto/servicio o convencer de tus ideas a quienes están a tu alrededor, además de saber formular pensamientos y expresarlos de manera apegada a fuentes de credibilidad.
Después está la persuasión, es decir, esa capacidad para mostrar confianza en lo que expresas, tomando en cuenta que no a todos le gustará lo que dices ni mucho menos estarán de acuerdo contigo. Recuerda: es mejor que te sigan unos pocos, a que, por no apegarte a tus ideas, nadie se sienta inspirado por ti.
Por último, está la fe, necesitas una razón en la cual creer. Al aceptar que existe algo más grande que tú, también reconoces que estás aquí por un motivo que va más allá de tu ego y con el cual buscarás impactar a quienes están a tu alrededor.
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Intereses
En esta categoría se encuentran esas habilidades que te llaman la atención, ya sea porque te apasionan o simplemente quieres desarrollarlas al creer que puedes monetizarlas. Pat Flynn escribe que puedes emprender un negocio con cualquier destreza en la que seas bueno.
Desde practicar instrumentos, aprender sobre tecnología o hasta ser un mentor de negocios, cualquiera te puede abrir las puertas. Quizá unas requieran más tiempo de práctica, pero lo importante a tener en mente es la claridad de lo que quieres hacer y dejarte caer con toda tu dedicación para dominar el skill. Si luego te interesa aprender otros, adelante.
Considera que debes ser un especialista a corto plazo para ser un generalista que reúne diferentes destrezas que se conviertan en armas a la hora de enfrentar la vida. ¿Ya se te ocurrió algo que quieras hacer para emprender un nuevo negocio?
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Necesarias
Cuando ya desarrollaste los metaskills y las destrezas fundamentales es momento de que tomes en cuentas las habilidades que requieres para darte a conocer como un experto en aquello que sabes hacer.
Tres skills básicos podrían ser ventas, marketing y manejo de redes sociales. Estas te permiten contar con la capacidad para ofrecer tus cursos, productos o servicios, así como apoyarte en medios digitales con la intención de promocionarte como un experto en lo que haces.
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También piensa en llevar clases online para aprender a hacer un podcast (incluso cursos para aprender a modular tu voz). Así podrías crear uno con el fin de posicionarte como líder en tu industria o sector en el que te desenvuelves. Este medio a su vez te facilitará llegar a más gente que pueda contratarte o recomendarte para hacer negocios.
Toma nota de estas habilidades para reinventarte en tiempos de crisis, haz una lluvia de todo lo que te gustaría hacer y define un plan que te lleve a la creación de un nuevo negocio.