El fabricante de autos de lujo, como Land Rover, asume el compromiso de alcanzar un futuro sostenible en su producción a pesar de los sacrificios que tiene que hacer.
Mientras hay países que le apuestan a los combustibles fósiles, todo indica que serán las empresas las que fuercen los cambios para adaptarse a una nueva realidad más sustentable. La marca automotriz Jaguar tomó la decisión de convertirse en totalmente eléctrica de aquí al 2025.
Tata, el corporativo indio dueño de Jaguar Land Rover (JLR), hará a un lado los motores de combustión interna. Esto con la intención de lograr el objetivo de eliminar las emisiones de carbono para el 2039.
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El anuncio consigue que Jaguar, considerado el más grande fabricante de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) a comprometerse a un futuro de vehículos eléctricos. Asía, la compañía sigue los pasos de otras como Volkswagen y BMW que se suman esta clase de iniciativas que busca una producción y consumo más sustentables.
Land Rover, la marca de Jaguar que genera más ganancias, lanzará seis vehículos eléctricos (EV en inglés) en los siguientes cinco años. Sin embargo, continuará ofreciendo modelos híbridos hasta el 2036.
Por ahora, la compañía solo cuenta con un EV, el aclamado I-Pace que fue reconocido como el coche del año en 2019. “Al reimaginarnos, nos vemos en una transición para comenzar un negocio de coches eléctricos”, comentó Thierry Bolloré, CEO de JLR, de acuerdo con un comunicado.
El directivo también reconoció que la empresa está dispuesta a sacrificar volumen por ganancias en su meta de alcanzar cero emisiones para finales de la siguiente década en sus dos marcas insignia.
“Para mediados de la década, Jaguar llevado a cabo un renacimiento para emerger como una marca de lujo puramente eléctrica”, señaló Bolloré. Además, agregó que esto vendrá acompañado de un nuevo portafolio con diseños novedosos y emocionantes que darán pie a la siguiente generación de tecnologías.
Por otro lado, este año comenzarán en Reino Unido las pruebas con los prototipos de coches basados en celdas de combustible de hidrógeno. ¿El objetivo? Dejar de producir en su totalidad vehículos que funcionen con motores de diesel para el 2026.
Cabe aclarar que este cambio de estrategia por parte de Jaguar Land Rover viene acompañado de una racionalización substanciosa en la administración. Esto se traduce en una pérdida de puestos laborales (sin estimaciones), aunque ninguna de las principales plantas de producción cerrará sus puertas.
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El compromiso de Jaguar de convertirse en una marca totalmente eléctrica señala un camino sin retorno. ¿Qué otras empresas, incluso de otras industrias, deben sumarse a esta tendencia lo más pronto posible?
