Esta transformadora tecnología está marcando un antes y un después en la agricultura, ayudando a los especialistas a sortear con éxito los retos del cambio climático, la escasez de recursos y la creciente demanda alimentaria.
La inteligencia artificial se ha convertido en un aliado para la industria de la agricultura, revolucionando la manera en que los especialistas producen frutas, verduras, leguminosas y otros alimentos esenciales.
En un mundo donde la demanda de alimentos crece exponencialmente, la IA ha emergido como una solución para optimizar recursos, mitigar riesgos y mejorar tanto la productividad de los agricultores como la calidad de sus alimentos.
El mercado mundial de inteligencia artificial en la agricultura se valoró en $1,820 millones de dólares en 2023 y se proyecta que alcance los $12,470 millones de dólares para 2034, es decir que alcance un crecimiento a una tasa compuesta anual del 18.95%.
Este acelerado incremento refleja una mayor adopción de tecnologías inteligentes en el campo, motivado principalmente por desafíos globales como el cambio climático y el aumento constante en la demanda de alimentos a nivel mundial.
Desde la automatización de tareas en el campo hasta la preservación de los alimentos, la inteligencia artificial está reinventando la industria agrícola y abriendo nuevas posibilidades para mejorar la calidad de los alimentos naturales a nivel global, por lo que vale la pena conocer las aplicaciones impulsadas por esta tecnología que están dejando su huella en el sector agrícola y marcando la pauta hacia un futuro más sostenible y eficiente.
1. Automatización de tareas agrícolas
La inteligencia artificial ha impulsado la llegada de robots agrícolas que son capaces de automatizar tareas como la siembra y la recolección, procesos que anteriormente dependían en su totalidad de la mano de obra humana.
Por ejemplo, Harvest CROO Robotics desarrolló unos robots agricultores equipados con visión artificial, lo que les permite identificar perfectamente las frutas y verduras maduras, con el fin de recolectarlas con precisión sin dañarlas. Esta automatización incrementa significativamente la productividad de los agricultores humanos y ayuda a mitigar la escasez de mano de obra en muchas regiones.
Además de lo anterior, John Deere por ejemplo, ha comenzado a comercializar máquinas impulsadas por IA para sembrar semillas con una precisión milimétrica, optimizando el espacio y asegurándose de que cada planta sea situada en un lugar con las condiciones ideales para crecer.
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Preservación de alimentos
La IA está desempeñando un papel crucial en la preservación de los alimentos y la biodiversidad agrícola. Gracias a los modelos predictivos, los agricultores pueden estimar con mayor precisión el rendimiento de sus cultivos, lo que facilita la planificación de recursos, la gestión de inventarios y la comercialización de los mismos.
Al combinar datos históricos con información en tiempo real, los sistemas de IA ayudan a los agricultores a prever problemas como sequías o plagas y a tomar decisiones más informadas en torno a todas estas cuestiones. Esto no solo reduce el desperdicio de alimentos, sino que también mejora la rentabilidad para los granjeros.
Por otro lado, los algoritmos de IA también están ayudando a catalogar y conservar semillas de cultivos locales que enfrentan riesgos de extinción debido al cambio climático. Este enfoque asegura que futuras generaciones de agricultores puedan acceder a una diversidad genética clave para enfrentar los retos cada vez más latentes provocados por el calentamiento global.
3. Monitoreo inteligente de los cultivos en tiempo real
La inteligencia artificial está revolucionando la manera en que los agricultores monitorean los cultivos en tiempo real mediante el análisis de datos de sensores, drones e imágenes satelitales impulsadas por algoritmos avanzados. Todos estos componentes permiten a los agricultores supervisar en tiempo real el estado del suelo, las condiciones climáticas, la presencia de plagas o posibles enfermedades y la situación general de los cultivos.
Por ejemplo, la empresa PrecisionHawk utiliza drones equipados con cámaras multiespectrales inteligentes que cuentan con la capacidad de realizar análisis impulsados por IA para identificar patrones de estrés en las plantas. Esta tecnología facilita la detección temprana de problemas que podrían pasar desapercibidos al ojo humano, como deficiencias nutricionales en los alimentos que producen, lo que permite tomar medidas preventivas a tiempo para evitar pérdidas significativas.
4. Agricultura de precisión: optimización de recursos esenciales
Los avances de la IA están impulsando la agricultura de precisión, una práctica que permite a los agricultores maximizar el uso de recursos como agua, fertilizantes y pesticidas de forma óptima reduciendo el desperdicio de estos y por ende los costos de producción de los alimentos.
Gracias a su capacidad para analizar datos provenientes de sensores y sistemas climáticos, las soluciones de inteligencia artificial pueden usarse para determinar las necesidades específicas de cada planta o fruto. Un claro ejemplo es el nuevo sistema de pulverización dirigido de Blue River Technology, que utiliza IA para identificar los plantíos con plagas para rociar solamente las malezas, dejando intactos los cultivos saludables.
Esto no solo disminuye el uso de productos químicos hasta en un 90 %, sino que también protege el suelo de la contaminación, mejorando la eficiencia de las operaciones y contribuyendo al mismo tiempo a una agricultura más sostenible.
5. IA para el control de plagas
Las pérdidas de alimentos naturales causadas por plagas son uno de los mayores retos para los agricultores. Afortunadamente la inteligencia artificial ha demostrado que puede ofrecer soluciones efectivas, sostenibles e innovadoras basadas en la detección temprana y la gestión inteligente de las plagas.
Herramientas como la aplicación de Plantix, utilizan algoritmos de inteligencia artificial y machine learning para identificar enfermedades en cultivos a partir de fotografías tomadas por los agricultores. Con base en esta información, los sistemas de IA proporcionan recomendaciones personalizadas, como el uso de controles biológicos que minimizan la necesidad de pesticidas químicos.
En países como India, gracias al uso de la inteligencia artificial han logrado reducir pérdidas de cultivos en un 20% en los últimos dos años, demostrando su impacto en la productividad y la sostenibilidad.
6. Predicción de rendimientos y planificación logística
Debido a su capacidad para realizar análisis predictivos avanzados, la inteligencia artificial está transformando la forma en que los agricultores planifican sus operaciones y gestionan la logística en sus plantaciones de alimentos.
Hoy en día, existen plataformas como AgroScout que ayudan a los agricultores a optimizar la asignación de recursos, permitiendo ajustar estrategias de cultivo para maximizar la producción y minimizar riesgos asociados con eventos climatológicos adversos.
Adicionalmente, la IA está ayudando a maximizar la eficiencia de la cadena de suministro de los alimentos al identificar las mejores rutas para su transporte, reduciendo los alimentos desperdiciados durante el proceso de traslado y almacenamiento.
Todas estas aplicaciones de la inteligencia artificial no solo aumentan la productividad, sino que también garantizan que los productos agrícolas lleguen frescos y mantengan su calidad al llegar al mercado.
No cabe duda que la inteligencia artificial está reconfigurando la agricultura moderna, ofreciendo soluciones innovadoras para maximizar la eficiencia, reducir el impacto ambiental y garantizar la sostenibilidad de los cultivos. Gracias a los avances continuos de esta tecnología, el futuro de esta industria no solo será más productivo y efectivo, sino también más resiliente frente a los retos globales a los que se enfrentan los especialistas en el sector.