¿Una carretera que se inunda y si quedas atrapado debes subirte a una torre salvavidas? ¿Irías por un camino con precipicios de hasta 800 metros de altura?
Por Redacción TNE
Así como hay destinos paradisíacos en los que seguramente quisieras estar en estos momentos disfrutando de una piña colada a la orilla del mar o una alberca que refleja el sol, también hay aquellos que pueden provocarte fuertes emociones, así como un vértigo al recorrer una carretera a casi cinco mil metros de altura y sin railes que brinden cierta seguridad ante el peligro inminente de caer al precipicio. Conoce algunos de los recorridos que te pondrán los pelos de punta, donde más vale que seas un experimentado conductor.
Passage de Gois, Francia
¿Qué tal quedarte atorado, no en el tráfico, sino en una carretera que queda sumergida bajo el agua dos veces al día? Esto ocurre en el Paso de Gois, ubicado en la Bahía de Bourgneuf, en Francia, tramo que une a Beauvoir-sur-Mer con la isla de Noirmoutier y que se extiende a lo largo de poco más de cuatro kilómetros. El paso es producto de la naturaleza y fue descubierto en 1701, pero fue hasta 1840 cuando la calzada fue reconstruida con adoquín.
El fenómeno de inundación ocurre debido a la marea alta, donde el agua puede alcanzar una altura de hasta cuatro metros. De hecho, en la página del sitio se despliegan los horarios de marea alta, además se advierte a los turistas de no arriesgarse a cruzar cuando el agua cubre la carretera porque podría ocasionar la pérdida total del vehículo.
En el trayecto se encuentran torres de seguridad a las cuales las personas pueden subirse en caso de quedar atrapadas y permanecer en la parte alta hasta que la marea baje de nuevo. ¡Ni se te ocurra estacionarte al lado de la carretera!
Paso de Rohtang, India
Ubicado a casi cuatro mil metros de altura, el Paso de Rohtang se encuentra en la carretera que une a Manali con Leh y a los estados de Himachal Pradesch con Cachemira. El nombre no tiene nada de alentador, ya que significa “tierra de cadáveres”, pues una numerosa cantidad de personas han perecido al intentar cruzarlo; sin embargo, es asediado por cientos de turistas durante los seis meses que se encuentra accesible al público.
El trayecto presenta vistas inigualables donde montañas blancas se dibujan en el horizonte y se respira un aire completamente puro. La temperatura durante el verano es de entre 20 y 32 °C, mientras que en invierno desciende hasta los -2°C. Por lo tanto, la mejor temporada para visitar el lugar es entre los meses de mayo y octubre.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, los pobladores tienen que aprovechar el intervalo de julio-septiembre para llevar sus cultivos el mercado ubicado en Kully y mantenerse con las ganancias durante el resto del año.
Cuando el Paso de Rohtan abre de nuevo, los equipos de personas que despejan el camino deben apoyarse en equipos GPS para quitar la nieve que lo cubre.
Camino de los Yungas, Bolivia
Es considerado el trayecto más peligroso del mundo, no en vano también es conocido como la Carretera de la Muerte que asciende a los cuatro mil 700 kilómetros de altura, donde no hay barandales de seguridad, pero sí curvas de 180 grados, donde la caída puede ser de hasta 800 metros. Es un trayecto que une a La Paz y los Yungas, donde los valientes que se aventuran a recorrer 80 kilómetros de un camino de no más de cuatro metros de ancho se juegan la vida. El camino también cuenta con acantilados sólo aptos para aquellos que la palabra vértigo no existe en su vocabulario.
Es la única carretera del país sudamericano donde se conduce por el lado izquierdo, porque así los vehículos que suben tienen mejor control sobre los bordes del camino. Una mala comunicación entre los conductores puede resultar fatal. De hecho, hasta el 2006 morían entre 100 y 150 personas al año. Con la construcción de una vía alternativa, las cifras se redujeron a tan sólo 30 ó 40. De hecho, existen cuatro puntos cuyos nombres aluden a la otra vida: el Mirador del Diablo, la Curva de la Muerte, el Puente del Diablo y el Cerro Rojo.
Te puede interesar también: