La Gen Z quiere que las marcas les muestren más el impacto que los productos o servicios tendrán en sus vidas. Además, busca ser cocreadora de su propia experiencia como consumidora.
Los Centennials cada vez acaparan más los reflectores y tiene preferencias muy marcadas que influyen en los patrones de consumo. Ante este desafío, las marcas tienen que apostar por conocer bien la Generación Z a fin de ganarse su confianza para conectar con ella y atraerla e interesarla por sus productos o servicios.
Este grupo poblacional, conformado por los nacidos entre 1997 y 2012, es propiamente nativo digital e influenciado directamente por las innovaciones tecnológicas.
Los miembros de la Gen Z son pragmáticos y buscan la seguridad financiera tras sufrir los estragos de la Gran Recesión en 2008. Por lo tanto, valoran la estabilidad económica, son conservadores en el gasto y les interesan las inversiones inteligentes.
Por otro lado, los también conocidos como Centennials, representan el 26 % de la población mundial. De este total, el 55 % prefiere a las empresas amigables con el medio ambiente y socialmente responsables, mientras que el 85 % se informa sobre productos y servicios a través de redes sociales. Cabe destacar que el 98 % tiene acceso a un smartphone, por lo que viven prácticamente online1.
Se estima que para el 2030, la Generación Z representará el 34 % de la fuerza laboral; poco a poco, sus miembros serán los principales consumidores y las compañías tendrán el reto de encontrar, desde ahora, la manera de llegar a ellos.
La Gen Z pasa más tiempo en sus dispositivos, además rechaza el tono corporativo en la comunicación. De hecho, prefiere que esta sea más directa y conversacional. Sus integrantes gustan comparar productos y servicios, sin embargo, omiten este paso si un influencer les hace la recomendación.
A fin de conectar con los miembros de la Generación Z, es necesario considerar sus hábitos y características. ¿Qué debe tomarse en cuenta?
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Conocer las causas que defienden
Actualmente, el mundo enfrenta diversos problemas sociales y ambientales, entre otros. Basta con ver las noticias para ver cómo estos circulan en los medios, especialmente en internet y redes sociales. Por ello, no es de extrañar que los jóvenes busquen marcas que generen un impacto positivo en el entorno y permitan que los consumidores aporten su “granito de arena”.
Ellos son apasionados por luchar contra la desigualdad y mejorar el mundo que los rodea. En consecuencia, están interesados en empresas que consideren temas como el cambio climático, la salud mental o la inequidad de género. Piensa, por ejemplo, como el banco Santander sacó recientemente su línea de tarjetas de crédito ‘Like You’ que, además de ser llamativas por sus colores, cada una representa una causa que defiende: educación (rojo), medio ambiente (verde) y limpieza de ríos (azul).
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Asegurar que valores armonicen con la audiencia
Aunque se tenga un excelente producto, si no está adaptado a los valores de los miembros de la Gen Z, ellos nunca lo comprarán. Es vital analizar las creencias de los consumidores con la intención de actuar en consecuencia al crear una estrategia de marketing que las refleje.
Por ejemplo, está el caso de Toms Shoes que, si bien cuenta con una oferta grandiosa, también tiene un mensaje poderoso: construir un Estados Unidos más seguro con la abolición de las armas. Sin duda, la generación postmilénica armoniza con estas ideas.
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Priorizar el producto, no la marca
Entre tantos medios de comunicación y con la posibilidad de descubrir marcas pequeñas e internet que nadie conoce, a los Centennials no les importan tanto las empresas sino los productos o servicios que presenta. A pesar de que el branding es fundamental para establecer una presencia a través de canales digitales, hay otras cosas en las que enfocarse.
Es mejor enfatizar la propuesta tanto de valor como de innovación de la oferta y demostrar qué es lo que los consumidores obtienen una vez que la adquieren. Esto debido a que la Gen Z tiene altas expectativas, por lo que los equipos de marketing deben ser capaces de transmitir el potencial que ofrecen los productos o servicios. Incluso estos jóvenes están más dispuestos a probar nuevos productos siempre y cuando sean innovadores.
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Ser precisos con el tiempo para llamar la atención
En general, todos los consumidores son bombardeados a cada rato de información a través de distintos medios. Esto no es la excepción para la Generación Z, que se la pasa conectada la mayor parte del tiempo y, por ende, tampoco quiere desperdiciarlo en cosas que no le llaman la atención.
Por lo anterior, las campañas de marketing deben asegurarse de crear contenidos, especialmente videos cortos y dinámicos para conectar con la audiencia, mostrándoles lo relevante del producto o servicio en cuestión de segundos. Entre tantas aplicaciones que les roban la atención, se corre el riesgo de que pierdan el interés y se enfoquen en otras cosas.
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Conectar con influencers
La recomendación de boca en boca siempre ha sido clave a la hora de tomar decisiones para comprar. Con la Gen Z no es la excepción, solo que esta se da más a través de personalidades que tienen blogs, canales de YouTube o presencia en diferentes redes sociales, además de miles sino es que millones de seguidores.
Ante este panorama, es necesario encontrar a los influencers que mejor se ajusten al nicho de mercado que se pretende abarcar. Es importante considerar que ellos fungirán como embajadores de marca por lo que deben reflejar sus estándares. Adicionalmente, es fundamental que tengan una relación saludable (mediante contenidos atractivos y propositivos) con su audiencia, para que realmente inspiren a los potenciales clientes a interesarse por los productos o servicios para comprarlos.
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Integrar a cocreadores
Los nacidos entre 1997 y 2012 prácticamente han crecido haciendo cosas o creándolas con la ayuda de herramientas digitales. Para ellos, involucrarse y tener interacción es algo completamente natural, por lo que no sería de extrañar que también lo busquen al relacionarse con sus productos favoritos.
La Gen Z no es pasiva y espera ser partícipe de la experiencia para crear algo único. Esto implica consolidar un mayor grado de interactividad en la estrategia de marketing. De esta manera, se trata de abrir la posibilidad para que los clientes desarrollen contenidos o incluso los productos o servicios que van a consumir, fortaleciendo la relación con ellos.
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Respetar la privacidad
A pesar de que no tienen mucho control sobre cómo las empresas manejan sus datos, debido a su dependencia en el mundo digital, a los Centennials les importa mucho la manera en que es recolectada y resguardada su información. Por lo tanto, esto es algo que no puede pasar por desapercibido.
Si bien el internet ofrece valor, también presenta riesgos, por lo cual las áreas de marketing deben comunicar de forma adecuada y precisa cómo se usa el poder de los datos, pero respeta las decisiones de los usuarios al iniciar la interacción con la empresa, comunicándoles la manera en que la información es protegida.
La Generación Z cada vez se integra más a la actividad económica y será una que marque una ruta diferente a la hora de relacionarse con los consumidores.
Referencias: 1Truelist
