La creación de logos toma un rumbo diferente, buscando diseños simples, pero que conecten con los consumidores de forma poderosa para sorprenderlos con más sutileza, aludiendo sus valores e intereses.
La tendencia es clara y contundente: las marcas están apostando por una mayor simplicidad en su identidad corporativa, hablando particularmente de logotipos, pero con mayor cercanía y poder e influencia en los consumidores.
Diversos factores inciden en estos cambios, los cuales van desde cuestiones de moda hasta temas de diseño para dispositivos móviles (a fin de conseguir mayor compatibilidad), así como una modificación en los valores de los consumidores quienes, por ejemplo, priorizan el cuidado del medio ambiente.
Bajo estas premisas, las marcas invierten años y millones de dólares para crear un nuevo logo y darle un giro de 180 grados a la imagen de su identidad corporativa, incluso se apoyan en famosos influencers con el fin de darla a conocer a su audiencia. Así buscan relacionarse de forma más sutil con los clientes, sin que estos sientan que nada más se les están vendiendo productos o servicios.
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Cuando se habla de minimalismo en el diseño de identidad, también se refiere a que las empresas de alguna manera son rebeldes, pero al mismo tiempo modernas, porque está constantemente evolucionando para adaptarse a un entorno dinámico.
La idea general detrás de los cambios en logotipos es que estos se conviertan en una imagen plasmada en portales a través de los cuales las empresas puedan transmitir una infinidad de emociones, sabores y mensajes para destacar e ir tres pasos delante de sus competidores.
Simpleza para transformar al consumidor
En momentos donde el mercado enfrenta circunstancias inciertas y volátiles, las empresas están tratando por todos los medios ser flexibles para mantenerse relevantes. Incluso hay casos en los cuales la identidad de marca va más allá de los productos o servicios que se ofrecen, porque lo más importante es que el consumidor se mantenga en el centro de la estrategia.
Esta transformación debe iniciar con el logotipo, pero va más allá al englobar una imagen que se utilizará en diversos medios con los que se les pueda ofrecer a los consumidores una experiencia invaluable y que soporte un mensaje, por ejemplo que, al comprar en línea, el cliente puede encontrar simpleza de procesos, cumplimiento de promesa de marca, además de lo que busca y pagarlo con facilidad. De esta forma se exceden en sus expectativas1.
A lo largo de los años, las marcas siempre han tratado de mantener cautivos a los consumidores. No obstante, enfrentan el reto de evolucionar constantemente para encontrar estrategias innovadoras, por ejemplo, de storytelling, para conectar con la vida de los clientes.
Uno de los casos más notorios fue el de McDonald’s en Reino Unido. En vez de anunciar hamburguesas, creó panorámicos donde solo se mostraban partes de los famosos arcos amarillos que simulaban rayos de luz que entraban y salían de los hogares. Así la compañía mostró gran confianza para aparecer en segundo plano, pero con la seguridad de estar presente para sus clientes.
General Motors (GM) también modificó el diseño de su logo en aras de adaptarlo más a entornos digitales, no tanto con la intención de usarlo propiamente en los vehículos. Además, este cambio va alineado con la estrategia para lanzar 30 nuevos coches eléctricos de aquí al 2025, los cuales operan con energías limpias y son más amigables con el medio ambiente.
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Peugeot es otra compañía que buscó esa intención de hacer al consumidor parte de su plan de rebranding. Por un lado, el cuerpo total del famoso león rampante desapareció, ahora solo se muestra el rostro de perfil en un escudo de armas con el nombre de la empresa arriba. Por el otro, se tomó la decisión de colocarlo sobre las caras de diferentes personas con el fin de revitalizar la publicidad y buscar lograr mayor afinidad con su público, mientras la marca refleja tanto un nuevo estado mental como estilo de vida.
Intel es otro ejemplo que cuenta con un rediseño de logo más simple, retirando el tan conocido óvalo que rodeaba las letras del nombre. De hecho, Karen Walker, Chief Marketing Officer, explicó que está modificación va de la mano con la intención de la empresa para enfocarse en el futuro y cómo la tecnología es la principal catalizadora para conseguirlo.
Por último, está el caso de Burger King que regresó a las bases para crear un logotipo similar a los primeros que tuvo. La intención es fortalecer el impacto de la marca a como lo tuvo en sus inicios, volviéndose un elementó icónico en la cultura norteamericana. Con este nuevo diseño, lo que se pretende es generar confianza y simpleza, sin dejar a un lado la capacidad de transmitir diversión.
Entre otras marcas que han apostado por rediseñar sus logos para hacerlos más simples se encuentran: Volkswagen, BMW, Dunkin’ Donuts, Toyota, Pringles, Pfizer, por mencionar algunas. ¿Cuántas más se sumarán a esta tendencia? Habrá que estar atentos a la publicidad en el corto y mediano plazo.
Hoy el mundo del diseño apuesta por una simplicidad en la identidad corporativa da un giro de 180 grados con la finalidad de ser más transparente y emotiva a la hora de conectar con los consumidores. Tal vez esto signifique regresar a los orígenes o apostar por nuevos horizontes para atraer a los clientes y atender sus necesidades.
Referencias: 1Forbes