Maximiza el poder de estas plataformas para ofrecer valor a tus seguidores y a los participantes. Lograrlo te ayudará que se eleven las posibilidades de que se conviertan en potenciales socios o clientes.
Clubhouse inició una revolución a la que ahora se han sumado Twitter Spaces, Greenroom de Spotify y Live Audio Rooms de Facebook. Las redes sociales basadas en audio toman cada vez más fuerza y son ideales para que las empresas puedan conectar son sus consumidores, elevando los niveles de engagement.
A pesar del potencial que presentan estas plataformas, no solo se trata de crear un perfil y abrir salas nada más porque sí, al ton sin son. Al contrario, se requiere seguir ciertas pautas para lograr que el intercambio de ideas se dé de forma respetuosa, ordenada y productiva, siempre con la mira puesta en ofrecer valor a los participantes.
¿Cómo obtener el máximo provecho de las redes sociales basadas en audio, como Clubhouse o cualquier otra? Digamos que hay reglas no escritas, pero que sin duda contribuyen a que la convivencia sea sana y enfocada a intercambiar conocimientos.
Elevar el poder de la voz
Una de las principales claves para tomar en cuenta a la hora de usar aplicaciones como Greenroom, entre otras, no se trata de cuántas personas hay conectadas o el número de seguidores, estos elementos pasan a segundo término.
Lo importante es generar una conexión poderosa con los participantes que ingresan a la sala, por lo cual es mejor dialogar con 30 a no poder darle seguimiento a 100 o más.
Una vez teniendo claro lo anterior, entonces puedes pensar en cómo crear y moderar una sola para llamar la atención de tu audiencia. Recuerda: no se trata de vender ni generar leads, al menos no de forma directa. Esto debe ser resultado del valor que se le genera a los participantes.
Si bien cada plataforma, ya sea Clubhouse, Greenroom, Twitter Spaces o Live Audio Rooms puede variar en cuanto a diseño y funcionalidades, hay ciertas reglas que aplican por igual con el fin de lograr que la convivencia dentro de cada una sea respetuosa y fomente el intercambio de ideas que sumen valor a los participantes.
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Una vez aclarado lo anterior, toma en cuenta estos consejos:
- Crea títulos cortos y atractivos para tus salas: sé específico sobre el tema que quieres abordar, incluso si lo quieres hacer de forma general. Ten en mente la importancia de apelar a los sentidos y emociones de las personas para que realmente se animen a ingresar e iniciar una conversación contigo y los demás participantes.
- Asigna a varios moderadores: apóyate en personas de confianza para administrar la sesión. Así te ayudarán a estar al pendiente de quienes quiere subir al stage para compartir sus opiniones, silenciar micrófonos si es necesario o simplemente tomar el control de la sala en caso de que tú tengas problemas con la conexión o viceversa. De lo contrario, corres el riesgo de que se cierre y se pierda, teniendo que crearla de nuevo.
- Rompe el hielo: considera que no todos los participantes entrarán a la hora en punto. A medida que lo vayan haciendo, invítalos a subir a la parte superior de la sala y plática con ellos sobre el tema a tratar durante la sesión o simplemente pregúntales sobre sus actividades profesionales. Lo importante es que no haya silencio porque eso ahuyenta a las personas y lo único que harán es salirse abruptamente.
- Presenta a tus invitados: al iniciar, tómate de 30 segundos a un minuto para presentarte y hacer lo propio con los otros expositores. Aclara a los presentes cuál es el valor que obtendrán durante los siguientes 60 minutos o más, dependiendo de la duración del evento. Es fundamental establecer los motivos por los cuales todos se encuentran ahí.
- Muestra empatía para moderar: es esencial que tanto tú como los moderadores estén atentos a las personas que entrar al stage para participar y comentar. Cede la palabra según el orden en que van presentándose los participantes.
Recuerda refrescar la pantalla cada cinco o diez minutos, ya que si alguno de ellos sale y vuelve a entrar no pierde su posición en la lista, pero no se actualiza al instante.
- Establece reglas claras: a fin de evitar interrupciones y desorden, es importante aclarar que, para tomar la palabra, es necesario parpadear el micrófono. Así mismo, vale la pena explicar que es fundamental esperar unos segundos para confirmar que la otra persona terminó de expresarse, considerando que las conexiones pueden fallar o mostrar retrasos en la transmisión.
- Respeta los tiempos: si contemplas que un evento dure una hora, menciona que 15 minutos antes ya no se permitirá a las personas subir al escenario. De esta manera todos se prepararán para el cierre de la sala con las respectivas conclusiones de cada participante.
Si los speakers son de alto perfil, quizá los más conveniente sea que no haya asistentes en la parte superior o al menos limitar el número con la intención de prevenir contratiempos.
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Aprovecha las redes sociales basadas en audio porque no requieren de tanta producción. Además, iniciar una conversación puede tomar segundos y en poco tiempo podrás elevar tu influencia para llamar la atención de prospectos.
