Grandes cantidades de azúcar pueden causar enfermedades silenciosas y para cuando te percatas de ellas, puede ser ya muy tarde.
Por Redacción TNE
Con este calor seguro se te antoja tomarte un refresco de cola entero y con mucho hielo. Luego no puedes evitar la tentación de comerte un helado en la tarde y en la noche rematar con una hamburguesa doble, con sus papas bañadas en salsa cátsup y un refresco grande de refill… por supuesto, de dieta.
Para cuando recuerdas y te preocupas por tu salud, asistes al médico, quien te informa que en el mejor de los casos, todavía tus niveles de azúcar se encuentran dentro de los tolerables, sino es que ya fueron rebasados. Como llamado de atención, el doctor te recuerda del gran daño que provoca al cuerpo humano y es uno de los principales causantes del cáncer de páncreas, de la diabetes y de muchas otras enfermedades.
Los azúcares más simples son la glucosa y la fructosa, de la combinación de ambos surge la sacarosa; cuando varias moléculas de esta última se unen, se forma el almidón.
Anteriormente, se creía que los anteriores eran los que más daño provocaban, pero investigaciones recientes demuestran que no necesariamente es así, argumentando que sólo uno de los dos tipos es el que más daño causa: la fructosa. El consumo excesivo de esta afecta gravemente al metabolismo y produce resistencia a la insulina.
Resulta dificultoso dejar el azúcar, no sólo por el sabor, sino porque incrementa el apetito y las ganas de consumir alimentos ricos en carbohidratos, volviéndose un ciclo completamente dañino para el organismo, especialmente para los niños que, al encontrarse en un proceso de crecimiento pueden descuidar las cantidades de azúcar que ingieren. Tanto a los pequeños como a los adultos, el consumo excesivo de hidratos de carbono genera más cansancio e incide en su rendimiento.
Entre los principales padecimientos derivados de una alta ingesta de azúcar se encuentran:
· Complicaciones periodontales como gingivitis, así como caries dentales.
· Diabetes.
· Dificultad para absorber el calcio y otros minerales.
· Celulitis y obesidad.
· Hipertensión arterial.
· Cáncer de páncreas.
Dichas enfermedades resultan peligrosas, pero surgen tras un consumo excesivo de fructosa. Para prevenir mayores complicaciones puedes seguir disfrutando de lo dulce sin tener que preocuparte si sustituyes el azúcar regular por una de coco, elaborada 100% a partir de las palmas del cocotero, o sirope de agave. También puedes considerar opciones de endulzantes derivadas de la hoja de stevia, pues es una fuente de edulcorantes que no contiene calorías e incluso es más dulce que la sacarosa.
Diversos países han caído en el abuso en la ingesta de azúcar, entre estos se encuentran (entre paréntesis aparece la cantidad en gramos por persona)1:
1. Estados Unidos (126.4) |
2. Alemania (102.9) |
3. Países Bajos (96.7) |
4. Irlanda (96.7) |
5. Australia (95.6) |
6. Bélgica (95) |
7. Reino Unido (93.2) |
8. México (92.5) |
9. Finlandia (91.5) |
10. Canadá (89.1) |
En promedio, una persona debe consumir 50 g de azúcar al día o el equivalente a 12 cucharadas. Así que, ¿cuánta estás consumiendo tú? Por ello, sé consciente en las cantidades que ingieres y procura una dieta balanceada que incluya frutas, verduras y legumbres para mantenerte sano; no te dejes vencer por las ganas de comerte dos pastelillos de chocolate con relleno cremoso… y una soda.
Referencias:
1World Atlas
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