Sin decir nada, el concejal de Porto Alegre, Ramiro Rosário, utilizó el chatbot de OpenAI para redactar una propuesta legislativa que fue aprobada unánimemente por los miembros del consejo.
Legisladores de la ciudad de Porto Alegre promulgaron la semana pasada la primera ley de Brasil escrita en su totalidad por inteligencia artificial generativa, específicamente por ChatGPT, sin siquiera saber que la propuesta legislativa había sido redactada por el chatbot de OpenAI.
La propuesta de ley fue presentada por el concejal Ramiro Rosário y aprobada de forma unánime por los 36 miembros del consejo, sin embargo, en aquel momento el representante del Partido de la Social Democracia Brasileña no mencionó nada acerca del uso del chatbot para la redacción de la misma, sino hasta una semana después de que la ley entrara en vigor el pasado 23 de noviembre.
Legislador utilizó ChatGPT en secreto a propósito
Rosário reveló que le pidió a ChatGPT que elaborara una propuesta para una ley que evitara que la ciudad les cobre a los ciudadanos la reposición de sus medidores de consumo de agua tras un robo y en cuestión de segundos el chatbot desarrolló la propuesta. El funcionario incluso agregó que tras leer la respuesta le pareció que estaba redactada perfectamente, por lo que decidió no hacerle ni un solo cambio.
Además de lo anterior, el legislador brasileño admitió que mantener en secreto el origen de la propuesta fue intencional por dos razones. En primer lugar, temía que “si lo hubiera revelado antes, la ley seguramente ni siquiera habría sido sometida a votación” a lo que agregó que “sería injusto para la población correr el riesgo de que el proyecto no fuera aprobado simplemente porque fue escrito por inteligencia artificial”.
En segundo lugar, Rosário buscaba sentar un precedente y abrir el debate en torno al uso de la inteligencia artificial en el ámbito legal, algo que ha logrado, ya que a partir de su confesión se han generado objeciones y planteado discusiones sobre el papel que la inteligencia artificial debe jugar en las políticas públicas.
Desata la polémica tras confesar el uso de ChatGPT para escribir la propuesta de ley
Tras enterarse de que ChatGPT fue el medio que redactó la propuesta, el presidente del consejo de la ciudad, Hamilton Sossmeier, declaró ante los medios locales que consideraba que las acciones de Rosário representan un “precedente peligroso” y que en todo caso, si se utiliza la inteligencia artificial para esta clase de cuestiones públicas debe de hacerse de forma transparente.
Algunos expertos en leyes, como el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Suffolk, Andrew Perlman, opinó que además pudo haber sido irresponsable de su parte, ya que está comprobado que ChatGPT y el resto de los modelos avanzados de lenguaje en el mercado siguen cometiendo errores o “alucinando”, por lo que deben ser utilizados con cuidado sobre todo para crear legislaciones o políticas públicas que tienen un impacto en la sociedad.
Por otro lado, Rosário no es el primer legislador del mundo en probar las capacidades avanzadas de escritura de ChatGPT para la elaboración de políticas públicas. Anteriormente, el senador Barry Finegold y el congresista Josh Cutler, ambos representantes de Massachusetts, utilizaron el chatbot de IA para redactar una propuesta de ley que curiosamente tenía el objetivo de regular los usos de la inteligencia artificial.
La gran diferencia es que la propuesta de los legisladores norteamericanos especificaba claramente que fue escrita utilizando ChatGPT. De hecho, el proyecto de legislación llevaba por título “Una ley redactada con la ayuda de ChatGPT para regular los modelos de inteligencia artificial generativa”, siendo totalmente transparentes con el uso de esta tecnología.
En su momento, el senador de Massachusetts señaló que la inteligencia artificial hizo alrededor del 70% del trabajo de redacción, sin embargo, la información que arrojó ChatGPT fue posteriormente revisada y modificada, a diferencia de la propuesta de Rosário, que fue usada exactamente de la forma que el chatbot la escribió.
El hecho de que los legisladores brasileños hayan aprobado una ley hecha por IA sin siquiera saberlo, demuestra como la inteligencia artificial ha avanzado tanto que es difícil diferenciar las creaciones artificiales de las humanas, abriendo las puertas a grandes oportunidades, pero también a nuevas técnicas de engaño y fraude, por lo que los legisladores en todo el mundo deben acelerar la creación de regulaciones en torno a esta poderosa tecnología.