Tras adaptarse a épocas difíciles, los directivos enfocan sus esfuerzos en hacer crecer sus negocios.
Por Roberto Cabrera Siles
La aparición de factores que complican la estabilidad financiera de las organizaciones, es una constante en la ecuación de los negocios de hoy. Alza de las monedas, volatilidad en los precios de las materias primas y nuevas regulaciones dificultan el desarrollo en un mundo globalizado.
Es claro que los líderes han aprendido a sortear las dificultades para mejor centrarse en buscar cómo lograr el desarrollo.
La tendencia indica que los directores están concentrados en impulsar la innovación, el arma para responder a una de las principales preocupaciones: la poca lealtad de los consumidores.
Información estratégica
En un mundo tan cambiante es una prioridad para la compañía revisar con frecuencia qué busca el cliente y usar esa información para innovar. Muchas empresas jóvenes ya no cuentan con los tradicionales departamentos de marketing, sino que utilizan análisis de datos para construir perfiles de 360 grados de sus consumidores e incrementar sus ventas.
Asimismo, los CEOs se centran en descubrir nuevas formas que les permitan tener un crecimiento sostenido, pudiendo sacar ventaja del orgánico e inorgánico En los próximos años será común ver estrategias de incremento moderadamente agresivas, pocos empresarios decidirán mantener acciones conservadoras.
La búsqueda de nuevos mercados que admitan el desarrollo de los negocios es una táctica en la que piensan hoy en día los directivos. Una década atrás, dentro de las organizaciones privaba el pensamiento “tenemos que estar en todas partes”. Ahora, las empresas seleccionan con precisión quirúrgica esas plazas en las que ven más oportunidades de alcanzar sus metas financieras y estratégicas.
Todo apunta a que los factores que complican los procesos tienen una doble consecuencia. Si bien es cierto que amenazan el crecimiento y la rentabilidad de una organización, también se convierten en los potenciadores de nuevos planes para expandirse y en innovadoras formas de hacer negocios, lo que se traduce en compañías más flexibles y competitivas.
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