En un mundo dinámico, los negocios requieren de flexibilidad para adaptarse al entorno; la resistencia al cambio puede alejarnos del éxito.
En entrevista exclusiva con Enrique Gómez Junco, CEO de Optima Energía y Presidente del Consejo de Endeavor en Nuevo León.
Eres emprendedor o quieres serlo, pero algo te detiene sientes inseguridad, dudas de las posibilidades para destacar. Pero ¿qué quiere el mundo? Empresarios y líderes firmes en su propuesta de crear algo rentable y que impacte en su entorno.
¿A qué se debe que unas empresas tengan éxito y otras no, qué es lo que marca la diferencia?
Uno de los aspectos que influye para que sean más exitosas que otras es contar con un buen Consejo externo que ayude a fijar la estrategia a mediano y largo plazo. Considero que ésta es una de las formas en las que se pueden mejorar las posibilidades para triunfar.
¿Qué grandes diferencias ves en lo que se requería anteriormente y hoy en día?
Hoy estamos en un mercado muy diferente, menos tradicional y más veloz, completamente globalizado. La versatilidad que deben tener las organizaciones para moverse rápido y adaptarse a los cambios es muy distinta a la que se necesitaba hace diez o veinte años. Antes los modelos de negocio se desarrollaban internamente y no se hacía caso a las demandas del mercado; ahora es imprescindible salir a pivotear para conocerlo y validar las propuestas comerciales. Sin embargo, es éste el que hoy manda y define los cambios internos, por lo que es importante adaptarse lo más rápido posible.
¿Cómo debe ser el papel del líder?
Su rol ha cambiado drásticamente ante este nuevo entorno, pero se define por aquel individuo que tiene la capacidad de convencer a su equipo de trabajo a pelear por un ideal compartido, donde ya no es la idea de uno sólo el que lleve a una organización al éxito, sino la capacidad de coordinar a un grupo de gente y sus respectivos talentos con ideas distintas, llevándolos en un objetivo común para alcanzar resultados.
¿Cómo defines el equilibrio entre ser visionario y ejecutar?
Considero que es difícil conjuntar esas dos cualidades; normalmente los emprendedores están más del lado de la visión, poseen caracteres necios y tenaces donde, a pesar de que ya les dijeron veinte veces que algo no va funcionar, su ímpetu los lleva a probar y a demostrar que sí se puede. Carecen de la capacidad de ejecución pero la obtienen al contratar gente que sea buena para hacerlo.
¿Cómo escoger la apuesta correcta?
No la hay; el emprendimiento moderno se caracteriza por seguir luchando, preguntando, de empezar con una idea que se va transformando respecto a las necesidades del mercado. Se realiza una serie de intentos que pueden llegar a ser exitosos en un momento determinado. No son circunstancias específicas las que definen los resultados, sino la decisión de salir a conquistar algo en particular, mostrando flexibilidad para transformarse durante el proceso.
En un mundo acelerado ¿qué hacer como empresa para no perder el enfoque en las prioridades?
Ante un entorno volátil, la única prioridad será consultar al mercado constantemente para saber lo que necesita y anticiparse a los cambios que va marcando. Anteriormente el foco era la idea estratégica, de largo plazo, pero ahora es variable.
” Antes los modelos de negocio se desarrollaban internamente y no se hacía caso a las demandas del mercado; ahora es imprescindible para las empresas salir a pivotear para conocerlo y validar las propuestas comerciales”.
¿Cómo aprovechar las crisis económicas a favor de la empresa?
Éstas son tradicionalmente el momento natural para el resurgimiento de nuevas organizaciones, ideas y formas de hacer las cosas. Son los momentos específicos en donde una gran parte de la industria y del mercado requieren de soluciones diferentes, más creativas, económicas y accesibles. Son una muy buena oportunidad para emprender; además, nos deben ayudar a redirigir los esfuerzos tomando lo más valioso de nuestro modelo de negocio.
¿Como empresario, qué se debe sacrificar?
No hay horarios ni días especiales, no estás esperando el fin de mes para el cobro de tu quincena; más bien tienes una motivación bastante diferente a eso, los sacrificios vienen implícitos en el perfil del emprendedor; pero también hay premios alrededor y de alguna manera él firma un compromiso no escrito de dedicarse a una actividad que absorberá el 99% de su tiempo.
Si debiéramos definir una empresa ganadora, ¿qué características tendría?
En mi diccionario personal creo que es aquella que nunca se da por vencida, tiene un objetivo claro y va moldeándose a las necesidades reales del mercado, que además en todo momento está dispuesta a redefinirse de acuerdo ellas. En el caso específico del emprendedor, creo que siempre se pone metas muy altas, difíciles de alcanzar ya que en todo momento está creciendo y madurando hacia ese nuevo objetivo que constantemente se plantea.
El temor a fallar es el principal inhibidor del emprendimiento; en las economías desarrolladas es la mejor manera de aprender para mejorar, y si nos vamos a la historia, las mejores empresas que hay en el mundo fracasaron antes de ser exitosas. No hay que tener miedo a intentar, entendiendo que el fracaso es un activo que ayudará a mejorar el siguiente proyecto; a medida en que la sociedad y la cultura den la oportunidad a los emprendedores de fracasar, vamos a tener más y mejores organizaciones.