Por Redacción TNE
Saber afrontar tanto lo bueno y lo malo, exige crear soluciones; éstas suelen ser más efectivas, cuando les pones una buena cara.
¿Qué tan creativo te consideras? Si respondiste que tal vez no eres el que más buenas ideas propone en las juntas, tal vez debes trabajar en mejorar tu sentido del humor.
Se ha comprobado que esta herramienta de la Inteligencia Emocional es de gran ayuda al momento de enfrentar problemas o superar ciertas dificultades, es decir, cuando nos vemos obligados a pensar en soluciones para mejorar algo que está fallando.
De acuerdo a Psychology Today, en la Universidad de Northwestern, se estudió a dos grupos de personas, cada uno fue expuesto a una película diferente. El primero vio una comedia y el otro una película de terror.
Inmediatamente después de haber visto los filmes, se les pidió a las personas resolver distintos tipos de rompecabezas. Aquellos que habían visto la comedia tuvieron formas más creativos para completar el reto, que quienes habían estado en suspenso.
Además, otra investigación hecha en la University of Western Ontario, en Canadá, comprobó que la capacidad de controlar las emociones propias y las de quienes nos rodean es mayor en las personas que muestran un mejor sentido del humor, que en aquellas que siempre están “de malas”.
¿Tu humor es positivo o negativo?
Si eres de los que dicen chistes, se ríe y hace reír a los demás, no significa que tienes un excelente sentido del humor. De acuerdo a la psicología, existen dos tipos de humor: el negativo y el positivo.
El primero es el aquel que involucra al sarcasmo, la ironía y la burla; es un reflejo de la falta de empatía, hostilidad e inseguridad de quien lo práctica. En cambio el segundo es constructivo, ayuda a ser más proactivos, disminuye la tensión en una situación complicada y contagia a los demás para que tengan una mejor actitud.
¿Cómo mejorar tu sentido del humor?
Habla positivamente: la forma en la que te percibas a ti mismo es fundamental en tu manera de actuar. Si te consideras enojón, siempre estarás enojado. En cambio, si te ves como alguien alegre, los demás así te verán.
Sonríe: el cerebro no detecta una risa falsa de una verdadera, simplemente registra el rostro mostrando una sonrisa, así que hazlo aunque no tengas ganas y mándale una señal buena a tu sistema. Aprende a disfrutar de lo que haces y minimiza lo que te pone triste o de mal humor.
Ten amigos positivos: rodéate de gente optimista para sentirte igual. La alegría se contagia. Si logras un equipo con estas características, tendrás un grupo en donde la creatividad siempre estará presente.
Conclusión: siempre ve el lado claro de las cosas y aprende a tomar lo bueno, pero sobre todo lo malo, con buen humor.