Ajusta los instrumentos de navegación de tu vida para optimizar el combustible que te llevará a cumplir tus objetivos.
Mantener un estado vigoroso en un mundo que va de prisa, no es fácil. Tú tienes el poder de calibrarte y buscar siempre estar en las mejores condiciones para enfrentar la vida.
1.
Balancea tu ingesta de comida, ejercítate para mantenerte activo y procura un descanso reparador que te permita funcionar en óptimas condiciones.
- Ingiere comestibles ricos en fibra como granos, nueces, almendras, semillas, legumbres, vegetales y pan de trigo; combina jugos naturales y agua, así te mantendrás hidratado.
- Reduce el consumo de alimentos grasos porque ralentizan la digestión, produciendo fatiga. Opta por carnes magras como el pavo y el pollo, tienen más fibra y proteínas.
- Camina al menos 30 minutos al día, crea una microrutina de 10 lagartijas y sentadillas y hazla tras levantarte. Inscríbete en clases de baile, mantendrán sano tu corazón.
- Apaga dispositivos una hora antes de acostarte y duerme en promedio 6 u 8 horas diarias para que tu cuerpo se recupere. Toma una siesta cuando te sea posible.
2.
Selecciona ropa que eleve tu autoestima a nivel profesional y social. Realiza actividades rejuvenecedoras, alimentando tus pasiones y ayudándote a iniciar la semana con nuevos bríos.
- Identifica el estilo que mejor se adapte a tus gustos y proyecte más vitalidad. Plancha tus camisas y bolea bien tus zapatos.
- Opta por colores fuertes, como azules y verdes, así activarás las neuronas cerebrales encargadas de mantener los niveles de energía altos.
- Escribe durante 10 ó 15 minutos en la mañana todo lo que venga a tu mente, esto afilará tus sentidos a la hora de arrancar un nuevo día.
- Escucha música positiva, para mejorar la circulación de la sangre y oxigenación del cerebro. Dibuja, pinta o resuelve rompecabezas, así lo mantendrás en forma.
3.
Rodéate de entornos naturales y realiza actividades que te ayuden a conectar contigo mismo.
- Medita 10 minutos concentrándote en la respiración. Los beneficios se reflejan en mayor salud, más felicidad y menos estrés y depresión.
- Realiza senderismo acompañado; además de relejarte, fortaleces los lazos de amistad o de pareja. Al alejarte de la tensión citadina, te sientes mejor contigo mismo.
- Camina descalzo sobre zacate, arena o lodo; sentir la tierra revitaliza y libera el alma.
- Observa el mar o un río, el sonido del agua te relajará y aportará paz mental.
4.
Controla tus movimientos de manera consciente, las posiciones incorrectas te hacen sentir cansado.
- Siéntate con la espalda recta sin forzar la posición para pensar de manera más positiva y/o atraer recuerdos placenteros.
- Párate derecho, así proyectarás más confianza y seguridad a la hora de realizar tu trabajo y/o convivir con la gente.
- Saluda a las personas mirándolas a los ojos y dando un apretón de manos firme, esto mejora tu credibilidad, elevando tu valía.
- Sonríe con mayor frecuencia, te sentirás más feliz y fortalecerás tu sistema inmunológico. Mira videos chistosos que te ayuden a soltar la carcajada.
5.
Reflexiona sobre quiénes están a tu alrededor, ellos te hundirán o elevarán hacia tus objetivos.
- Rodéate de individuos con estándares más altos que los tuyos. Admíralos y aprende cómo han logrado el éxito.
- Aléjate de gente nociva, únete con aquella de mente abierta al cambio y a la constante superación.
- Evita a los chismosos y quejosos. Quienes tienen metas claras se contagian de individuos optimistas, enfocando sus esfuerzos a cumplirlas.
Ejerce el control de tu vida y encuentra la manera de incrementar tu energía, elevando tu potencial para enfrentar cada día.