El magnate sudafricano está buscando hacer cambios para recuperar su inversión, pero al mismo tiempo deberá evitar que los usuarios abandonen la aplicación.
El fundador de Tesla y Space X, Elon Musk, ha generado polémica y sobre todo mucho ruido en redes sociales a lo largo de los últimos días, tras finalmente oficializar la compra de Twitter por $44 millones de dólares el pasado viernes 28 de octubre del 2022. El multimillonario ha dejado bien claro en más de una ocasión que busca reinventar la compañía, pero debido a la cantidad de dinero que invirtió en la red social del pajarito azul, todo indica que el dueño de Tesla tiene el tiempo encima.
Hasta ahora, la llegada de Musk a Twitter no ha sido bien recibida por un gran sector de sus usuarios. De hecho, tan solo el martes 1 de noviembre más de 70,000 personas abrieron una cuenta en Mastodon, fomentando que en menos de una semana esta red social descentralizada de características similares a Twitter alcanzara los 230,000 nuevos usuarios. Este dato es importante si tomamos en cuenta que la aplicación llegó a los 655,000 usuarios totales.
Mientras tanto, parece que Elon Musk está buscando desesperadamente alternativas que le ayuden a reducir costos y aumentar los ingresos de la plataforma para recuperar la gran cantidad de deuda que asumió al hacerse cargo de Twitter. Sin embargo, al mismo tiempo deberá asegurarse de que los cambios sean adecuados y agradables a los usuarios, para evitar otro éxodo masivo que podría poner en aprietos a la aplicación.
Elon Musk anuncia cambios importantes en Twitter
Inmediatamente después de hacerse cargo de Twitter, la primera decisión de Musk fue despedir a un grupo de altos ejecutivos, incluyendo el ex director ejecutivo Parag Agrawal, el director financiero Ned Segal, el asesor general Sean Edgett y el director de Política Legal, Confianza y Seguridad Vijaya Gadde. En su lugar, agregó a un grupo de asesores personales y de Tesla para ayudarlo a decidir cómo reestructurar Twitter. Demostrando su intención de cambiar por completo la red social.
Fiel a su estilo, un par de días después de oficializar su llegada, Musk publicó una serie de Tuits en los que adelantó algunos de los cambios que estarán llegando a la plataforma, que fueron aclarados durante las próximas horas por la compañía a través de diversos medios.
El dueño de Space X anunció que tan pronto como la próxima semana estará renovando la forma en que las personas se verifican, cobrando una tarifa de $8 dólares al mes por pertenecer a Twitter Blue y así tener derecho a una famosa palomita azul a un lado de su nombre de usuario. Según Musk, quienes paguen por este servicio además tendrán prioridad en las respuestas, menciones y búsquedas, la capacidad de publicar videos y audios largos, así como la mitad de anuncios.
Además de lo anterior, Twitter está trabajando en una nueva función denominada Paywalled Video, una especie de muro de pago que permitiría a los usuarios cobrar por permitir acceso a sus vídeos, al más puro estilo de OnlyFans. Los precios estarán preestablecidos, los creadores podrán cobrar $1, $2, $5 o $10 dólares por video y Twitter se quedará con un porcentaje de los ingresos obtenidos por medio de la plataforma.
Esta característica podría hacer que Twitter compita con páginas como Patreon u OnlyFans, adicionalmente según un portavoz de la compañía, la nueva función está prevista para empezar a implementarse antes de que termine noviembre.
Por otro lado, el día que adquirió la red social, Musk publicó una carta dirigida a los anunciantes en la cual decía que aspira a convertir Twitter en la “plataforma publicitaria más respetada”, contradiciendo sus declaraciones anteriores en las que criticaba los modelos de negocio de otras plataformas respaldadas por anuncios. Aun así, empresas como General Motors han detenido su esquema de publicidad en Twitter mientras evalúan los cambios que llegarán a la red social.
Sin duda Elon Musk se encuentra entre la espada y la pared en su llegada a Twitter. Por un lado, debe recuperar la inversión realizada, pero por otro requiere asegurarse de que los usuarios se mantengan fieles pese a los cambios. Definitivamente los próximos meses serán fundamentales para definir el rumbo de la aplicación, por lo que Musk deberá ser muy inteligente con las decisiones que tome.