06/01/2016 | Por Redacción TNE
A los 21 años su startup fue adquirida por Facebook por 2 mil millones de dólares.
Estudió en casa bajo un sistema de home schooling, desde los 11 años ha dedicado su vida a aprender de tecnología y es amante de los videojuegos. Podría sonar como muchos jóvenes estadounidenses, sin embargo Palmer Luckey se distingue de entre otros porque a los 21 años vendió su startup Oculus VR a Facebook por 2 mil millones de dólares en el 2014.
Nacido y criado en California, Luckey -ahora de 23 años- llamó la atención de Silicon Valley desde hace varios atrás cuando se convirtió en un experto para arreglar iPhones, lo que lo llevó a trabajar como ingeniero para el Instituto de Tecnologías Creativas de la Universidad de California del Sur.
A los 19 años se unió a Brendan Iribe, otro gamer como él, para desarrollar un visor de Realidad Virtual para los amantes de los videojuegos; la empresa se denominó Oculus. A través de la plataforma Kickstarter los jóvenes solicitaron 250 mil dólares para iniciar el proyecto, pero gracias al crowdfunding reunieron dos millones, más 90 millones que llegaron después de Venture Capitalist, que se distinguen por impulsar empresas de tecnología nacientes.
Los proyectos anteriores de lentes de RV habían fracasado porque causaban mareos a los usuarios; esto se resolvió en Oculus con sus pantallas de 7 pulgadas y la tecnología 3D. El primer modelo Rift, cuyo costo supera los 250 dólares, empezó a recibir elogios por parte de la prensa especializada. La revista Wired lo nombró como algo “increíble para videojuegos y el futuro del cine”.
En mayo del 2013, Oculus se presentó en la feria E3 de juegos de video y los que no se habían fijado en la empresa, voltearon a verla; en ese año Forbes eligió a Luckey como unas de las 30 promesas menores de 30 años por haber fundado una compañía con 50 empleados y causar sensación entre los gamers del mundo.
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, conoció el trabajo de Oculus en noviembre del 2013 y lo catalogó como algo totalmente diferente a lo que había visto con anterioridad en diferentes proyectos. Cuatro meses después se anunció que compraba la empresa.
Así, Palmer se convirtió en uno de los emprendedores más exitosos de Estados Unidos; actualmente sigue formando parte de la compañía que él creó y asegura que la red social le da total libertad para seguir innovando.
Antes de Oculus, Luckey había tenido otras pequeñas compañías para el desarrollo de juegos para consolas de videojuegos; no hace muchas apariciones en público, pero cuando lo hace siempre es muy característico al vestir: camisas playeras de botones y sandalias, aunque afirma que si pudiera estaría descalzo todo el tiempo.