Por Redacción TNE
Cambiar la forma en que enfrentas los problemas cotidianos mejorará tu ambiente laboral.
La práctica del yoga cada vez es más frecuente gracias a que se le han atribuido cientos de beneficios para la salud mental y física. Para trasladar lo bueno de esta disciplina a la oficina no es necesario utilizar la hora de la comida para tomar una clase, pararte de cabeza y recitar “om” cerca de tu escritorio.
Muchas de las filosofías que se predican se pueden trasladar a las actividades del trabajo para integrarlas y hacer que tu oficina sea un mejor lugar para estar toda la jornada laboral. Aquí te damos cuatro ejemplos:
1. ¡Respira!
No dejes que tu trabajo te agobie y -literalmente- date un respiro. Un estudio de la Universidad de Washington encontró que cuando se realizan ejercicios de respiración, el cerebro se vuelve más eficiente y es capaz de realizar varias tareas a la vez.
Además, se disminuye la presión arterial, el ritmo cardiaco y la producción de cortisol (la hormona que provoca el estrés), aumentando tu concentración y memoria. Trata de respirar profundamente, inhala y cuenta hasta cinco; después exhala mientras llegas a 7. Repite el proceso unas 10 veces por lo menos en dos ocasiones durante tu jornada laboral.
2. Ten una mentalidad flexible
La flexibilidad es una de las características del yoga, en el caso de trabajo se puede aplicar en las prácticas diarias, por ejemplo: ten claro que cada persona es un mundo y que esa es la razón por la que aprenden o trabajan diferente; el método que aplica a unos, no es para otros.
Invierte tiempo en conocer a tu equipo. Identifica cómo trabajan, qué los motiva, qué representa para ellos la retroalimentación, cómo enfrentan nuevos proyectos, etc., para encontrar la mejor forma de “encajar” con ellos y alcanzar el mejor nivel de trabajo en equipo.
3. Mantén tus valores en mente
Las creencias que te han hecho la persona que eres nunca debes dejarlas a un lado. El apego a tu sistema de valores es esencial. Jennifer Gregoire, instructora certificada de yoga, afirma que es importante que la carrera profesional que se desempeña esté alineada con éstos y que las oportunidades laborales que se toman también lo estén.
Desempeñarse en una compañía en la que no se comulga con las mismas ideas, elevará tus niveles de estrés porque no te sentirás en tu centro y con el enfoque necesario para laborar. Es mejor cambiar de trabajo y buscar uno en el que verdaderamente te sientas como en casa.
4. Despierta tu consciencia
Cuando se práctica el yoga se tiene como uno de los objetivos despertar la consciencia; expertos en esta disciplina coinciden en que al conseguirlo una persona puede liberarse de las emociones destructivas (como el enojo) con mayor facilidad.
Aplica esta misma filosofía en tu lugar de trabajo y trata de no enfadarte por todo, sobre todo cuando es un tema en el que no tienes el control; antes de explotar date un segundo para pensar algo razonable que decir, con ello te evitarás enojos, sufrimientos innecesarios y tu salud no saldrá afectada. El mal humor tiene una fuerte relación con los ataques al corazón.
Si no crees tener la flexibilidad suficiente para realizar físicamente el yoga, por lo menos adquiere sus filosofías y no dudes en integrarlas a tus actividades diarias.