Por Redacción TNE
La diseñadora con su línea de zapatos facturó en el 2014 más de tres millones de pesos.
La historia de esta emprendedora nació hace 10 años, cuando Adriana Soto estando de viaje adquirió unos zapatos de cocodrilo rosa de la marca Dolce & Gabbana de 400 dólares, sin saber que eso le daría un rumbo diferente a su vida.
La diseñadora industrial recibió el consejo de su padre: si gastas tanto en zapatos y te emociona, mejor háztelos. Y así inició la marca 100% mexicana Minola en 2009.
Soto exploró opciones para iniciar con la fabricación, pues el diseño lo realizaría ella misma; el mercado ya lo tenía gracias a mujeres como ella que invierten mucho en adquirir zapatos dentro y fuera del país. Sin embargo, la diseñadora consideró su inicio como algo “bueno, bonito y barato”, pues sus creaciones eran de calidad, pero a precios muchos más razonables que los de otros.
Aprendió de pieles, hormas y detalles técnicos del calzado y, con un préstamo de $20,000, empezó a fabricar sandalias de piel que les vendía a sus amigas y conocidos.
La emprendedora creó líneas exclusivas para Palacio de Hierro durante seis años; a la par, colaboró con diseñadores como Ángel Sánchez -en el Mercedes-Benz Fashion Week México–, Lydia Lavín, Jesús Ibarra y Bertholdo Esponiza. Sus creaciones han sido portadas por la ex Miss Universo mexicana Ximena Navarrete, lo modelo Elsa Benítez y la cantante Katy Perry; por temporada se venden alrededor de 2500 pares sólo en la tienda departamental.
Actualmente cuenta con una tienda online y diseña calzado a la medida, ofreciendo la oportunidad de que las mujeres tengan zapatos perfectos para sus pies.
El año pasado Soto fue reconocida como una de las 30 Promesas de los Negocios de la Revista Expansión.