No seas parte del círculo vicioso que fomentan las publicaciones que apelan al morbo en redes sociales. Conviértete en un agente de cambio que abra el sano debate.
Hace un par de semanas circuló un video en redes sociales de una pareja que juega a las vencidas. De un momento a otro, entre el vaivén del forcejeo, el hombre le quiebra el brazo a la mujer. La imagen se describe por sí sola. ¿Qué acaso esto no es contenido de poco valor?
Entre los comentarios de la publicación destacaron algunas quejas de por qué los medios compartían esa clase de noticias amarillistas, que lo único que hacían era apelar al morbo de los internautas.
La respuesta a esa problemática está en las mismas personas: son ellas quienes alimentan esa clase de posts. Con tantos comentarios, le dan importancia y, por ende, publicidad al medio que lo difunde. Mientras mayor sea el engagement más se verá esa clase de contenidos en social media.
No seas parte de la ecuación
Como usuarios, debemos aspirar a ser agentes de cambio. Resulta increíble la cantidad de publicaciones que se comparten en redes sociales y que invitan a caer en la controversia por su nivel de difusión.
¿Qué tal un mayor compromiso para que cada uno de nosotros comparta artículos o videos que generen un debate positivo sobre diversas temáticas y que además contribuyan a construir una mejor sociedad?
Las quejas no cesan en las redes sociales, el nivel de agresión se eleva bajo el anonimato, mientras que el civismo y la educación se encuentran por los suelos. De pronto vale la pena preguntarse, como diría Marco Antonio Solís en una de sus canciones: “¿A dónde vamos a parar?”.
La exposición a contenidos inapropiados o de mala calidad impacta de manera negativa en los individuos. ¿Qué pasará por la mente de una persona como para disputarse un lugar de estacionamiento con otra y clavarle un cuchillo en el ojo?
Cuando se ve en las noticias que un conductor le encima el carro a otro simplemente porque le dio la gana, es adecuado cuestionarse a qué se exponen estas personas. ¿Qué puedes hacer?
No comentes ni compartas publicaciones nocivas
Si te quejas de lo que los medios publican pero tú le das share, eres parte del problema. No caigas en la tentación de seguirle la corriente a los comentarios de los posts cuyo contenido no suma y sólo muestran cosas negativas o que apelan al morbo.
Por el contrario, sé tú un agente de cambio y comparte contenidos que abran un sano debate. Si no estás de acuerdo con el exceso de cobertura que se les dan a ciertos temas, entonces tú conviértete en el contrapeso, siempre con respeto hacia el punto de vista de los demás.
Verifica antes de compartir
El contexto es vital para comprender los hechos. Es muy común ver en aplicaciones de mensajería textos como: “El compadre de un amigo me dijo que la situación está difícil…” O la supuesta columna de opinión de algún personaje donde no viene el nombre y menos el medio citado.
Así es como se viraliza el contenido de poco valor, que además no es confiable. Basta con que un incauto lo comparta sin antes asegurarse de quién es el autor. Por ello, date a la tarea de investigar un poco más del tema antes de reenviar los mensajes. Si el país está polarizado, procura ser tú una fuente de información confiable.
Promueve el pensamiento crítico
Empieza por compartir publicaciones que hablen sobre cómo diferenciar contenido real del falso, sobre todo ahora que abundan las fake news. Comenta la importancia de verificar las fuentes antes de querer difundir contenidos.
Forma un club de lectura, no tiene que ser propiamente de libros. Propón ideas y temas que los integrantes puedan consultar en tan sólo unas horas a la semana y reúnanse en un café para conversar al respecto. De paso, incentivarás los encuentros cara a cara en momentos donde las pláticas se dan más a través de los dispositivos.
Estas son sólo algunas ideas de lo que puedes hacer para evitar difundir contenido de poco valor a través de las redes sociales. ¿Qué más podrías proponer para contribuir a generar conciencia?
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