Sus competidores se han quedado atrás, ya que los coches que fabrica más que medios de transporte son dispositivos tecnológicos envueltos en lujo y comodidad.
Por Redacción TNE
Aunque no ha sido fácil, con fuertes retos financieros y de competencia, con apenas a 14 años de haberse fundado, Tesla Motors ya se ha consolidado como una compañía pionera en la fabricación de autos totalmente eléctricos, pero también como creadora de sistemas a favor de tener un consumo de energía más inteligente, ¿cómo lo ha conseguido? Trabajando como una empresa de tecnología y no como una armadora de coches.
Es decir, mientras que las automotrices cada año ponen en el mercado un vehículo nuevo con componentes distintos al modelo anterior obligando al usuario a cambiarlo si quiere algo diferente, la empresa fundada por Elon Musk aprovecha al máximo la carrocería diseñada sin sacrificar la innovación a sus clientes actualizando constantemente el software OTA (Over The Air) que poseen sus coches y al que los propietarios acceden de forma automática, así el auto que compras esta semana podrá ser diferente dentro de un mes.
Hace no mucho tiempo lanzó update fue un duro golpe a otras firmas, ya que el sistema adquirió la capacidad de ser semiautónomo gracias a que un piloto automático conduce y estaciona el coche, sin necesidad de que una persona intervenga.
Además cambió su cadena de suministro por el modelo de producción Electronic Manufacturing Services (EMS) que usa la Industria Electrónica para que grandes compañías obtengan sus componentes de otras más pequeñas como si lo hicieran ellos mismos, por ejemplo Apple diseña el iPhone, pero le pide a Foxconn que lo fabrique. Tesla tiene proveedores que construyen su sistema infotainment (que controla audio, navegación, teléfono, aire acondicionado así como la configuración de ventanas, puertas, luces, volante, etc.), un clúster de instrumentos y otros sistemas que requieren los vehículos.
El conductor de un Tesla tiene mucho más que un auto. Éste es un conjunto de instrumentos digitales con un procesador NVIDIA Tegra 2, usado para operar gráficas y contenidos útiles para el manejo. Prácticamente lo único de un vehículo convencional son el volante, los pedales y la palanca de cambios.
Compañía disruptiva
Creada por Musk ante la necesidad de hacer algo “nunca antes visto” y que estuviera a favor del medio ambiente, Tesla basa su éxito en hacer de sus coches de lujo unos objetos deseables para el consumidor.
La innovación disruptiva propuesta al hacer autos eléctricos ha ido transformando poco a poco las tradicionales normas y procesos de la industria automotriz.
Su ubicación geográfica en Silicon Valley ha sido fundamental para innovar, pues al estar en el centro en donde se cocinan grandes ideas, construye sus proyectos y recluta a sus empleados ahí mismo.
Sin embargo, no fue la primera compañía en llegar ahí. Desde mediados de los 90 BMW, Daimler y Volkswagen se establecieron pensando en el desarrollo de software, hardware y nuevos diseños para sus productos, pero Tesla ha actuado más rápido.
Su Jefe de Diseño, Franz von Holzhausen, considerado una súper estrella de proyectos automotrices que había trabajado para GM y Mazda, afirma que Tesla ofrece grandes experiencias porque la ingeniería y el diseño se valoran en un mismo nivel.
Von Holzhausen compara su forma de crear a la de Steve Jobs, quien “trabajaba para hacer increíbles productos; sin pensar en qué estaban haciendo otros, no quiso hacer una mejor Blackberry, sino algo que nadie nunca hubiera visto”, así cuando el iPhone llegó al mercado transformó por completo su industria, como Tesla lo está haciendo en el tema automotriz.
Modelo de negocios clave
Poco antes del año 2000 la compañía AC Propulsion trabajó en un primer modelo de coche eléctrico (EV). El “tzero” fue la sensación porque lograron que fuera de 0 a 60 millas en 4.9 segundos, un récord para un vehículo de su tipo. Tras conocerlos, Musk se propuso mejorarlo, haciendo que el Tesla S se considere el más veloz en su clase, yendo de 0 a 60 millas en 3.2 segundos.
La tecnología que la empresa puso en el mercado fue la primera en su tipo y por ello llegó con precios exorbitantes envuelta en una carrocería de lujo. Pero todo era parte de su plan de negocios que se ha descrito como un chocolate “Kiss” por su forma: inicia con una punta muy cerrada y concluye en una amplia base.
La fase 1 tiene un “alto precio y bajo volumen de ventas entre los ‘súper ricos’”, llegó con el lanzamiento del modelo Tesla Roadster en 2008, un coche muy lujoso y muy costoso (unos 100 mil dólares). La siguiente fue de “precio medio y volumen de ventas mediano para los ‘muy ricos’”, aquí llegaron el Tesla S y X, que seguían considerándose caros (75 mil dólares).
La etapa 3 es la de “bajo costo y ventas masivas” e inició en el primer trimestre del 2016 con el Tesla 3 a un precio de 35 mil dólares, ideal para clase media sobre todo en países como Estados Unidos en donde se da un beneficio fiscal de 7,500 dólares para adquirir un EV.
¿Cómo ha reaccionado la industria automotriz ante Tesla? Cada vez hay más autos eléctricos a precios más accesibles, sin embargo parecen seguir un paso atrás porque nadie ha conseguido dotar a sus coches con características que están marcando la diferencia como el software que actualiza sus funciones para dar algo nuevo al consumidor en el mismo vehículo, la velocidad que alcanzan pese a ser eléctricos, el rendimiento de batería por kilómetro, su sistema de puertas herméticas que protegen de la contaminación o agentes biológicos externos, entre otras.
De continuar con esta tendencia y si consiguen vender más barato, sin duda las otras firmas pueden perder competitividad.
Si esta empresa logra pasar la situación financiera actual, seguramente le espera un futuro que se vislumbra prometedor y con grandes retos: lograr que se masifique el uso de sus coches al poder disminuir los costos de sus baterías y por ende de los vehículos, así como poner pronto en el mercado su primer coche totalmente autónomo, ya con una ley que permita su circulación libremente, por lo menos dentro de EE.UU.
El automotriz no es el único sector que este emprendedor está poniendo en aprietos, ya que además desea revolucionar la industria aeroespacial al conseguir que los viajes tripulados al espacio se hagan realidad, pero también la energética con SolarCity, una compañía cuyo objetivo es innovar la generación de la energía, pasando de los combustibles no renovables a las fuentes naturales como el sol; con éstas construirá una red de “súpercargadores” de EVs compatibles entre marcas para carreteras de Estados Unidos, Europa y Asia.
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