Este desconocido empresario fue capaz de atender una de las necesidades primordiales de las grandes multinacionales y capitalizarla hasta ser indispensable para sus operaciones.
Las organizaciones globales enfrentan un reto en común: gestionar los pagos en línea según la moneda local de los países en donde tienen presencia, además de ofrecer una garantía de calidad y seguridad a sus clientes. Ante este desafío apareció el nombre de Pieter van der Does, un emprendedor y visionario neerlandés nacido en Amstelveen ha sido el encargado de satisfacer esta necesidad y lograr el éxito.
Él es cofundador de la startup capaz de aprovechar esta ventaja competitiva y ayudar a gigantes tecnológicos a transaccionar con sus clientes sin importar el país en que se encuentren: Adyen, el unicornio sorpresa que, tan sólo en 2015, procesó 50 mil millones de dólares en transacciones.
Una mente determinada a triunfar
Hace dos décadas, Van der Does dio su primer paso hacia el éxito, gracias a su ADN emprendedor, marcó la diferencia frente a los demás. Al concluir sus estudios trabajó primero en el Banco ING y luego en una editorial científica conocida en aquel entonces como Elsevier.
El gran salto para incursionar en el mundo de la tecnología lo dio en 1999, al colaborar en Bibit, una startup dedicada a brindar ayuda a compañías tecnológicas y aéreas, formando parte del departamento de Ventas, Legal y Relaciones Públicas, hasta ocupar la Dirección General. En 2004 ésta fue adquirida por el Royal Bank of Scotland WorldPay por casi 100 millones de dólares, frustrando el progreso de Van der Does.
Fue entonces, cuando él y los hermanos Joost y Arnout Schuijff —junto a expertos en desarrollo de software— crearon una plataforma eficaz en la nube, implementando las últimas tendencias de código abierto para añadir una amplia variedad de métodos de pago y divisas sin la necesidad de hacer modificaciones complejas.
Así nació Adyen —que significa “nuevo comienzo”— convirtiéndose en la precursora de Bibit, dejando atrás cuestiones obsoletas tales como formas de trabajo y de tecnología. Su arma secreta: una nueva mentalidad a la hora de realizar negocios y transacciones vía Internet.
La compañía se encarga de gestionar los cobros —en 250 métodos de pago— de gigantes como Netflix, Facebook y Uber, entre otros, controlando cada eslabón del proceso (una ventaja competitiva) de pagos online.
Así reduce las fallas que vulneren la seguridad y facilitan otras actividades ilícitas. Además juega un papel crucial en la expansión de las grandes organizaciones que deben acoplarse a distintos mercados.
Los factores que definen su crecimiento son: la multifuncionalidad de sus servicios, un modelo de negocio con potencial casi ilimitado y la ideología de que los pagos son lucrativos.“Los comerciantes se están apoyando en métodos de pago que tienen innovadores patrones contra fraude, situación a la que los bancos no están preparados”, indicó el CEO.
Actualidad del sector y su impacto global
Adyen en tan sólo 10 años ya cuenta con mil 500 clientes. Uno de sus logros más destacados han sido los altos porcentajes de transacciones exitosas. A la fecha la compañía ha recaudado poco más de 266 millones de dólares de capital de riesgo y está valuada en dos mil 300 millones de dólares. Entre sus principales inversionistas se incluyen a Index Ventures, General Atlantic, Temasek e Iconiq Capital.
La compañía busca continuar su dominio, brindando experiencias específicas con amplias opciones de pago. El siguiente movimiento para la empresa dirigida por Van der Does seguirá la expansión global, en los próximos años pretende adentrarse en tiendas físicas.
La clave del éxito —según la mente detrás de Adyen— se basa en nunca perder de vista el objetivo, siempre y cuando se administren e implementen correctamente las innovaciones que benefician al sector, es decir crecer con las nuevas tendencias.
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