12/12/2015 | Por Redacción TNE
Llevar un registro puntual de todo en lo que inviertes dinero es básico para mejorar tus finanzas personales.
La economía tan volátil en la que vivimos actualmente nos crea la obligación de ahorrar, en términos prácticos se refiere a la parte de nuestro ingreso que no destinamos a gastar y conservamos para el futuro.
Lo más importante a la hora de reservar dinero es proponérselo, comprometerse y abrir la mente, ya que no sólo estarás gastando menos, sino que podrías estar adquiriendo un hábito beneficioso para tu vida.
Si estás pasando por una situación económica difícil o simplemente quieres reducir gastos para pagar deudas, irte de vacaciones o invertir en algún negocio, los siguientes consejos te pueden ayudar a alcanzar tu objetivo:
1. Elimina deudas: lo primero que debes hacer es deshacerte de tus tarjetas de crédito, ya que es imposible ahorrar dinero si sigues incrementando las deudas. Trata de liquidarlas lo antes posible, empezando por la que tiene el interés más alto. Haz de tu tarjeta de débito la mejor aliada, así sólo gastas lo que tienes disponible.
2. Prepara tu propia comida: cocinar y llevar tu propia comida al trabajo es una excelente manera de reducir los gastos. Pagar 100 ó 150 pesos en un restaurante parece algo insignificante, pero al hacerlo consecutivamente una gran parte de tu salario se irá en eso.
3. Ahorra en casa: detalles sencillos como cambiar tus focos a ahorradores, cerrar bien puertas y ventanas para que se mantenga el aire acondicionado, reparar fugas de agua y apagar luces que no necesites pueden representar un ahorro importante en tus recibos.
4. Revisa tus gastos fijos: celular, teléfono de casa, internet, TV de paga, suscripciones de servicios streaming, etc., también pueden estar representando fuga de capital. Revisa tus contratos o planes y analiza si en verdad necesitas tantos canales de televisión o todos esos minutos en tu teléfono móvil.
5. Camina y usa transporte público: si tienes automóvil, trata de usarlo solamente cuando sean distancias largas. Si tienes la posibilidad de usar metro o caminar hasta tu destino, hazlo. Evitar lo más que puedas trasladarte en taxis.
6. Opta por entretenimiento económico: el que estés ahorrando no significa que debas aburriste o no salir de tu casa, existen ciertas actividades a bajo costo o incluso gratis que puedes realizar para divertirte. Aprovecha los días de promociones u ofertas.
7. No compres por impulso: si tu objetivo es reducir los gastos hay que eliminar por completo las compras de cosas que no necesitas y no sólo hablando de ropa, calzado o “gustitos”; esto también debe aplicar al momento de ir al súper en donde debes enfocarte en sólo llevar lo que realmente necesitas para la semana.
8. Adiós a malos hábitos : tal vez éste es el mejor momento para dejar atrás esos malos hábitos como el de fumar, salir de fiesta en exceso o ingerir bebidas alcohólicas, ya que éstos representan un gasto fuerte de tu presupuesto.
9. Evita el gasto hormiga: las compras diarias que se hacen muchas veces sin pensar, por ejemplo botellas de agua, refrescos, dulces, el café de todas las mañanas, son un fuerte impacto a tu bolsillo sobre todo porque no lo sientes hasta que llegas al cero. Lo ideal es que así como llevas tu comida a la oficina, lleves tu bebida, prepares el café en casa y evites lo más que te sea posible visitar las tiendas de conveniencia.
10. Establece un presupuesto y registra tus gastos: la mejor forma de realmente no sobregirarte es destinar desde inicio de mes o quincena cuánto vas a gastar y en qué, pero ante todo, no romper esa regla. Una buena forma de lograrlo es registrar todos tus gastos, desde lo que pagaste de tu tarjeta de crédito hasta el paquete de chicles que compraste en la tiendita, de esta forma verás a conciencia cuánto estás gastando realmente: “lo que no se controla, no se gestiona”.
Ya sea que vivas sólo o con tu familia, es muy importante que todas las personas que te rodean te ayuden a lograr tus metas de reducir los gastos, ya que ellos también pueden ser beneficiados. Esto es un gran reto, pero puede ser el inicio de lograr un objetivo que tenías pensado desde hace tiempo.