La historia nos dice que la industria creativa siempre ha sido subestimada, sin embargo, a medida que la inteligencia artificial generativa avanza, la situación comienza a agudizarse, pero ¿puede esta tecnología sustituir a las personas y acabar con este sector?
La industria creativa, que abarca campos como el arte, la música, el marketing y el diseño, entre otros, ha sido durante mucho tiempo una fuente de inspiración y entretenimiento para la sociedad. Sin embargo, a menudo los miembros de esta industria se sienten subestimados ya que opinan que su trabajo no recibe el reconocimiento que se merece.
Esta sensación de falta de valoración existe desde hace tiempo atrás, sin embargo, hoy en día los avances de la inteligencia artificial y la llegada de los modelos avanzados de lenguaje han agudizado aún más esta situación para los artistas.
La subestimación de los artistas en la industria creativa no es nada nuevo
Un estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, publicado en el 2022, reveló que el salario base promedio de los trabajadores en campos artísticos y creativos, como diseñadores visuales, editores, especialistas de marketing y artistas gráficos, se encuentra casi 20% debajo de la media que reciben otras ocupaciones laborales. Esta disparidad salarial contribuye a una sensación general de subestimación y falta de reconocimiento económico entre los miembros de la industria creativa.
Además de lo anterior, a nivel global el valor de las agencias creativas y de las firmas de publicidad independientes disminuyó en más de un 40 % el 2022, según el informe anual de R3.
Por si fuera poco, esta subvaloración de lo artístico es una realidad desde hace algún tiempo atrás y todo indica que se refleja a nivel global. Según el informe “The Precarious Reality of Arts & Cultural Workers” publicado en 2019 por la Fundación Creativa de Europa, estima que más del 50% de los trabajadores culturales y creativos en el territorio están sujetos a contratos temporales o necesitan de trabajos de freelancer para alcanzar sus expectativas económicas, lo que resulta en una falta de seguridad laboral y estabilidad financiera entre los creativos.
Por otra parte, una encuesta anual realizada por el Center for Talent Innovation en Estados Unidos demuestra que a pesar de que los artistas se sienten subestimados desde hace un buen tiempo atrás, el surgimiento de nuevas herramientas tecnológicas de diseño ha agravado la situación. En el 2016 el estudio reveló que el 50% de los profesionales creativos consideraban que su trabajo no era valorado en comparación con otras áreas empresariales. La misma encuesta, en el 2022 demuestra cómo la situación ha empeorado, ya que en esa ocasión la investigación arrojó que casi el 65% de los miembros de la industria creativa creen esto.
¿Por qué los creativos sienten que no se les valora?
Para empezar, existe una creencia generalizada en la sociedad de que el arte y la creatividad no son consideradas actividades “esenciales” en comparación con otras profesiones más tradicionales, como la medicina o la ingeniería. Esta percepción, desde siempre, ha desvalorizado el trabajo de los profesionales de esta industria, creando una idea errónea de que su aportación a la sociedad no es tan relevante y por ende convirtiéndolos en víctimas de condiciones laborales, generalmente, más complejas.
Uno de los principales motivos de la subestimación de los miembros de la industria creativa radica en la falta de comprensión de su trabajo por parte de la sociedad en general. Al ofrecerse como un servicio, hay muchos intangibles que los clientes no pueden ver y que al no entender cómo funcionan, no están dispuestos a pagar por estos.
Las personas a menudo no son conscientes de todo lo que involucra un proceso creativo, ni comprenden la dedicación, el esfuerzo, los conocimientos y la habilidad técnica que se requieren para crear una pieza de arte, realizar un diseño, componer una canción o diseñar una campaña publicitaria, entre muchas otras cosas. Esta falta de comprensión conduce a una falta de valoración del trabajo creativo y a la creencia errónea de que cualquiera puede hacerlo, cuando esto es totalmente falso.
Ciertamente la creatividad es una cualidad de la naturaleza humana, pero aun así se debe desarrollar para poder aprovecharla a nuestro favor. Si bien todo el mundo tiene el potencial de ser creativo, no todos tienen la capacidad de plasmar sus ideas en un producto como lo hacen los especialistas en la materia.
Por otro lado, en los últimos años el auge de las redes sociales, indirectamente también ha afectado la valoración del trabajo de los profesionistas de este segmento. Esto se debe a que algunas compañías han optado por dejar a un lado sus campañas publicitarias tradicionales para mudar su estrategia de mercadotecnia a las redes sociales y abaratar costos.
Si bien es cierto que en algunos casos optan por contratar a un experto en el tema para dirigir su campaña en plataformas digitales, muchas organizaciones delegan las publicaciones a miembros de cualquier área en lugar de contratar a alguien específico. Esto a menudo conduce a iniciativas mal planeadas y ejecutadas, de baja calidad y con poco alcance, ya que además del talento artístico y creativo, los especialistas poseen conocimientos necesarios para llevar a cabo una campaña creativa efectivamente.
¿La IA generativa desvaloriza a los artistas creativos?
Hoy en día, la llegada de la inteligencia artificial generativa representa la mayor amenaza para la industria creativa y ha hecho que la desvalorización de los expertos de este sector se agudice. Estas herramientas pueden hacer prácticamente todo lo que un profesionista de esta industria, pero no necesariamente con la misma calidad.
Su naturaleza humana dota a los creativos con cualidades como los sentimientos y la conciencia que, al menos hasta ahora, son imposibles de desarrollar en una máquina. Sin duda, el uso de soluciones de inteligencia artificial y de modelos avanzados de lenguaje pueden generar campañas creativas a un bajo costo, posiblemente no sean tan efectivas como las desarrolladas por una persona, pues aún carecen de capacidad.
Si bien es cierto que las herramientas digitales han demostrado que tienen el potencial de volver mucho más sencillo el trabajo de los creativos, al optimizar significativamente los tiempos, así como la calidad de las ideas y en general puede acelerar el desarrollo del proceso creativo en una campaña, por otro lado, estas aplicaciones dependen en mayor medida del control de un especialista con conocimientos en arte, diseño, marketing y más, tanto para guíar sus resultados por medio de indicaciones, como para manipular, editar y pulir lo que arroja para entregar un producto de calidad.
Todo indica que estás herramientas se están volviendo el complemento perfecto de los creativos y que aprender a utilizarlas se convertirá en un diferenciador que los ayude a desarrollar mejor su talento artístico, razón por la cual, en lugar de temerle a estas aplicaciones, vale la pena que los profesionistas de este sector aprendan a utilizarlas de manera que los ayuden a aumentar su valor a través de mejores resultados impulsados por la IA, pero siempre destacando el valor personal que aporta un ser humano a un producto creativo.