Por Redacción TNE
¿Cuántas veces al día revisas tu perfil? La respuesta te dará una idea sobre tu dependencia a estas plataformas. A las personas que sufren de adicción les preocupa su imagen y están al pendiente de lo que otros publican.
Estás en el cine mientras disfrutas de una película, de pronto un destello proveniente del asiento de enfrente —o de a lado— te distrae; te das cuenta que la persona no se pudo aguantar las ganas de revisar su celular a fin de ver sus redes sociales. La situación se repite varias veces durante la proyección y preguntas a qué fue al cine.
Los medios sociales son herramientas que facilitan comunicarnos de manera constante con nuestros contactos, permite organizarnos y estar enterados de los eventos, de los cumpleaños, dando esa sensación de “cercanía” y conexión; pero su uso y abuso derivan en problemas que pueden afectarte.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Pittsburgh, más de dos horas de exposición a dichas plataformas aumenta las posibilidades de sufrir retraimiento social. “Esto es un tema importante para analizar porque los problemas de salud mental y el aislamiento social se encuentran en niveles epidémicos entre los jóvenes adultos”, comentó el profesor Brian Primack, líder de la investigación.
Reconoce las señales que dan pie a una posible adicción a las redes sociales:
· Entras muy seguido: investigadores de la institución académica antes mencionada encontraron que quienes visitan los sitios más de 58 veces a la semana incrementan tres veces el riesgo de aislamiento que aquellos que lo hacen sólo nueve veces durante la misma. Lo mejor es reducir la exposición a 10 minutos al día y asegúrate que no sea lo primero que revises durante el día ni tampoco lo último que hagas antes de acostarte, de lo contrario puedes sacrificar horas de sueño que a su vez afectan tu desempeño escolar o laboral al día siguiente.
· Te preocupa tu imagen: piensas demasiado en lo que quieres publicar, ya sea un comentario o una foto y te imaginas todos los likes que tendrá; lo único que te interesa es demostrar que eres una persona cool, estando al pendiente de las notificaciones y actualizando constantemente tu perfil.
· Compartes demasiado contenido: por un lado difundes comentarios personales que pueden ir más allá, lo cual lleva a un arrepentimiento posterior. Como seres humanos tenemos necesidades sociales, sin embargo hay límites que no deben sobrepasarse. Lo anterior también lleva a subestimar a los demás por considerar que lo que compartimos o nuestras vidas son más importantes que las del resto.
· Sientes que te estás perdiendo de algo: ingresas constantemente a tu perfil para ver qué se está diciendo por temor a quedar fuera de la jugada o a que no te inviten a un determinado evento. Volviendo al ejemplo del cine, ¿no pueden esperar las personas hasta que finalice la película para revisar sus dispositivos? Toma en cuenta que, si es una emergencia, seguro te marcarán directo a tu celular.
· Sacrificas tu vida social por la online: la facilidad de la comunicación pueden llevar a caer en un conformismo que invitar a resolver todo a través de mensajes. La interacción cara a cara es más enriquecedora, permite analizar el lenguaje no verbal; por el contrario, los mensajes de texto pueden ser malinterpretados. Siempre encuentra la forma de reunirte con las personas, nada sustituye la posibilidad de ir a un café para platicar y socializar.
A fin de contrarrestar la adicción a las redes sociales, lo primero es reconocer que hay un problema. Una vez que lo hagas será más fácil reducir su uso: además de desactivar las notificaciones, puedes usar aplicaciones que limitan el ingreso, permitiéndolo sólo a ciertas horas o de acuerdo a intervalos de tiempo preestablecidos (10 minutos al día, por ejemplo).
¿En qué otras ideas puedes pensar con el fin de que reduzcas el uso de las redes sociales?