No seas visto como poco profesional y pon tu perfil en la mejor forma posible, es hora de comenzar a construir y fortalecer tus relaciones laborales en línea.
Por Redacción TNE
¿Ya cuentas con presencia en LinkedIn? No importa si eres alguien que recién comienza su aventura profesional o un veterano experto en su área, tener tu propio perfil en la red social de negocios más grande del mundo resulta en grandes beneficios si sabes aprovechar sus usos e identificar cuando la utilizas de mala manera.
En LinkedIn tienes la habilidad de conectarte con potenciales empleadores y colaboradores, revisar lo que realizan los competidores y mantenerte al día sobre las tendencias de la industria. Pero si solamente abres tu perfil y lo mantienes descuidado, podrías hacer más daño que si simplemente no contaras con un perfil profesional en línea. Evita los siguientes reveses para maximizar tus posibilidades de éxito.
1. Conectar con la gente por el simple hecho de hacerlo
Muchas personas parecen estar apresurados para llegar a la marca de las 500 o más conexiones, sin considerar cuán valiosas o legítimas sean realmente. Recuerda que la calidad supera a la cantidad.
La mayoría de las empresas ya no piden referencias o presentaciones, la realidad es que mientras más gente tengas en tu red que en realidad no conoces, tendrás que buscar entre más personas para ver cómo estas conectado con alguien en específico.
2. Falta de creatividad con tu título
Este es una de las primeras cosas que las personas ven cuando reciben una solicitud o visitan tu perfil. Explica brevemente lo que haces actualmente y lo que quieres lograr. Utiliza palabras clave para facilitar que otros te encuentren. Si no estás seguro, investiga las descripciones de trabajo de personajes presentes dentro de tu industria.
Incluso las personas con títulos de trabajo concretos deben usar el espacio del titular para dar más detalles sobre lo que hacen y lo que les apasiona.
3. No ser coherente
Tu página debe mostrar la misma información que tu currículum. Muchas veces, los reclutadores y posibles empleadores revisarán los dos para asegurarse de que no haya discrepancias o falacias. Si mantienes tus datos en orden, demostrarás tu atención al detalle y potenciarás tu marca personal.
4. Enviar invitaciones genéricas
Recuerda que LinkedIn se trata de enlazarte con las personas y justo como en el trato cara a cara, la primera impresión es muy importante. Es imprescindible que cuando estés buscando conexiones, envíes un mensaje personalizado y cortés que explique brevemente tus motivos, nunca uses el lenguaje de invitación genérico de la página. Bríndale al invitado una razón por la que cual lo estás contactando, respondiendo las siguientes preguntas en pocas palabras: ¿quién soy?, ¿cómo te encontré?, ¿por qué me interesa conectar contigo?
5. No haber llenado el extracto
Completar este apartado es crucial si quieres que tu perfil aparezca en los resultados. De hecho, es la parte más importante. Tener palabras clave que estén relacionadas con el trabajo que ejerces o el puesto que estás buscando hará más probable que seas encontrado por los reclutadores.
Evita simplemente darle copy-paste a tu currículum, recuerda que LinkedIn también es un motor de búsqueda.
6. Pedir favores excesivos a nuevos contactos
Algunos usuarios se ven tentados a conectar con alguien e inmediatamente ofrecerles los servicios de su empresa, preguntar si pueden presentarlos a toda su red profesional o pedirles su contacto personal para suscribirlos a un newsletter de negocios.
Lo que deberías de estar haciendo es participar en grupos o blogs y así comenzar a construir relaciones con sus diferentes miembros. Lo mejor es establecer relaciones con las personas antes de pedirles algo.
Recuerda que todo lo que ven las personas y organizaciones en tu perfil y accionar dentro de LinkedIn forman parte de tu marca personal. Si sabes aprovechar los beneficios de la página mientras maniobras por los errores comunes que la gente suele cometer, lograrás diferenciarte del resto.
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