Las Fintech toman fuerza y están dejando atrás a los bancos tradicionales que se han mostrado incapaces de adaptarse a las necesidades del mercado.
En los últimos años la industria del Fintech ha crecido de manera exponencial en Latinoamérica. Esto debido a que el sector financiero tradicional ha sido incapaz de adaptarse a las necesidades del mercado y atender a la población no bancarizada. La gran mayoría de las personas en la región no cumplen con los requisitos que exigen los bancos para obtener un primer crédito o para mantener un saldo promedio en una cuenta de débito, sin embargo, las Fintech de banca de consumo o bancos digitales han sabido atacar a esta porción del mercado, convirtiéndose en la primera opción de miles de jóvenes latinoamericanos.
Los jóvenes confían más en las Fintech que en los bancos
De acuerdo con el Informe Mundial de Banca Minorista de la consultora Capgemini, el 88% de los ejecutivos bancarios, están rezagados en su capacidad de identificar y atacar las necesidades de los nuevos segmentos de clientes. Mientras tanto, las aplicaciones de banca de consumo y los neobancos digitales han sabido actuar acorde a las preocupaciones y deseos de los jóvenes. De hecho, el 80% de los usuarios de Fintech consideraron que este servicio digital es mucho más accesible, rápido, seguro y fácil de usar.
A medida que los jóvenes de la generación Z se convierten en adultos y cobran fuerza en el mercado laboral, las instituciones tradicionales han tenido problemas para atraer a esta generación a sus sucursales. Al ser estos los primeros nativos digitales, es decir la primera generación en nacer y crecer con tecnología en sus vidas, están acostumbrados a obtener información, productos y servicios al alcance de unos simples clics. Estos jóvenes son prácticos y prefieren solucionar las cosas de forma autónoma, informándose en internet antes de tener que solicitar ayuda.
Debido a lo anterior, mientras que las Fintech están logrando atraer cada vez a más nuevos clientes con alternativas sencillas e innovadoras para llegar a ellos, las instituciones financieras tradicionales han quedado estancadas al ser incapaces de comprender y adaptarse a las necesidades de los consumidores. Razón por la que hoy en día tienen muchas dificultades para atraer nuevos clientes.
El problema principal para los bancos tradicionales es que, aunque son instituciones enormes con una cantidad inmensa de personal y recursos, están atados a un sistema central que los obliga a seguir ciertos procesos específicos y realizar trámites que requieren de tiempo y disposición de los clientes. Mientras que las nuevas generaciones buscan todo lo contrario: registros simples y prácticos, que no tomen mucho tiempo, esfuerzo y que puedan realizarse desde dispositivos electrónicos.
Si bien la generación es muy sociable, los jóvenes no quieren perder su tiempo o tener que interactuar con las personas en una sucursal bancaria. Según un estudio realizado por Mambú en el que encuestaron a más de 12 mil latinoamericanos de ente 18 y 35 años, el 75% de ellos no acudiría a una sucursal bancaria si tuviera la opción, por otro lado, el 29 % jamás visita un banco y realiza todas sus operaciones de forma digital. Así mismo, el 55% de ellos aseguró que abriría una cuenta bancaria en una institución financiera sin sucursales físicas.
Por otro lado, las Fintech en América Latina seguirán creciendo no solo debido a que el sector financiero tradicional no empata con los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, tampoco es capaz de cubrir las necesidades de la población no bancarizada.
A menos gente bancarizada, mayor área que atacar
De acuerdo con el último informe del Banco Mundial, solo uno de cada tres latinoamericanos esta bancarizado o tiene acceso a un crédito bancario, lo que hace que cada vez más personas busquen fuentes de crédito o alternativas para crear cuentas de ahorros de manera informal.
Precisamente una de las grandes oportunidades de crecimiento para el Fintech es que gran parte de la población latinoamericana tiene acceso a internet y cuenta con un celular, pero muy pocos cumplen con el perfil o los requerimientos necesarios para ser cliente en un banco tradicional, ya sea porque no cuentan con los papeles, los ingresos o historial que los respalde.
Mientras tanto los neobancos o las Fintech se distinguen por otorgar tarjetas de débito, créditos personales y múltiples servicios financieros digitales de manera sencilla y sin muchas trabas. A diferencia de los bancos tradicionales en los que tienes que ir físicamente a una sucursal a realizar tramites tediosos, estos bancos digitales se distinguen por su facilidad de acceso.
Con tan solo llenar un formulario en internet y subir documentos básicos como una identificación oficial, cientos de personas que no habían tenido la posibilidad de bancarizarse ahora, gracias a las Fintech han comenzado a obtener los beneficios de estar respaldadas por una institución financiera y esto se ha visto reflejado en el crecimiento de la industria en la región.
La industria Fintech sube como espuma
En los últimos cinco años el número de plataformas Fintech en América Latina ha crecido más del 200%. En el 2017, tan solo había 703 empresas de este tipo, mientras que el 2021 cerró con 2,482, de acuerdo con el estudio del BID y Finnovista. Además, el año pasado la industria Fintech fue la que recibió más inversiones de Venture Capital en Latinoamérica, acaparando el 39% del monto invertido en la región, de acuerdo con un estudio del BID.
Por otro lado, el Informe Mundial de Banca Minorista, reveló que el 75% de los clientes actuales de banca tradicional confiesan sentirse atraídos por los servicios rentables y fluidos de las Fintech, lo que aumenta significativamente las expectativas de crecimiento de la industria, no solamente en la América Latina, sino a nivel mundial.
Las Fintech que están rompiendo el mercado
Los bancos digitales o neo bancos se distinguen por otorgar tarjetas de crédito, débito u ofrecer alternativas financieras digitales de forma virtual, rápida y sencilla, sin filas, ni papeleo. Estos son algunos de los casos más interesantes de empresas latinoamericanas de este tipo que están marcando la pauta o innovando la industria en la actualidad.
- Nubank
En la industria latinoamericana de Fintech, sin duda alguna Nubank, es quien domina el mercado. Fue fundada en Brasil en el 2014, cuatro años después, alcanzó una valoración mayor a US$ 1.000 millones y se unió a la lista de unicornios de la región. Además, en menos de 10 años, ha superado a algunos de los bancos más grandes del mundo en términos de cantidad de clientes, incluyendo HSBC y BNP Paribas que fueron fundados hace más de 150 años.
Actualmente hay más de 40 millones de cuentas activas de Nubank en Latinoamérica, de las cuales se estima que alrededor de 1.5 millones provienen de México. Tan solo en el 2021 el neobanco brasileño agregó 20.6 millones de nuevos clientes en todo el mundo, lo que significa un promedio de 56 mil por día. La Fintech maneja la tarjeta de crédito “Nu”, que se ajusta a las capacidades y necesidades de sus clientes. Así mismo ofrece una tarjeta virtual para realizar pagos o transferencias desde celular.
- Stori
La fintech mexicana, que hace un par de meses, en julio del 2022, alcanzó la categoría de unicornio, tiene un millón de clientes y la mayoría son titulares de tarjetas de crédito por primera vez. Stori está enfocada en aumentar la inclusión financiera en México ofreciendo tarjetas de crédito a quienes no han generado un historial crediticio o no cuentan con el mejor registro en bancos, se ha convertido en una de las principales Fintech de banca de consumo en México.
Stori se jacta de extender una línea de crédito al 99% de los solicitantes después de una verificación de antecedentes muy básica que estudia una combinación de factores como el lugar donde viven y cómo se ganan la vida. La compañía cuenta con el respaldo de inversionistas estadounidenses como GGV y Goodwater Capital y espera expandirse en al menos otro país latinoamericano el siguiente año.
- Spin
El caso de la Fintech creada por la tienda de conveniencia OXXO es un caso particular que llama bastante la atención. A diferencia del resto de las empresas de tecnología financiera que han competido para atraer a la población no bancarizada, Spin posee un espacio físico, aunque no se considera un banco. Anunciarse mediante publicidad en sus tiendas de OXXO y lanzando un plan de recompensas ligado a compras en tiendas ha sido un enfoque para adquirir clientes en el espacio de la banca digital con éxito.
Spin fue creado a principios del 2022 en tan solo medio año, es decir sus primeros dos trimestres ha superado los 3 millones de usuarios, cifra que Nubank tardó tres años en alcanzar. Al aprovechar sus más de 20,000 ubicaciones y su marca reconocida en todo México, la compañía está agregando usuarios a su tarjeta de débito Spin a un ritmo sin precedentes.
Además, con el programa OXXO PREMIA con cada compra en tienda la gente acumula puntos que eventualmente puede canjear por productos gratis, una gran estrategia para generar nuevos usuarios, mientras los incentiva a que consuman sus productos.
- Hey, Banco
BanRegio supo leer el mercado e identificar las tendencias de consumo de los jóvenes, por eso lanzó su nuevo banco digital llamado Hey, banco que integra cuentas de débito, crédito, inversión, ahorro y hasta seguros a través de su aplicación. Lo único que se necesita para abrir una cuenta es descargar la aplicación móvil y subir una identificación oficial vigente.
La nueva banca digital permite a las personas realizar transferencias interbancarias, pago de servicios, generar una cuenta de ahorros, invertir con tasas de rendimiento competitivas y ofrece una tarjeta virtual para comprar en línea. Adicionalmente, los usuarios pueden solicitar una tarjeta física que cuenta con un chip dual para que el mismo plástico actúe como tarjeta de crédito y débito.
Está claro que las Fintech son un jugador muy fuerte en el mercado y llegaron para quedarse. Hoy, estas nuevas alternativas digitales están conquistando a nuevos usuarios que han perdido la confianza en los servicios financieros convencionales. Sin embargo, los bancos tradicionales no se rendirán y ya comienzan a ofrecer soluciones digitales para conectar con sus clientes.
A medida que más servicios financieros entren a la región, la banca tradicional buscará responder innovando para competir y finalmente el beneficiado será el usuario quien podrá decidir irse a donde le ofrezcan mayores beneficios. Sin embargo, la agilidad de las Fintech frente a la de los bancos, les da una gran ventaja para actuar de acuerdo a las necesidades de sus clientes.