Practicar la atención plena diariamente te ayudará a sentirte más en calma y con claridad mental para alcanzar tus objetivos con energía renovada.
¿Te sientes estresado? ¿Lo has percibido por un tiempo prolongado o piensas que es algo momentáneo? Sin importar si es fluctuante o duradero, es importante aprender algunas técnicas que le permitan a tu cuerpo y mente desconectarse, relajarse y reagruparse. De aquí la importancia del mindfulness en tu vida laboral.
Aunque el estrés es prácticamente imposible de eliminar, si es factible cambiar la forma de entenderlo y asimilarlo. Si la sensación de sentirse abrumado no se reconoce y maneja de manera correcta, puede ocasionar problemas de peso, problemas digestivos, falta de agudeza mental e incluso depresión.
El mindfulness o atención plena consiste en vivir el presente momento a momento sin juzgar. Es enfocarse en lo que sucede a través de una serie de técnicas como la meditación. Llevar a cabo esta práctica ayuda a ejercitar la atención como si fuera un músculo pues las ideas te trasladan en el espacio-tiempo conscientemente, lo que te posibilita concentrarte en el ahora.
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En los últimos 30 años la ciencia ha demostrado que este hábito saludable puede cambiar el cerebro de forma significativa y positiva debido a que, al practicarlo de manera constante por aproximadamente ocho semanas, se reduce la actividad de la amígdala que es donde reside el estrés, la ira y el miedo.
Disminuir la acción de la parte más antigua de tu cerebro te traerá consecuencias positivas como reducir tu presión arterial y mejorar tu sistema inmunológico.
La corteza pre frontal, una de las secciones más nuevas de este órgano, también aumenta su funcionamiento al llevar a cabo la atención plena. Esta se relaciona con la empatía, la toma de decisiones y la estabilidad emocional, características vitales de un buen líder.
Rasmus Hougaard, autor de La mente de un líder dice que llegar a un nivel de consciencia plena es una habilidad que puede desarrollarse. “Los neurocientíficos han demostrado que podemos entrenar nuestra mente a estar más enfocada yendo al ‘gimnasio mental’ y manejando mejor el uso que le damos a nuestra atención”, compartió para Entrepreneur.
Pero ¿qué sucede si no estamos familiarizados con el mindfulness? Aprender a concentrarte toma tiempo y paciencia, pero es un objetivo alcanzable. A continuación unos tips para lograrlo:
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Ponte en primer lugar
Sólo tú eres el CEO de tu cuerpo y cerebro, así como de tus factores de éxito por lo que diariamente debes invertir tiempo para alcanzar la paz mental. Para lograr esta tarea, la meditación es una excelente técnica, aunque retadora en un inicio.
En principio, necesitas tener la capacidad de relajarte y concentrarte, dos acciones que difícilmente se nos dan bien en la cultura de la inmediatez, la tecnología y el exceso de trabajo.
Una manera de comenzar es aplicar técnicas sencillas de respiración, practicar algo de yoga y encontrar maneras de consentirte y divertirte más. Actividades que no te quitarán más de 10 minutos son pasar tiempo al aire libre, escribir o escuchar música sin letra. Al hacerlo diariamente por tres semanas notarás cambios positivos.
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Siempre respira
Cuando te sientas abrumado respira para soltar la tensión, tranquilizar al sistema nervioso y traer nueva energía al cerebro. Este es el mejor método para alejar los pensamientos que te hacen sentir ansioso y enfocarte en el presente.
Pero no sólo respires por respirar, date el tiempo de inhalar y exhalar profundamente. Un ejercicio de no más de un minuto que puede ayudarte es cerrar los ojos y contar 10 respiraciones largas y lentas, llevando todo el aire posible al estómago.
Al momento de exhalar, intenta soltar tus pensamientos y distracciones. Recuerda que concentrarte en la cuenta te ayudará a mantener un ritmo natural y pacífico que te permitirá regresar a ti.
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Evita el multitasking
Ya que eres consciente de ti mismo y te esfuerzas por cuidarte, es hora de entender tu trabajo y el flujo del mismo. Recuerda que el mindfulness es simplemente la capacidad de vivir el presente, por lo que laborar bajo ese estado mental reduce las distracciones y mejora la productividad.
De acuerdo con Heather R. Huhman, muchos líderes han encontrado el éxito bloqueando horarios. ¿Qué es eso? Dedicar un determinado tiempo para realizar una sola tarea, sin importar cuál sea esta, y dejar de lado todas las demás.
Al terminar el bloqueo, la persona puede iniciar otra tarea, incluso si la anterior no se terminó por completo. El tema es prestar toda tu atención a una sola actividad a la vez.
Otra cosa que puedes hacer es que, al trabajar en tareas desagradables para ti, busca maneras de ser creativo para descubrir nuevas experiencias en tu rutina, así dejarás de verlas como una carga.
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No trabajes por trabajar
Muchas veces, al no encontrar nada que hacer porque ya terminó una tarea, las personas suelen organizar juntas o empezar proyectos sólo porque sí, pero sin tener un propósito claro.
Un claro ejemplo es el del CEO de Hilton Head Island, Peter Strauss, que se dio cuenta que su equipo tenía juntas semanales únicamente por hacerlas, pero que no estaban logrando nada. Detectando el problema, destinó ese tiempo a practicar actividades grupales divertidas para relajarse.
Sé como Strauss y transforma el trabajo innecesario en momentos de relajación como meditar o ver unos minutos de tu película favorita. Así te sentirás recargado para el siguiente reto.
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Celebra tus logros
Por más pequeña o grande que pueda parecerte una actividad que lograste en el día o la semana, no olvides enorgullecerte de esta y de quien eres.
Un buen ejercicio para terminar la semana es tomar las tres cosas por las que más estés agradecido o tus mayores logros y escribirlos en un papel que puedas pegar en un lugar visible, como tu computadora o refrigerador, para recordarlos.
Esta es una excelente automotivación para mantenerte atento a tus objetivos, pasiones y cosas que te hacen feliz.
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Reconoce la importancia del mindfulness en tu vida laboral y trabaja para implementar estas cinco ideas en tu vida diaria y comenzarás a sentirte más en calma y con claridad mental. Te conducirás a tus objetivos y ambiciones con energía renovada, propósito y motivación. ¡Permítete triunfar mientras te pones en armonía!
