Son muchos los factores clave para el éxito; existe un responsable importantísimo que es el que logra que estas características se lleven a cabo.
Por José Benito Flores Juárez
De entre los muchos fenómenos que ocurren en las organizaciones, ninguno captura nuestra atención de manera más poderosa que el del éxito empresarial. Nuestra fascinación con el tema no se agota, ya sea que admiremos embelesados a las compañías que prosperan o que escuchemos con tristeza —y hasta con miedo— de las que fracasan. Naturalmente, lo que cualquier directivo se pregunta es “¿cuáles son los ingredientes de una empresa exitosa?”
En la extensa literatura sobre éxito organizacional, desde el clásico “In Search of Excellence”, de Tom Peters hasta obras más recientes como “Good to Great”, de Jim Collins, se explora el tema y se identifican elementos presentes en las grandes compañías: líderes visionarios, precisión en la planeación estratégica, diseño organizacional ágil y esbelto, excelente atracción y dirección de personal, autonomía en el trabajo, impecable ejecución de estrategias, precisión financiera, enfoque al cliente, alta calidad en productos y servicios, así como sentido de urgencia y de negocio.
Difiero con los reduccionistas que indican que el éxito proviene de un ingrediente particular. Aunque predican, “si quieres ganar mercado la clave es un producto diferenciado” o “la única manera de ser competitivos es capacitando al personal”, lo cierto es que éste viene de la existencia de muchos otros elementos.
Sin embargo me enfocaré a lo que considero que es el factor clave de las grandes empresas: “los buenos gerentes”.
El secreto de una empresa exitosa
En una relación causa-efecto, primero se requiere una visión clara y ambiciosa para luego formular las estrategias correctas; después hay que atraer gente talentosa y dirigirla bien para que se comprometa y desempeñe; posteriormente tendremos procesos robustos y confiables que crean consistentemente productos y servicios de alta calidad; como resultado los clientes están satisfechos y regresan al negocio; las ventas crecen y las utilidades aumentan, igual que el valor de las acciones, lo que tiene contentos a los accionistas.
¿Qué desencadena esta serie de eventos?, ¿quién formula la visión e integra un equipo de ganadores? ¡Exacto!, los gerentes.
El secreto de las grandes empresas es contar con grandes managers, entre los ganadores de lo que ahora es el Premio Nuevo León a la Competitividad, el factor más fuertemente asociado con buenos resultados es el liderazgo1.
Entre sus muchas ocupaciones, los líderes tienen dos que son críticas: el autor Jack Welch señala que una es establecer la visión y formular las estrategias con las que se intenta ganar y Marcus Buckingham afirma que la otra es atraer a los colaboradores más talentosos y lograr que se comprometan.
Las compañías más admiradas tienen directivos que se han ganado el puesto, ahí se trabaja bajo la cultura de la meritocracia y no por compadrazgo ni favoritismos. Sólo a los mejores se les confían posiciones de liderazgo y eso ocurre igual con ejecutivos del más alto nivel que con gerentes de primera línea. Todos los líderes son importantes: vicepresidentes, gerentes de planta, jefes de sucursal, coordinadores de área, supervisores. En estas compañías se selecciona meticulosamente a los gerentes, se les brinda autonomía y recursos; se les desarrolla intensivamente, se les cuida y retiene tanto como sea posible.
¿Cómo saber que tenemos un gran gerente? Los accionistas dirían “porque da resultados y hace que las cosas pasen”, mientras que sus colaboradores afirmarían “porque le creo; y lo hago porque es visionario, inspirador, competente y honesto”. Cuando uno le cree a un jefe, lo sigue y cuando éste da resultados, conserva el puesto.
Referencias:
1De acuerdo al estudio Relación de elementos
del PNLC con resultados de la organización.
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