Por Redacción TNE
Los constantes ir y venir de una ciudad a otra pueden provocar efectos en tu salud física y emocional, ¿cómo evitarlos?
Aunque la mayoría de las personas anhelan estar viajando constantemente por muchas ciudades y creen que no habría nada mejor que estar días enteros fuera de casa, para quienes llevan este ritmo de vida debido al trabajo opinan totalmente diferente.
Largas esperas en los aeropuertos, comer en los aviones, no hacer nada de turismo en la ciudad en la que se alojan, constantes cambios de horario y ver muy poco a la familia son algunos de los inconvenientes que los ejecutivos encuentran en sus jornadas fuera de la oficina que si bien, al principio puede sonar divertido, después de algún tiempo el sentimiento puede convertirse en problemas para la salud física y mental.
Un estudio publicado realizado en conjunto por investigadores de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, y de la Linnaeus University, en Suecia encontraron diferentes trastornos asociados a los constantes viajes, algunos de los más comunes son:
El Jetlag ocasionado por cambio de horario que ocasionan los viajes largos, provoca un desequilibro en el reloj interno que el cuerpo exterioriza con fatiga, enojo, falta de memoria o concentración y por supuesto sueño. Para minimizar sus efectos se recomienda que al llegar al destino se trate de ajustar el sueño lo antes posible, es decir no llegar y dormir si es de día sino esperar hasta que anochezca para ir a la cama. Además hay que tomar mucha agua para mantener el cuerpo bien hidratado.
Llevar una dieta saludable cuando se está tanto tiempo fuera de casa suele ser una tarea imposible, sobre todo porque en muchas ocasiones los anfitriones organizan comidas especiales y salidas afterwork en donde es requisito probar la comida típica de la zona. Aunque estas invitaciones no se pueden rechazar, en los menús que sí puedes elegir, opta por alimentos naturales ya que éstos serán más fáciles de digerir por tu organismo.
El estrés es otro efecto colateral de los viajes ya que no sólo se está yendo a una ciudad nueva, también se tiene el objetivo de negociar o cerrar un trato. Para bajar tus niveles de tensión se recomienda practicar disciplinas como el yoga, que te permiten realizar algunos ejercicios sencillos en un espacio mínimo.
La depresión de estar fuera de casa y lejos de la familia también puede trastocar tu estado ánimo y hasta llegar a poner en riesgo una relación de pareja. Así, como dejar de viajar puede no depender de ti y llevar a la familia contigo tampoco, aprovecha la tecnología, como las llamadas vía Skype, para estar más cerca de ellos en todo momento.
Salir de viaje de negocios es una tarea que te es asignada y debes cumplir, pero cuidar tu bienestar es una meta que tú debes proponerte y trabajar por conseguirla para que, a pesar de cumplir con tus obligaciones, goces de una buena salud.