Por Redacción TNE
Administrar el dinero que se tiene y cuidar los gastos son vitales para conseguir una reserva económica.
Ahorrar es el propósito de muchos, pero al llevarlo a la práctica poco los logran. Pretextos hay muchos, pero los principales suelen ser gastos de “último momento”, mala organización o no ganar lo suficiente para que alcance a guardar algo.
La realidad es que expertos afirman que tener un fondo de dinero es un hábito que cualquier individuo puede desarrollar, siempre y cuando tenga la disciplina para conservarlo.
Toma en cuenta éstas cinco cosas que no debes hacer para evitar que tu ahorro quede en un simple propósito:
No llevar un registro
Es el primer paso para administrar los gastos correctamente, si se tiene un estimado de cuánto se despilfarra se podrá calcular cuánto es posible ahorrar. No tiene que ser una gran cantidad, de poco en poco se puede reunir mucho.
No tener un por qué se quiere ahorrar
Al comenzar un “guardadito” se debe considerar y poner como meta qué se quiere hacer con ese dinero: emergencias, vacaciones, auto nuevo, una casa, emprender un negocio, etc. Es importante tener ese objetivo presente para que sea un motivador a seguir el ahorro.
Ir de compras sin planear qué se necesita
Antes de llegar al súper o tienda se debe realizar una lista con las cosas que se van a comprar y lo más importante es respetarla para evitar adquirir algo que se salga del presupuesto. Lo que más afecta al bolsillo es el llamado “gasto hormiga”, es decir aquellas compras chicas de todos los días: café, refresco, cigarros, propinas, etc.
Abusar de los gastos superfluos
Es muy cómodo comer diariamente fuera de casa, pero cada ida a un restaurante representa una fuga de capital importante que se puede evitar llevando tu propia comida al trabajo. Este tipo de desembolsos son necesarios para romper con la rutina diaria, pero no deben excederse para que tu presupuesto rinda y no te veas obligado a tocar tu ahorro.
Nunca empezar a ahorrar
Lo ideal es ahorrar un 10% del sueldo que se recibe, pero que no alcance para reservar esa cantidad no debe ser pretexto para no iniciar el ahorro. Otra recomendación es que no se debe guardar lo que “sobra”, debe existir el compromiso de separar una cantidad constantemente y, en caso de recibir un aumento de sueldo, también incrementar lo que se va a la alcancía.