Haz de tus miedos e inseguridad tus principales motores para generar cambios que impulsen tu crecimiento personal y profesional.
¿Te ha pasado que escuchas una voz en tu interior que te dice “no puedes hacerlo”, o “no eres bueno en eso”, entre otras tantas frases que en realidad te dices a ti mismo? Incluso puedes atribuir el éxito a un golpe de suerte y no a tus esfuerzos. Esto se llama síndrome del impostor y puedes combatirlo si usas las dudas para motivarte, buscando crecer a nivel personal y profesional.
Seguro hay días en los que sientes que no haces las cosas bien o no puedes crear algo nuevo en lo que sea que te dediques. De esta manera te sientes atrapado en un espiral que te succiona hacia un abismo del cual crees que jamás podrás salir.
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La duda puede ser un gran motivador cuando se cumplen ciertas características: objetivos difíciles, pero alcanzables; resultados significativos; disfrutar asumir retos, entre otros. Recuerda que el éxito en tu vida no depende de lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante las inseguridades y las aprovechas para mejorar, buscando superarte a ti mismo.
Tal vez venga a tu memoria una situación en la que dijiste “No pensé que podía hacerlo, pero lo hice”. Esto significa que, a pesar de no sentirte seguro, conseguiste el objetivo.
Lo anterior significa que puedes lograr las metas que te propongas, pero para ello puedes usar las dudas como detonadoras de motivación para impulsar tu crecimiento. Pero a veces parece que esos pensamientos negativos e inseguridad pueden más y están a punto de vencerte. Sin embargo, ¿qué puedes hacer?
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Sé consciente de tus ideas limitantes
Es muy probable que, en cualquier actividad y proyecto que inicies te asalten las dudas. Una vez que las identifiques es importante que modifiques el diálogo interno con el fin de romper el patrón. Por lo tanto, es fundamental contarte historias que te generen cambios positivos que forjen los cimientos para tener más confianza.
Por ejemplo, dudas de poder ser una persona más organizada y aprovechar mejor el tiempo. ¿Qué tal si haces ajustes mínimos? Por ejemplo, no encender el celular nada más al despertar, sino darte el tiempo para planear tu día, hacer otras actividades, como ejercicio o leer, con la intención de ponerte en sintonía y estar más concentrado durante el día, como lo sugiere Robin Sharma en El club de las 5 de la mañana. ¡Inténtalo!
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Platica con alguien sobre lo que crees que te detiene
Poner las cosas en perspectiva ayuda bastante, si tienes a alguien de confianza a quien puedas compartirle tus miedos o inseguridades, es probable que te des cuenta lo exagerado que pueden sonar tus pensamientos y que influye más de forma negativa lo que te dices que lo que en realidad pueda ocurrir.
Por otro lado, esa persona con tan solo escucharte tiene el potencial de despejar tu cabeza. Incluso puede brindarte ese valioso consejo que te ayude a superar ese miedo. A veces solo necesitas un pequeño impulso por parte de alguien más, ¿no crees que así las personas podrían lograr grandes cambios enfocados a su crecimiento y desarrollo?
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No te compares con nadie más
A la única persona que tienes que superar es a ti mismo, de lo contrario tu ánimo decaerá si ves que a otros en apariencia les va mejor que a ti. Así, ten por seguro que los niveles de inseguridad pueden elevarse muy rápido. En vez de esto, lo mejor que puedes hacer es compararte con quien eras ayer.
Si en ocasiones anteriores cometiste errores, ya sea en el trabajo o en tu vida personal, lo mejor que puedes hacer es analizar con detenimiento cuáles fueron las fallas y definir estrategias para optimizar tu desempeño. ¿No cumpliste con una fecha de entrega sobre avances de un proyecto? ¿Qué te detuvo? ¿Cuáles fueron tus distracciones o que impidió que las actividades fluyeran con naturalidad?
Encuentra la causa y toma medidas para que en la siguiente ocasión logres resultados que te generarán confianza y elevarán tu estado de ánimo para ir por más cada que quieras intentar algo nuevo. Esto puede darse en cualquier ámbito de tu vida.
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Recuerda lo siguiente: si los demás están haciendo algo de provecho con sus vidas, no debería importarles lo que hagas o digas, ya que en teoría no tienen tiempo para andar pensando en qué haces. Por lo tanto, no les importancia a quienes solo te critican (a menos que sea de forma constructiva), es más un reflejo de sus propias dudas e inseguridades, que de las tuyas.
Busca ser tú mismo para desplegar todo tu potencial y lograr grandes resultados en cualquier cosa que realices. No temas ni dudes hacerlo, solo aprende y adquiere las habilidades necesarias para conseguirlo.
Usa las dudas y miedos para motivarte, ten en mente que puedes lograr lo que te propongas, pero requieres de la disposición para tener disciplina, enfoque y perseverancia. Los valientes actúan a pesar del miedo, porque que este nunca se va a ir, así que ¡pon manos a la obra!