06/03/2016 | Por Noticias TNE
El mexicano que vendió su empresa a Microsoft por una cifra multimillonaria, después de rechazarlo como empleado.
Microsoft compró recientemente una empresa llamada Xamarin por un total de 400 millones de dólares, misma que le ayudaría a desarrollar ambientes amigables para sistemas operativos en los que no se requiriera cambiar de códigos. Esto le permitirá crear aplicaciones que funcionen tanto para Android como para iPhone y por supuesto Windows.
Detrás de esta empresa que logrará que Microsoft dé un salto sin precedentes en la interoperabilidad, se encuentra un mexicano que la fundó en el 2011 y que ha logrado diversas hazañas como desarrollador desde años atrás.
Miguel de Icaza es uno de los más reconocidos programadores en el país sin haber terminado su licenciatura en Matemáticas y Computación por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México. A pesar de esto, de Icaza siguió su camino al cofundar una de sus primeras iniciativas, el proyecto de escritorio de software libre llamado “GNOME”.
Esto le llevó a realizar un viaje a la sede de Microsoft en Estados Unidos, donde se interesaron por su talento y le ofrecieron una entrevista de trabajo, por lo que se encargó de predicar los beneficios que representa el software libre.
Aunque el gigante de la tecnología no le dio el empleo, Miguel siguió trabajando creando otros proyectos e iniciando amistades que le ayudarían a seguir emprendiendo como lo fue con Nat Friedman, con quien fundaría las empresas Ximian y Xamarin.
Su gran impulso de proveer una infraestructura sólida para el desarrollo del software libre, lo llevó a recibir el reconocimiento por parte del MIT en 1999, como el “Innovador del año”, además del premio “Free Software Foundation Award” y posteriormente, en el año 2000, ser nombrado por la revista TIME como uno de los 100 principales innovadores del siglo XXI.
A pesar de estos reconocimientos, la satisfacción más grande podría ser haberle vendido su startup por 400 millones de dólares a la empresa que no quiso contratarlo años atrás.
