Informes recientes afirman que el multimillonario empresario está formando su propio equipo dedicado a la investigación y desarrollo de la inteligencia artificial para hacer frente a Open AI, encabezado por el exingeniero de DeepMind Igor Babushkin.
El CEO de Tesla, Starlink y Space X, Elon Musk, quien además cofundó OpenAI como inversionista mayoritario en el 2015, recientemente ha criticado a la organización en un par de ocasiones por ir en contra de su propósito inicial de ser una plataforma de código abierto para impulsar el desarrollo de nuevas funciones de inteligencia artificial. Es por eso que diversos medios señalan que el multimillonario empresario está reuniendo a un grupo de expertos en IA para competir de forma abierta con la compañía que él mismo ayudó a lanzar hace casi una década.
¿Por qué Musk se va en contra de Open AI?
En el 2018 Musk dejó la dirección de Open AI y cortó lazos con la compañía debido a desacuerdos en el manejo de la organización. Desde entonces el empresario sudafricano había sido neutro al hablar de los avances de la firma de IA, incluso llegó a elogiar algunas de sus innovaciones. Sin embargo, a raíz del lanzamiento de ChatGPT y la asociación de $10 mil millones de dólares con Microsoft, Musk se ha convertido en uno de los principales opositores de Open AI en los últimos meses.
“OpenAI se creó como una empresa de investigación abierta sin fines de lucro (justo por eso la llamé “Open” AI) para servir como contrapeso a Google, pero ahora se ha convertido en una empresa de fuente cerrada y máxima ganancia controlada efectivamente por Microsoft”, publicó Elon Musk hace un par de semanas en su cuenta de Twitter y agregó, “definitivamente no es lo que pretendí al fundarla”.
Por si fuera poco, Musk, quien se describe a sí mismo como un “absolutista de la libertad de expresión” también ha criticado a OpenAI en repetidas ocasiones recientemente luego de que se revelara que la compañía reforzó sus medidas de seguridad para su servicio ChatGPT con el fin de evitar que el bot genere respuestas controversiales, comentarios sexistas o insultos raciales.
El CEO de Tesla señala que es un peligro entrenar a la inteligencia artificial para que filtre y manipule sus palabras para evitar cierto contenido, ya que según él, esto es como enseñarle a mentir, algo que puede resultar contraproducente para la humanidad. Motivado por estos desacuerdos en el camino que ha seguido Open AI, todo indica que Musk se prepara para lanzar su propia firma de IA que le permitirá desarrollar esta avanzada tecnología a su manera.
Musk ya trabaja en el próximo rival de Open AI
Según diversos informes, Elon Musk se ha acercado a varios investigadores del gremio de la inteligencia artificial en las últimas semanas para formar un nuevo laboratorio de investigación con el objetivo principal de hacer frente a la tecnología de Open AI mediante la investigación abierta y desarrollar una alternativa a ChatGPT.
Fuentes cercanas al suceso aseguran que el ahora dueño de Twitter, reclutó al reconocido investigador Igor Babuschkin para encabezar a su equipo de expertos. El ingeniero ruso recientemente dejó la unidad de inteligencia artificial DeepMind de Alphabet y se especializa tanto en modelos avanzados de lenguaje como en machine learning, dos de las principales tecnologías que impulsan el funcionamiento adecuado de los chatbots.
A pesar de que Musk aún no ha revelado información al respecto de su nuevo proyecto, Babuschkin pareció confirmar la nueva iniciativa en una entrevista en la que señaló que el nuevo proyecto apenas está en pañales y que el multimillonario sudafricano tiene como enfoque central construir un modelo de lenguaje que sea más confiable en lugar de uno con múltiples restricciones.
“Nuestro objetivo es mejorar las habilidades de razonamiento y la objetividad de los modelos avanzados de lenguaje, no construir otro chatbot con menos limitaciones”, puntualizó Babushkin.
Los informes de la nueva firma de IA de Musk surgen después de que el empresario expresó hace alrededor de un mes durante la Cumbre Mundial de Gobiernos en los Emiratos Árabes Unidos, su preocupación por los peligros potenciales que podría representar la inteligencia artificial para el futuro de la humanidad.