Comer un platillo diseñado en computadora y fabricado por una máquina pareciera ser una escena sacada de película de ciencia ficción, pero las impresoras de alimentos en 3D lo han vuelto una realidad.
Desde su creación las impresoras en 3D han transformado a diversas industrias como la automotriz, aeroespacial, salud, construcción y moda, entre otras. En los últimos años, los ingenieros han logrado modificar el software y el hardware de estas máquinas para pasar de crear objetos de plástico o metal a imprimir alimentos tridimensionales a base de pastas hechas de los nutrientes necesarios para una comida balanceada que están revolucionando por completo la industria de la comida, así como la experiencia de hacerla y consumirla.
Una nueva era para la industria alimenticia
La impresión de alimentos en 3D está abriendo las puertas a prácticas culinarias más creativas, opciones de alimentos más saludables y métodos de producción más viables desde el punto de vista medioambiental. Con una simple descarga de un archivo que incluye los requisitos nutricionales, perfil de preferencias de sabores, información sobre alergias de una persona y más, la impresora de alimentos en 3D tiene la capacidad de crear platillos personalizados en cuestión de minutos.
La impresión de alimentos 3D funciona de manera muy similar a la de objetos, un material viscoso se deposita sobre una superficie siguiendo patrones específicos hasta crear un objeto final.
Para imprimir comida se utilizan pastas a base de proteínas, nutrientes, vitaminas, minerales, productos alimenticios en polvo y todos los elementos necesarios para una comida balanceada. La materia prima se introduce en un recipiente similar a una jeringa y a medida que la boquilla se mueve para trazar formas va creando capas 2D una a la vez hasta crear el alimento.
Cuando la comida se convierte en arte
La mayoría de las impresoras de alimentos en 3D contienen un programa con archivos predeterminados de recetas con diseños listos para descargarse y reproducirse fácilmente. Por otro lado, también hay muchas otras impresoras 3D con un software avanzado que permite a los comensales diseñar sus propias piezas comestibles.
Actualmente las impresoras están impulsadas por programas prácticos y fáciles de usar que se limitan al uso de herramientas básicas y necesarias para la creación de diseños tridimensionales, con el fin de que cualquiera pueda utilizarlas y convertirse en un gran cocinero.
Esto en primer lugar, permitirá a los chefs crear comidas con texturas, colores, formas y sabores inimaginables. En cuanto a los clientes, finalmente los platillos que ordenen podrán lucir igual que en las imágenes del menú, ya que al ser una impresión es fácilmente replicable.
Así como los diseñadores e ingenieros entran a un programa para diseñar planos o piezas; gracias a las impresoras de alimentos en 3D, ahora los cocineros pueden seguir ese mismo proceso para sus creaciones culinarias.
Los beneficios de las impresoras de alimentos en 3D
Además de crear comidas con un aspecto increíble, la impresión 3D de alimentos tiene otros aspectos positivos:
- Personalización de comidas: La impresión 3D de alimentos permite precisión en términos de control de la diversidad y la cantidad de nutrientes, vitaminas y calorías por comida. Ideal para crear dietas balanceadas o platillos especiales para pacientes con alguna condición.
- Esto podría ser extremadamente importante en hospitales donde las dietas restringidas son más comunes y ofrece el potencial para una fácil personalización del alimento en función a quien lo consume.
- Consumo de alimentos no convencionales: Al procesar plantas nutritivas e insectos o alimentos ricos en proteínas que habitualmente no se comen, son transformados a un estado semilíquido, para presentarse de una forma mucho más atractiva y así incentivar su consumo.
- Fácil reproducibilidad y uso: Compartir y replicar recetas es tan simple como transferir y descargar un archivo digital a través de internet. Todo lo que se necesita es tener las mismas materias primas o ingredientes, configuraciones de impresión y una máquina para imprimir alimentos.
Imprime pizzas para sus astronautas
La NASA fue uno de los pioneros en crear alimentos a partir de una impresora 3D. Hace alrededor de diez años, la agencia espacial comenzó a explorar la idea de imprimir comida para que sus astronautas pudieran disfrutar de una deliciosa pizza en el espacio. La NASA adquirió la startup BeeHex de Silicon Valley para desarrollar un hardware capaz de hacerlo y juntos crearon una impresora a la que llamaron Chef 3D, capaz de imprimir pizzas de 12 pulgadas en menos de cinco minutos.
La máquina puede fabricar pizzas con las especificaciones alimenticias requeridas y formas personalizadas para cada astronauta, la máquina se conecta a una computadora que le dice qué tipo de masa, salsa, ingredientes y queso usar. En seguida los cartuchos se llenan con todos los ingredientes necesarios y la boquilla del robotcomienza a aplicar capas de masa licuada, seguida de salsa, aderezos y queso derretido que son cocinados con un láser al mismo tiempo que van saliendo.
La razón por la que se eligió la pizza como uno de los primeros alimentos impresos en 3D según BeeHex es porque implica capas de ingredientes, poniendo a prueba las capacidades de la tecnología. A diferencia de las tecnologías tradicionales de fabricación aditiva, Chef 3D se basa en sistemas neumáticos para mover los ingredientes, permitiéndole empalmar varias capas.
Food Ink imprime hasta el tenedor con el que comes
Existe un restaurante en Londres donde lo impreso en 3D va más allá de la comida. Food Ink es una experiencia gourmet única en su tipo en la que no solamente los alimentos son impresos en 3D, sino que todos los cubiertos, platos, vasos e incluso las mesas y sillas donde los comensales disfrutan su comida son producidos mediante este proceso.
El restaurante ofrece nueve distintos platos con diseños elegantes y llamativos que los clientes ordenan desde una tableta electrónica. Food Ink se describe a sí mismo como una “experiencia de cena conceptual donde la buena cocina se encuentra con el arte, la filosofía y las tecnologías del mañana”.
Sushi personalizado y hecho por robots en Japón
El restaurante Sushi Singularity recientemente ha dado mucho de que hablar en la industria culinaria con su concepto de restaurante de sushi impreso en 3D geométrico y futurista en Tokio, Japón. Por si fuera poco, el restaurante no solo hace sorprendentes diseños con comida, sino que además utiliza las muestras biológicas de sus clientes para crear platillos completos que cumplan exactamente con sus requisitos nutricionales.
Semanas antes de visitar el establecimiento, los clientes deben hacer su reservación y enviar su información biológica, incluyendo edad, peso, estatura, alergias, tipo de sangre, preferencias, entre muchas otras cosas. En el restaurante, una máquina CNC, una impresora 3D y unos brazos robóticos arman las esculturas de sushi frescas y futuristas. Los alimentos pueden ser hechos utilizando mariscos reales procesados a pasta o con un sustituto de estos que se ve igual, de acuerdo al perfil del cliente.
Convirtiendo los desperdicios en comida
La empresa Upprinting recolecta frutas y verduras que están a punto de tirarse por los súper mercados, así como desperdicios de alimentos tanto de comedores como de restaurantes, utilizándolos para crear filamentos de pasta totalmente comestible, lista para ser utilizada como material de impresión para alimentos 3D.
La compañía afirma que esta pasta alimenticia se puede almacenar durante largos períodos de tiempo y utilizarse como base para crear una gran variedad de platos. Además, vende la pasta y ofrece recetas para la impresión de alimentos con diseños llamativos que pueden descargarse desde su página web.
Implicaciones de la comida impresa en 3D en el futuro
A medida que la tecnología sigue avanzando las impresoras de comida en 3D tendrán un gran impacto en el mundo y van a revolucionar las industrias alimenticia y restaurantera. Para empezar, las opciones de alimentos más saludables serán más accesibles para todos e incluso permitirán la creación de platillos que se puedan adaptar fácilmente a las necesidades biológicas y nutrimentales específicas de cada persona.
En el aspecto medioambiental revolucionará radicalmente las prácticas de producción de alimentos, ayudando a reducir el desperdicio de comida mediante la disminución del inventario de alimentos y el reciclaje de alimentos para crear pastas que finalmente se conviertan en comida impresa en 3D. Ya que los alimentos se crearán a pedido y no será necesario almacenar ingredientes durante largo tiempo.
Por otro lado, la preparación de alimentos pasaría a ser un proceso automatizado, por lo que habría que replantearse el organigrama en la cocina y la función del chef.
¿Quién será un mejor cocinero, aquel que conoce de comida o sabe de programación y diseño? Sin duda los restaurantes deberán buscar valores agregados a la experiencia del cliente adicionales al servicio y la comida; el diseño y proceso de creación mediante la tecnología podrían convertirse en los elementos principales de un plato, dejando las habilidades humanas en segundo plano. Aunque por ahora la tecnología disponible para imprimir alimentos en 3D aún se encuentra en sus primeras etapas y es poco accesible, con la velocidad que la tecnología avanza hoy en día, no falta mucho para que las impresoras 3D de alimentos se vuelvan un electrodoméstico más en la cocina, como si fuera un microondas o un refri, brindando a cualquier persona la oportunidad de convertirse en un gran chef por medio de la tecnología.