¿Sabías que probablemente ya nació la primera persona que vivirá 150 años gracias a los avances de la medicina? Por eso vale la pena saber cómo la inteligencia artificial está impulsando importantes avances en la industria.
A medida que la inteligencia artificial avanza está demostrando que tiene un impresionante potencial para revolucionar el área de la salud y la medicina, lo que a su vez conlleva a una vida más longeva y saludable para los seres humanos.
De hecho, un grupo de científicos de la universidad de Harvard llegó a la conclusión de que probablemente ya nació la primera persona que vivirá hasta 150 años gracias a los avances que la tecnología ha traído al mundo de la medicina. Por eso vale la pena conocer las distintas aplicaciones y tendencias a través de las cuales la IA está revolucionando la industria de la salud.
¿Cómo está la IA revolucionando a la industria de la salud?
La Dra. Joanna Shields, quien es CEO y fundadora de BenevolentAI, una empresa tecnológica que utiliza inteligencia artificial para acelerar el descubrimiento de nuevos medicamentos y tratamientos, estima que para el 2030 la IA ayudará a detectar a tiempo hasta el 80% de las enfermedades en el mundo, antes de que afecten significativamente la salud de quienes las padecen.
Lo anterior se ve reflejado en un estudio de Presedence Research, en el cual se prevé que el tamaño del mercado mundial de inteligencia artificial en el sector de la salud que cerró el 2023 con un valor aproximado de $18 mil millones de dólares, se espera que supere los $187 mil millones en 2030, lo que significa que crecerá con una tasa compuesta anual del 37% en los próximos seis años.
Por si fuera poco, los profesionales de la industria de la salud son conscientes de los grandes beneficios que la inteligencia artificial puede traerles tanto a ellos como a sus pacientes, por lo que cada vez más instituciones y empresas médicas están adoptando herramientas impulsadas por esta tecnología.
Según una investigación de Tencent, casi el 85% de los hospitales y compañías del sector salud están implementando aplicaciones médicas de IA, una cifra que seguramente seguirá aumentando a medida que esta tecnología continúe desarrollándose y volviéndose más accesible.
Mejorando el análisis de imágenes médicas
La IA puede revolucionar la atención médica al ayudar a los especialistas a obtener resultados de análisis más precisos en un menor tiempo. Muchos doctores confían en su experiencia y conocimiento para evaluar los resultados de algún estudio y con base en estos diagnosticar a los pacientes. Sin embargo, los algoritmos de IA han demostrado que tienen una impresionante capacidad para analizar imágenes y encontrar anomalías de forma rápida y efectiva.
De hecho, un estudio reciente realizado por el Royal Marsden NHS Foundation Trust del Reino Unido y el Instituto de Investigación del Cáncer, demostró que un modelo de IA puede llegar a ser “casi dos veces más preciso que una biopsia para juzgar la agresividad de algunos cánceres”.
La aplicación de técnicas avanzadas de inteligencia artificial, como el machine learning y el deep learning para la evaluación de estas fotografías médicas, permite que se realicen evaluaciones precisas de manera automática, reduciendo tanto el tiempo de diagnóstico como el porcentaje de error y al mismo tiempo disminuye la carga de trabajo de los profesionales de la salud.
Este tipo de tecnología puede aplicarse a la detección temprana de toda clase de enfermedades neurológicas como Alzheimer y otros tipos de cánceres, lo que por consecuencia se traduce en una mejor calidad de vida para las personas que son diagnosticadas a tiempo.
Acelerando la detección de enfermedades
Por otro lado, la inteligencia artificial no solo está simplificando el análisis de los resultados de imágenes médicas y radiografías, sino también está ayudando a la prevención de enfermedades al detectarlas incluso antes de que estas se desarrollen por completo.
Hoy en día existen dispositivos impulsados por inteligencia artificial que tienen la capacidad de monitorear la temperatura corporal, los niveles de oxigenación, así como su estado de salud cardíaca y pulmonar, lo que permite que las personas puedan identificar a tiempo y prevenir futuros padecimientos sin la necesidad de realizarse exámenes de laboratorio complejos, a menos que sean necesarios.
Por ejemplo, hace algunos meses la compañía de healthtech Withings presentó un dispositivo llamado BeamO, al cual describe como el “primer multiscopio 4 en 1 del mundo”.
El dispositivo cuenta con un termómetro digital, un oxímetro para medir los niveles de saturación de oxígeno en sangre, un electrocardiograma para realizar lecturas de frecuencia cardíaca y un estetoscopio digital que permite registrar los sonidos cardíacos y pulmonares del paciente mediante sensores de calor e información acústica.
A medida que el hardware que impulsa estas aplicaciones de inteligencia artificial se vuelve más accesible, cada vez más compañías de celulares y wearables integrarán funciones más avanzadas que permitirán a las personas estar constantemente monitoreando su estado de salud.
Potencializando el descubrimiento de nuevos medicamentos
Una de las aplicaciones más prometedoras de la IA en la industria médica es el uso de modelos de lenguaje avanzado, impulsados por algoritmos de machine learning para acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos.
Por un lado, los fármacos y biólogos pueden aprovechar esta tecnología para analizar una cantidad masiva de datos extraídos de ensayos clínicos y estudios de desarrollo de medicamentos para identificar nuevos prototipos e incluso predecir su eficacia.
Por otra parte, la IA también puede ayudar a los médicos a desarrollar planes de tratamiento personalizados basados en el historial de salud único, la composición genética y los factores de estilo de vida de un paciente.
Recientemente, Google DeepMind lanzó la tercera generación de su modelo de inteligencia artificial capaz de realizar predicciones de la estructura de las proteínas mediante aprendizaje profundo, llamado Alpha Fold 3.
El gigante de la tecnología se jacta de que es el primer sistema de IA que supera la precisión de las herramientas basadas en la física para la predicción de estructuras biomoleculares debido a su capacidad para modelar toda clase de moléculas de ADN y ARN, ampliando significativamente la capacidad del modelo para uso científico.
Al igual que Google, Amazon e IBM tienen su propio modelo especializado en el descubrimiento de nuevos medicamentos, mientras que a través de su fundación Chan Zuckerberg Iniciative o CZI, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg y su esposa, la Dra. Priscila Chan están desarrollando una plataforma de código abierto con la que pretenden acelerar exponencialmente el desarrollo de medicinas, incluso se propusieron encontrar un tratamiento para todas las enfermedades existentes para antes del 2100.
Los chatbots de IA generativa para la atención médica
Los asistentes y chatbots de IA generativa, por ejemplo, están reduciendo el tiempo que los médicos y enfermeras dedican a la atención de algunos pacientes, ya que estos modelos han demostrado tener la capacidad para comprender qué enfermedad está sufriendo una persona y cómo debe tratarse, únicamente a través de información escrita.
Hace algunos meses un experimento reciente de la Escuela de Medicina de Harvard reveló que ChatGPT tiene la capacidad de superar con éxito el USMLE, el examen que los doctores deben aprobar para obtener su licencia médica en los Estados Unidos.
Adicionalmente, descubrieron que pudo resolver sin problemas expedientes de casos de estudio que eran destinados para los estudiantes de medicina interna, demostrando su gran potencial para realizar diagnósticos mediante una simple conversación con una persona. Esto no significa que la IA vaya a reemplazar a los doctores, simplemente pueden ayudar como un filtro para brindarles información valiosa previo a la consulta.
No cabe duda que la inteligencia artificial está transformando radicalmente la industria de la salud, con el potencial de prolongar y mejorar la calidad de vida de las personas. A medida que esta tecnología continúa evolucionando y siendo más accesible, su impacto positivo en el sector salud se hará cada vez más evidente, beneficiando tanto a los profesionales de la salud como a los pacientes en todo el mundo.