En los últimos años la compra y venta de NFT se ha convertido en una tendencia. ¿Cuál es la motivación detrás de la adquisición de estos activos digitales?
Debido al gran desarrollo de la tecnología de blockchain en los últimos años, el mercado de los tokens no fungibles o NFT ha crecido de manera desproporcional. Al día de hoy, miles de personas han gastado millones de dólares en estos activos digitales y todo indica que esta tendencia seguirá. Por lo que resulta imposible no cuestionarse ¿Cuál es la motivación detrás de la compra de un NFT, especulación, inversión o sentido de pertenencia?
En el 2021 el artista digital Mike “Beeple” Winkelmann logró vender una obra de arte digital en $69.3 millones de dólares, rompiendo el record de la venta del NFT más caro en la historia. Se trata de un collage conformado por 5,000 imágenes que el creador elaboró diariamente a lo largo de los últimos 13 años, titulada “Everyday: The First Five Thousand Days”. Resulta difícil comprender porque alguien gastaría millones de dólares en la propiedad única de un activo digital que es muy fácilmente replicable y muy difícil de controlar su utilización en internet.
La ciencia detrás de apostar
A los humanos les han atraído los juegos de azar a través de los años, generado por el sentimiento de emoción creado al entablar una aventura y tener posibilidades de ganar un juego. En este proceso el cerebro segrega dopamina, un neurotransmisor que genera gran excitación en las personas. Sin embargo, al apostar con frecuencia el cerebro se acostumbra a liberar esta sustancia química por el simple hecho de realizar esta acción y también comienza a secretar adrenalina, generada por el gusto a lo incierto y la posibilidad existente de ganar.
Por otro lado, hay circuitos neuronales específicos que regulan nuestro comportamiento a la hora de arriesgarnos. Algunos estudios científicos han encontrado que la toma de riesgos tiene un fuerte vínculo con el placer. Investigaciones revelan que algunas personas generan niveles más altos de dopamina cuando toman riesgos. Esto significa que al participar en este tipo de juegos de especulación se genera una sensación de placer.
Los químicos que libera el cerebro durante el jugo de azar, pueden llegar a ser tan adictivos como una droga, por lo que a menudo las personas tienen que apostar cada vez más para sentir el mismo placer. El no saber lo que sucederá con el valor de un NFT, junto con el tener posibilidades aunque sean remotas de multiplicar las ganancias después de comprarlo, probablemente sea una de las principales razones por las que a los humanos les atraen los activos digitales.
Especulación vs inversión
La principal diferencia entre invertir y especular es la cantidad de riesgo asumido. Mientras que la especulación implica un alto riesgo y suele ser muy similar a los juegos de azar, en donde apuestas sin saber realmente cual será el resultado, una inversión representa un menor riesgo, pues se basa en fundamentos, análisis, datos históricos y muchos otros elementos que ayudan a tomar una decisión de gastar su dinero, esperando que se multiplique en el futuro.
A excepción de los NFT realizados por artistas reconocidos o aquellos que incluyen beneficios en el mundo real, no hay nada que garantice al comprador que aumentará el valor del activo digital adquirido para convertirse en una inversión.
Si bien es posible que después de comprar un NFT su precio aumente y el propietario pueda venderlo para hacer negocio, realmente el mercado de los activos criptográficos es muy joven y aun no hay factores que indiquen lo que sucederá con su valor. Es por eso que actualmente no son considerados por los expertos como una alternativa de inversión.
La especulación es el mayor aliado del mercado de NFT
Los NFT son activos digitales únicos, irremplazables cuya autenticidad y propiedad son fácilmente comprobables, pero que también son replicables. Básicamente son certificados de propiedad basados en la tecnología de blockchain.
Funcionan como cualquier otro activo especulativo, quien lo compra espera que su valor suba algún día, para poder venderlo y obtener alguna ganancia. Sin embargo, el único valor que tiene es la prueba de propiedad única, que realmente solo importa para demostrar la originalidad del producto y autenticidad del activo digital. En realidad, cualquiera puede ver en internet e incluso utilizar un archivo multimedia que fue vendido como NFT, pero sin ser los dueños.
Realmente no existen elementos tangibles que justifiquen el aumento de valor en los NFT salvo la especulación, que a su vez genera mayor demanda sobre los activos y provoca un aumento en los precios. Esto hace que se creen burbujas especulativas que no tienen absolutamente ninguna justificación fundamental.
Podría decirse que los NFT se unen junto con Bitcoin y las criptomonedas basadas en memes famosos como Dogecoin y Shiba Inu a la lista de tokens sin valor intrínseco, que los especuladores simplemente compran con la esperanza de que el precio siga aumentando. Dogecoin, comenzó como una burla de los excesos que paga la gente por las criptomonedas y en febrero alcanzó un valor de $20,000 millones de dólares, demostrando la volatilidad del mercado de criptoactivos.
Por otro lado, los especialistas del blockchain aseguran que los NFT no son una moda pasajera y pueden llegar a tener un valor más allá de lo especulativo en un futuro no muy lejano. Sin embargo, admiten que la falta de regulaciones y elementos claros que definan el valor de los activos mantienen el mercado sujeto a la especulación.
Los famosos NFT de Bored Ape un fenómeno de especulación y pertenencia
Bored Ape Yacht Club, es gran ejemplo de cómo la especulación mueve al mercado de los NFT. A finales del 2020 la compañía lanzó la famosa colección de “Bored Ape”, 10,000 tokens no fungibles que presentan variantes de la imagen de un mono aburrido.
Según los creadores, cada variante se genera a partir de más de 170 rasgos posibles que incluyen expresión, facciones, ropa, accesorios y muchos más. Por lo que, aunque los simios se parecen mucho la compañía vende los NFT bajo la promesa de que cada uno es único. Además, al comprar un NFT el propietario también obtiene acceso al Bored Ape Yacht Club, un espacio en línea exclusivo para miembros cuyos beneficios y propósito no están bien definidos y parecieran ser solamente un truco de marketing.
El año pasado, los Bored Apes se pusieron de moda entre las celebridades. Atletas como Shaquille O’Neal y Stephen Curry, el empresario Mark Cuban, el DJ Steve Aoki, Paris Hilton y Jimmy Fallon, entre muchos otros famosos adquirieron el suyo. El rapero Eminem incluso pagó más de $450,000 dólares en Ether, la criptomoneda de Ethereum para adquirir el ejemplar Bored Ape No. 9055, llamado EminApe, debido a que el mono lleva puesta una cadena igual a la que usa el cantante.
El hecho de que artistas bien publicitados comenzaran a adquirir estos tokens no fungibles sirvió para respaldar su valor ante los ojos de los compradores generando un aumento en la oferta y elevando sus precios por los cielos. De repente miles de personas comenzaron a pagar millones de dólares por los NFT de los monos aburridos solo para formar parte del mismo club que sus artistas favoritos.
Por mucho tiempo las personas han construido comunidades alrededor de gustos o pertenencias similares, este no es un fenómeno nuevo. Por lo que es probable que mucha gente seguirá adquiriendo estos activos para sentir que pertenecen al club elite de personas que poseen un NFT.
Por otro lado, esta en la naturaleza humana sentir atracción hacia las apuestas, el juego y lo incierto. Otra razón por la que es probable que los NFT perduren a pesar de que su valor es altamente especulativo y volátil. Incluso es probable que el mercado crezca lo suficiente para ser regulado y en un futuro se convierta en una alternativa real de negocio para comerciantes e inversionistas.